31 octubre 2011

Sólo deseo la suavidad prolongada: otro post sobre mi sexo, o sobre el tuyo, o sobre lo que late aquí, sí, aquí, en esta casa que ahora es mía...

Mi sexo no es de fiar.
Cristina Peri Rossi

Cristina Peri Rossi no es de fiar, pero de pronto aparece un verso, por muy pequeño que sea, y se convierte en el lema que de pronto mueve tu mundo. Mi mundo. Mi mundo es mi casa. Mi mundo es la construcción de esta casa -sexo sangrante, dicen- mi mundo o casa sangrante para darte asco a ti, para qué puto asco, decía:

aquí dentro huele a sudor.

*

aquí dentro huele a mar.

*

aquí dentro esta sábana azul y esta manta que araña como un ciervo (fuiste tú quien dijo Ciervo) y yo nunca antes había pensado en el animal.

*

animal

*

sólo deseo la suavidad del domingo, es lo único que pido: cada domingo: todos los domingos: cada eructo de sol o cada ciervo.

*

tu sexo no es de fiar, 
 /animal
   /luz
    /casa

*

porque esto es un post completamente normal escrito completamente desnuda porque estoy en mi casa, digo, estoy en mi casa, estoy Encendida y en mi casa.

30 octubre 2011

Tenían veinte años y bebían Mamajuana.













Estábamos muchos. Estaban muchos. Estábamos loquetes o qué, faltaban Julio Fuertes o Marina Ramón- Borja. O Laura, por ejemplo, Laura Rosal, de quien leí un poema. Porque yo también dije Vuelvo al origen. Volví a Madrid, perdí el móvil, bebí mucho, conocí, reconocí y abracé a los Locos: Judit, María, Casielles, Alberto 1 y Alberto 2, Unai, Miguel y Eba (que vinieron por sorpresa), Sara desde Alemania, Berta, con todo su amor. Presentación emocionante. Amigos. Nadia. Elisabeth. Marisol. Más. Muchos. Bebimos Mamajuana. En Simpatía Latina II me dijeron Te echábamos de menos. Madriz. MADRIZENTRO. La Lavapiés el nuevo barrio de las maravillas (será que echaba de menos El Raval). La Central, Atocha y Los Lateros: los nuevos símbolos del amor. Ibrah no vino: lo echamos de menos. Elena Medel preciosa. Bebida para todos. No sé qué más decir. No sé. Últimamente sólo subo fotos de Fiesta. Pero es que os quiero. Tanto. Ya vuelvo al trabajo. Ya vuelvo. Ya. 

26 octubre 2011

Presentación de Tenían veinte años y estaban locos en Madrid.


Luna Miguel ha reunido en "Tenían veinte años y estaban locos" a veintisiete poetas menores de veintisiete años; lo hemos editado en La Bella Varsovia, y lo celebraremos el viernes 28 de octubre, a las 19.30 hh, en La Central del MNCARS (Ronda de Atocha, 2). Presentarán la antología Constantino Bértolo y Carolina León, intervendrá Luna Miguel, y cerraremos la tarde con un recital poético a cargo de los poetas presentes. ¡Os esperamos!

Lo dicho, nos vemos este viernes en Madrid: con Constantino Bértolo, Carolina León, Elena Medel, Ernesto Castro, María M. Bautista, Alberto Acerete, Sara R. Gallardo, Judit del Río, Alberto Guirao, Odile L'Autremonde, Bárbara Butragueño...

Fuck yeah

23 octubre 2011

Haciendo el capullo antes de leer a Franzen (o bien, un domingo sin Internet).









Cristo tomó el pan y dijo: "Éste es mi cuerpo".La copa en su mano: "Ésta es mi sangre". En su última cena deseaba verse comido. A eso hoy lo llaman Gore.
J.P. Zooey

20 octubre 2011

El mundo sin mí, que lo arruino y lo afeo.

Ayer Miguel Espigado hizo un magnífico spoken para presentar su primera novela, El cielo de Pekín, recientemente publicada por Lengua de trapo. Ayer, también, puse punto final casi definitivo al poemario que llevaba entre manos (un libro que, ya lo dije, habla de la independencia, el cáncer, la enfermedad, el sexo, las drogas, la inseguridad, los hombres, el matrimonio, la convivencia...), sin embargo de pronto, mientras Espigado acariciaba su guitarra eléctrica, sus cuerdas vocales soltaron un verso que me hizo pensar: la fábrica de cánceres del mundo. ¿Habré escuchado bien? ¿Será eso cierto? ¿La fábrica de cánceres? ¿Eso existe? Entonces me di cuenta que un texto nunca termina de escribirse, y de que no sé cuándo acabaré Sailor's Grave. Los otros libros fueron más fáciles de cerrar porque hablaban de cosas fugaces. Sailor's no habla de cosas fugaces. Porque la enfermedad sobrevive. Porque el cáncer sobrevive al mundo (y llega un momento en el que no hace falta que se fabrique). Porque el amor -todo amor- sobrevive.  No sé escribir. No sé dejar de escribir. Cierro la boca y enciendo mi vientre. Cierro la boca: lo que arruino y lo que afeo no tiene nombre. 

15 octubre 2011

Yo también he sido un fraude.


Reseña de Una habitación impropia, 
de Natalia Carrero

Toda mi vida he sido un fraude, escribió David Foster Wallace. Toda mi vida hasta la fecha ha sido una completa farsa, añade Natalia Carrero (Barcelona, 1970) en Una habitación impropia, su segunda –y magnífica- novela publicada recientemente por Caballo de Troya; o bien, el crudo relato de una mujer que ha sufrido, que está cansada, que cuenta el mundo tal y como lo ve: sucio, malvado, tan terrible… Una mujer, pues, que conoce la infidelidad, el aborto, el tedio de la vida monógama, el dolor de soportar ver a tu hijo muerto, el alcoholismo de la triste ama de casa y, sobre todo, el sentimiento del escritor frustrado que no puede escribir no porque no quiera sino porque a veces la vida se vuelve demasiado jodida como para detenerse a escribirla.

La escritura de Natalia Carrero recuerda aquí a la de Juan Gracia Armendáriz en Diario del hombre pálido (Demipage, 2010). Ambos autores están enfermos, ambos juegan con imágenes crueles y no les importa enseñarnos las entrañas de su día a día, de sus peores momentos o pesadillas hasta conseguir enfermarnos, también, con sus letras-bisturí. Tanto Carrero como Armendáriz son autores outsiders en relación con su generación, quizá por su alto grado punk, o porque simplemente su literatura confesional y diarística no ha conseguido cuajar tanto entre nosotros, los lectores de novela. Aún así encuentro exquisita la manera de narrar de cada uno, el tono atrevido y la falta de pudor de sus expresiones. Si Diario del hombre pálido se convirtió finalmente en uno de los libros más valorados de 2010, Natalia Carrero no debería quedarse muy atrás: su novela es distinta e imprescindible.

La poética del dolor es el núcleo de Una habitación impropia, como un claro homenaje a ciertos momentos de la obra Virginia Woolf (pues, a pesar del obvio guiño del título, más que a Un cuarto propio, esta novela se acerca a la voluntad del ensayo Estar enfermo) o incluso podríamos decir que las ideas de Natalia Carrero sobre feminidad, cuerpo y mundo podrían acercarse a algunos de los íntimos pensamientos que la poeta Chantal Maillard nos regala en sus poco conocidos diarios -y a mi juicio sus obras más interesantes-, publicados por Pre-Textos: Carrero y Maillard son dos mujeres que habitan la terrible época de La Belleza, y sin embargo parece que sea sólo a ellas a quienes no les importe dar asco, mucho asco, el asco de la pura sinceridad.

Natalia Carrero nos transporta a una atmósfera que invita a gritar. A taparse los ojos. A huir de este planeta. A no querer despertar. Ella nos recuerda lo que ya sentenció David Foster Wallace con su famosa cita tomada de Extinción (Literatura Mondadori, 2005), pues toda nuestra vida hemos sido un fraude. Ahora bien, en el preciso instante de admitirlo... ¿quién quiere aventurarse a saber lo que nos espera más allá?

14 octubre 2011

La imposibilidad de escribir algo concreto después de aplastar a una golondrina de plata desgastada con las rodillas.

Ayer comí directamente del espejo.
Me introduje en él.
Y con la lengua.
Así.
Y con los muslos.
Tensar.
Y ahora, con el ritmo. Con el nuevo ritmo.
Y ahora.
Dónde.

13 octubre 2011

Una misa de mediodía.






Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Alejandra Pizarnik

Suavidad, mañana
la sangre dentro
los monstruos, alcohol, ya noche, tú, mañana en la mañana, tú, el café, alcohol, el café, suavidad noche, no decir, suavidad, regalo, aquí silencio un iPod ciego aquí oficina, silencio, llegar a casa
noche tú
no suena
café
medias negras
transparencia
a vosotros qué os importa,
eh,
intimidad
intimidad
intimidad
la mejor amiga
feliz cumpleaños
el aire castiga mi ser
también los monstruos.

Yo escribo para .

11 octubre 2011

Very Beautiful Woman: las chicas bonitas y los e-books.



Gracias a DJ Berndt por contar conmigo para esta antología de poesía de "chicas bonitas" que ha editado en Internet y que es un e-book. Estar al lado de autoras como Ana C., Megan Boyle o Cassandra Troyan, entre otras tantas, es un honor y un placer. Mujeres Muy Hermosas: léanlas, disfruten.

El poema Lady bird pertenece al libro Pensamientos estériles y está traducido por Jeremy Spencer porque también formará parte de Bluebird and Other Tattoos, el recopilatorio de mis poemas que aparecerá en EEUU, en Scrambler Books a principios de 2012.

Joder, no me he drogado, es que son ojos de llorar.

Dibujo círculos, no estrellas. Lloro fósforos, no plumas. Digo: adiós, no: siempre. Leo ejércitos, no panteras. Soy críptica, no una más. Escribo con sueño, no sin entrañas.

*
Pero la sangre no duele en el cuerpo ¿por qué sí fuera de él?

*
No entiendo a los grillos: qué cantan, a quién le importa.

*
Las ojeras y pupilas tensas e infladas son montañas de nieve, pero no la droga, no la droga sino el llanto es lo que dicen mis ojos, donde círculos o fósforos, donde adiós siempre sueño, o, quizá no a decir no.

10 octubre 2011

Carretera y ( ), carretera y ¿ ?





Padezco una enfermedad incurable: ser yo bajo todas las circunstancias.
Chantal Maillard


Lunes: dicen que esto es volver a la realidad, sin embargo yo me niego. Me niego. Lunes: la realidad se quedó en una cama antigua llena de moscas y migas blancas. La realidad se quedó en mi nariz sangrante, en mi vientre sangrante, en mi rodilla sangrante y su no-herida. Lunes: dicen que el amor es la llave. Dicen que el alcohol es el miedo. Dicen los días críticos se olvidan, y que dan paso a otros días más tiernos y luminosos. Pero, ¿y si encuentro tierna la crueldad? ¿Y si encuentro excitante esta falta de sueño? ¿Y si la decadencia es el mayor descanso? Lunes: dicen que hoy es un nuevo comienzo. Lunes: cuánto, cuánto nos mienten.

03 octubre 2011

Yo no he nacido para compartir el odio, sino el amor.

La maldición en las entrañas de las aves: la imposibilidad del sacrificio.
(J. A. Valente, sobre Antígona, 1965)

No te equivoques, lector, no es un diario, es un manual de literatura. Un feroz manual de filosofía, tiempo y poesía.
No te equivoques, lector. No es anónimo el diario:
se trata de una trayectoria,
un método o un latido. La fórmula del poeta único.
No te equivoques.
Mi corazón es más frío que el tuyo.