15 abril 2012

El rey mató al elefante.


Betty Blue
Yo, con la sombra hasta el cuello.
Olga Orozco


Introducción estomacal:

Yo, con la sombra al cuello y el tratamiento expandiéndose por encima de la cicatriz. Tú, echando de menos la mirada del humano: sólo hay pelos de gato pero has limpiado la casa, me dices, has limpiado la casa para no sentirte solo entre tanto resto que no es mío, que es tuyo, que ni siquiera es tuyo, que es pelo de gato porque sólo hay pelos de gato desde que la ciudad desapareciera del marco de la ventanilla. Yo, con la sangre hasta el cuello. El dolor de un bulto hinchado que no nos deja respirar y por eso asusta. Tienes que ir al médico, la perra de los vecinos se llama Luna, ¿has pedido cita? ¿Te sigue doliendo? A veces es mejor salir. A veces es mejor esperar la llegada de ese coche azul lleno de poetas y lleno de drogas. O para qué los poetas. Para qué las drogas si esta que lamo no quita esto que temo. No elimina. No sana. Entramos entonces al hogar y algunos se rieron de nosotros porque no comíamos carne. Minutos antes el Rey había matado al Elefante. El Rey había matado al Tigre. El Rey había matado al Búfalo. El Rey había matado a las Libélulas pero nosotros también éramos monstruos porque no comíamos carne. Con la sombra hasta el cuello y los animales muertos. Disparados. Muertos. Disparados. Muertos. En casa de la abuela no huele a nada. Me ha mirado y me ha dicho qué guapa estás pero sólo tiene un ojo. Le quitaron un pecho y ahora no tiene ojo. Le quitaron grasa y ahora sólo tiene grasa. Le quitaron la vida o se la quitó ella sola “veo una gran mancha negra que se endurece con el tiempo”. Colores que endurecen, pienso. Pigmentos complicados los de la vejez ¿has visto? ¿Has visto como hay que cuidarse para que no te pase lo que a mí? Y tiene bolsas de sangre detrás del globo ocular, me cuenta, bolsas diminutas como las que hilan los camellos de la Rambla, verdes o azuladas, trozos de basura que son sus ojos. ¿Has visto qué pena? Con la pólvora hasta el cuello y el brazo que levanto pienso en esas cosas, pienso en animales, en reyes, en enfermos. Con el brazo hacia las ramas: disparados, muertos.

12 comentarios:

Dionisio Porta dijo...

Bien ahí, apretando, Luna, porque algo importante ha pasado este fin de semana...
Los elefantes de España:
http://wp.me/p1JWX8-e4
Un abrazo!

Karen Valladares dijo...

Anoche soñé que era sombra.

Almudena Vega dijo...

Bien. También yo hablo hoy de sangre. Hablo de gatos. Será porque es domingo.

Karen Valladares dijo...

Soñé que era sombra sin cielo y sin pared.

Luna Miguel dijo...

Hermoso post, Almudena!

Voy a añadirte a los links, que no te tenía!

Domingo Vital dijo...

No te levantas por la noche
para salir de la oscuridad
empuñando un revólver del calibre 45
y disparar al primero
que pase
porque no puedes más
porque te han tomado el pelo de [mala manera
y se han aprovechado de tí
porque estás harto
de mentiras
Porque por fin te has dado cuenta
de que no hay
ninguna solución
Pero te mueres de ganas
de hacerlo
Lo harías
si tuvieras cojones

(de l’obra de teatre “20 de novembre”, de Lars Norén. Traducció d’Anna Soler Horta. Abril 2012. Lleonard Muntaner Editor. Actualment s’està representant l’obra a la Sala Atrium de Barcelona, sota la direcció de Moisés Maica i -last but not least- la interpretació de Mar Ulldemolins)

derramada dijo...

Andaba buscando alguna recomendación justo de esta autora.
Primer día como seguidora y ya te tengo que dar las gracias.

Luna Miguel dijo...

:)

Amanecer Nocturno dijo...

También es mi primer día. Me has dejado disparada, muerta.

aeder dijo...

genial

Anónimo dijo...

Se me eriza la columna con esta fuerza tuya

Almudena Vega dijo...

No en cuentro el librillo.