24 febrero 2009

Tremblements.


El viernes leeremos síntomas. Testosterona de plata poética. Malas metáforas. Estruendo literario: caen: los libros: llegas bebida a casa: caen los libros de amor: el odio Cae y el síntoma florece: para Desinfectar de nuevo.


Arrebato.
Calle La Palma, 21. (Metro de Tribunal) 20:30

23 febrero 2009

Palabra.


(Del lat. iacēre).
1. intr. Dicho de una persona: Estar echada o tendida.
2. intr. Dicho de un cadáver: Estar en la fosa o en el sepulcro.
3. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Existir o estar real o figuradamente en algún lugar.
4. intr. Tener trato carnal con alguien.
5. intr. Dicho de una caballería: Pacer de noche.

21 febrero 2009

La noche se hizo para llorar.

Han llegado las cajas nuevas: abro: veo: un león: una niña: han llegado las nuevas cajas de cartón. Abro y veo. Circus girl de Maite Dono. Maite es punki y es poeta. Es punki como todas las poetas, como todas las mujeres que escriben Madre, Ausencia y Polla sin hacerse daño. Maite lo dice:
No te alejes
Debes estar a mi lado
Para poder estar tranquila un tiempo por pequeño
Que sea
Cerca de mí
Te necesito
Explicarte mi amor
Difícil
Difícil
Un arpa una voz quebrada
Maite es de esa raza extraña. Extrañas Ajmátovas Punks. Tsvetaievas y Plaths con el pelo suelto. Con el amor al aire. Con el culo limpio y luminoso.
Desde siempre me importa más el amor
Que ser la perra de los sueños de cualquiera
El amor es el amor
El amor es una soga
Un maldito látigo que fustiga casi todos los sueños
Que vienen
Ven
No digas que no sientes celos de mi boca
Besando el aire
No digas algo así
Abro el envío: Circus girl de Maite Dono. Recuerdo haberla visto Una Vez, aquella Vez que no recuerdo. Recuerdo y resiento al leer. Me recuerdo releyendo sus poemas. Con los pies fríos. Con mentiras:
Ya no mientas más
Ya no mientas más
Ya no ya no ya!
Ojos que todo lo ven
Corazón que todo lo siente
Ha llegado un libro naranja desde el desierto. Papá y Mamá lo enviaron. Me quieren porque también deseo ser una Circus Girl. El desierto de Pablo. Me quiere porque también mordí al león.
Circo de Sangre y Ceniza. Circense coeur. Enciérrenlo en una caja de cartón.

20 febrero 2009

Paisaje lunar.

No me interesan aquí mis sentimientos, en tanto que míos, perteneciéndome a mí y nada más que a mí. No me interesa lo que de individual hay en ellos. Sino cómo son atravesados por lo que no es mío.
Beatriz Preciado

18 febrero 2009

Condesa Morfina.


Llamándote en la sombra con voz escasa. Supe. Dije. Predije.
Y en la distancia te doy la mano. Y es nuestra la rosa.
Repredije.

17 febrero 2009

Delayed (o cómo vivir sin LMP).

La luz roza su página desde la ventanilla ovalada de la avioneta.
Iberia 8589. Cómo no leí el azul.
Cómo tardé tanto en contemplar su verso.

16 febrero 2009

14. Ficción no es la palabra.



Hablaría de las horas con Helios Obscurus y el Bohemio tomando cocktails de origen ruso. Hablaría de Andujar, el presentador de noches. De Rosalía la hebrea. De la Chochoni de ojos achinados. Del disco de Radiohead a todo trapo en el cuarto de mi padre. Hablaría de mi ataúd y de los libros que reordeno. Hablaría del amor con el Oxidao, bajo un caramanchón del Poblado Polilla. Hablaría de la perra Luna. De Camilo el viejo. De las llamadas a La Ley y al bueno de Ibrahím. De la estación de trenes y el vinilo de Paco de Lucía. Hablaría de todas esas cosas y os contaría mi vida. Pero no es mi vida lo que quiero contar. Todavía no.

15 febrero 2009

Almendros.

,

Invocamos a la Osa Mayor desde el vasito de vino.
Desde el platillo de sangre. Gota. Hoja de árbol.
Bebimos su espuma.
Tragamos su flor.

14 febrero 2009

Le onde.


EL JOVEN
-Te amo y todo es bello

LA JOVEN (con un temblor intenso en la voz)
-Me amas y todo es bello.

Artaud


La onda de la luz es una ola extraña.

13 febrero 2009

12 febrero 2009

Strange, but nice.


Nuestros pasos se duelen de su peso
bajo el cielo inflexible que rige la avenida.
No hay comienzo ni término,

sólo un tiempo cegado por la luz,
los pliegues del aire que suben del asfalto.
Si hubiera nubes seríamos sombras.

Jordi Doce


11 febrero 2009

13. Consulte al farmacéutico.


Vacaciones. Vuelvo a Almería. A esa especie de Ville Anodine con playa e invernaderos. Vuelvo y no sé quién me espera. Qué encontraré después de tanto tiempo (lo adivino: un aloe seco, una pared roja, un vómito en la esquina de la plaza Masnou). Finjo cara de sorpresa, finjo el miedo que la luz provoca, mientras preparo la maleta. Vacaciones. Necesarias tras varias semanas de trabajo y laberintos.
Surgen dudas a la hora de elegir el vestuario, los libros o la cantidad de insulina que voy a llevar. Opto por el negro estricto, la poesía breve de Lola Font y un par de Humalog sin estrenar. Hay algo curioso en los poemas de la Font, algo sintomático y premonitorio. Imitando las informaciones farmacéuticas de ciertos medicamentos, Lola establece una serie de reglas oscuras que, como ella anunciaba en uno de sus versos, ahora también se vuelven contra mí. Los investigué a fondo: la hipocondría, la mentira, los títulos en italiano, voglio partire di questa pianeta, los agujeros de un cuarto viejo.
Leo a Lola Font y me leo a mí misma. Ella quiere huir del planeta. Yo quiero marcharme de La Gran Cacharrería. Ella dice no estar enamorada. Yo me balanceo en lo indescriptible. Ella sabe cantar en diferentes idiomas. Yo, hoy, detesto las lenguas romances. Y vuelvo al desierto. Al cuarto del que ella escapa. Y sé que la luz que las persianas de mi casa filtran, tampoco me hará daño.

09 febrero 2009

Síntomas.

«Luna presenta todos los síntomas de no ser de tierra. y más allá de este juego de palabras con su nombre, es una voz concisa la que convalece, cortante como el invierno. Una voz convaleciente en un palacio de sabiduría que se metamorfosea en cuarto. Un cuarto con agujeros. con mentiras. Un cuarto donde se crece, se crece y se crece más allá del cuarto. un cuarto para que las alicias, por pura timidez, desprecien el mundo. desprecien la tierra. Graviten.»
(Estíbaliz Espinosa)
hypocondriaque
garganta vacía, blando, duro, cabeza.
garganta seca, fiebre, sueño, tripa.
tengo todos los síntomas, sueño todas
las enfermedades. sangre, frío, azúcar.
no estoy enamorada.
Síntomas, LM.

Bailarina insensible.


Quien conoce mi pupila sabe que espero. Que soy paciente con la noche. Que atiendo discreta al movimiento de una bolsa (atada al árbol), (rota), (quizá ridícula). Plástica como el iris que el aire oculta.

08 febrero 2009

Je ne parlerai pas, je ne penserai rien*



Musa torpe, las paredes te observan con mirada de gato moribundo. Has escrito todo cuanto debías escribir, cantado todo lo que podías ocultar, pronunciado con vergüenza el nombre del desierto y ¿qué te queda ahora? Musa de la música humillante. Pájaro del monótono árbol. Enemiga de tu propio verso.

*Rimbaud

Destroy the moon.


No abandoné el vacío y el desierto,
vivo en peligro.
Tu canto no me ayuda.
cada vez más tenazas,
más miedos,

más sombras negras.

Alejandra Pizarnik

07 febrero 2009

12. Santas Formas.

Seré breve: redacto el texto número 12 al mismo tiempo que muerdo una manzana roja, brillante cual diamante, hiperbólicamente exquisita…
Ayer Hautor e Ibrahím B. se presentaron por sorpresa en Alcalá de Henares para tomar café. Fuimos al Continental y hablamos hasta que el horario de Cercanías nos lo permitiera. Como era muy tarde, de vuelta a la estación, les guié por un atajo oscuro. Expliqué que algunas de las calles eran nuevas. Antes, no sé por qué, estaban tapiadas. La última, la más estrecha, aún conservaba charcos de las lluvias de hacía dos días. Hasta aquel momento nunca me fijé en el nombre la calle: Las Santas Formas. Hautor, Ibrahím y yo opinamos que ese título era digno de de poemario. Llegamos a la estación. Nos despedimos. Volví a casa en autobús.
Esta mañana releo los poemas de Hautor mientras desayuno. Recuerdo, pasando páginas, las sombras extrañas de nuestros cuerpos sobre los muros de Las Santas Formas. El libro se titula Acabado en diamante. ¿Y qué forma más santa que la de una piedra preciosa, la de una manzana, la de una sombra descosida? Pasa, escribe, está oscuro. Pero qué hay sin oscuridad.

06 febrero 2009

Aguanieve.


Escucho la nieve intermitente:
Desciende por el aire. Se desplaza.Me atrapa. Helada. Conserva fría la pena. Entiende el síntoma que llega.

05 febrero 2009

Insomonio.

Mi vida ha sido el poema que hubiera querido escribir,
pero no he podido vivir y pronunciarlo a la vez.

Thoreau

02 febrero 2009

11. Juan Avedon.

Llevaba demasiado tiempo sin saber de los Carracci. Hace dos semanas recibí una llamada de Agustín, ahora mi nombre es J. A., dijo, y necesito que vengas a mi estudio de Madrid. ¿Su estudio? ¿Madrid? Por lo visto abandonó el desierto durante el verano, sin avisar a nadie, y montó su propio estudio de fotografía con otros dos socios, Lucas y Fausto, muy cerca de Atocha. ¿Y qué fue de Ludovico, qué fue de Aníbal? pregunté. Aníbal marchó a meditar a la Cala San Pedro. Ludovico, con mal de amores, planeó huir a Polonia, perdiéndose por el camino. Ninguno resistimos el temporal. Y Madrid me acoge, pero ahora necesito tu ayuda. J. A. me pidió que posara para él. Necesitaba una mujer con un lunar en la barbilla y yo era la única en tenerlo de entre todos sus contactos. Acepté. J. A. sabe de sobra que me encantan esas sesiones. Esas tardes enteras disparando un flash. Esas mil imágenes de las que luego elegiríamos una sola, inmortal.
Nos citamos pronto en Lavapiés. J. A me invitó a un Colacao. (Recuerdo que pensé en los vasos de chocolate que yo preparaba a ciertos poetas almerienses cuando venían a visitarme). J. A. me habló de su proyecto. Estoy obsesionado con los lunares. Tengo que fotografiarlos todos. Desde que llegué a la capital no hago otra cosa. Pieles, lunares, pieles, lunares… Al principio pensé que se había vuelto loco, luego me mostró algunos de sus nuevos trabajos y cambié de idea. Eran hermosos.
Tardamos cuatro horas en hacer cuatro fotos. El cable que enganchaba la cámara al portátil de Lucas les permitía ampliar las imágenes y comprobar que no hubiera que repetirlas. J. A quedó contento con el resultado. Al marcharnos del estudio todavía me dolía la vista por culpa de los focos. Esos focos son demasiado fuertes, deberías regular su luz, le aconsejé. Pero querida, ¿ya olvidas aquello que a nosotros nunca nos basta?

01 febrero 2009

Refugee.


Preferí recopilar algunas citas de Sylvia Plath
antes que escribir: hoy ha sido un día de mierda.
Preferí creer que a mí también me amenazaba el cielo.