15 abril 2016

Una semana de vida.


No eres humano. Tus orejas pequeños milímetros pequeños pequeños cómo van a ser humanas. No es humana tu manera de respirar. O ese corazón agitado que nació de un corte en el vientre. Corte que no es humano. No es humana esta manera de nacer. Esta manera de mecer. Esta manera de querer milímetro a milímetro, miniatura a miniatura, piel a piel-pequeña entre mis pechos. Me dijeron que eras persona, pero eres pez. U oso. O perro relamiéndose los dedos al sol. No eres humano ni persona: eres ictericia, pezonera, ombligo negro y pinza, ojos indecisos que me miran con asombro. No eres humano: sólo eres hueso baba. Hueso suave. Hueso enamorado de llanto y calor.