Cuando Elena Medel y Alejandra Vanessa comenzaron a editar La tumba del marinero, me propusieron que reeditara con ellas Poetry is not dead (DVD, 2010), pues tras el cierre de DVD y la edición prácticamente agotada, este libro era muy difícil de encontrar. No pude negarme. Así que lo corregimos, lo recorregimos y lo volvimos a corregir, quitamos poemas y añadimos nuevos -textos que escribí entre 2008 y 2009-, y así completamos esta preciosa edición tan rosa y tan especial para nosotras tres. Gracias a mis editoras. Gracias a Sergio Gaspar. Gracias a Alejandra Hernández por la bellísima portada. Gracias a todos vosotros... Muy pronto os contaré más novedades bonitas. Y ahora: a trabajar (me espera una gran mudanza en las próximas horas, ay).
27 febrero 2013
25 febrero 2013
Vino para el virus (entre lecturas y mudanzas).
(A modo de diario)
La cosa va de que todo el mundo la
caga de vez en cuando.
Riot Über Alles & Vanity Dust
La
cosa es así. Un día te despiertas en mitad de la noche, miras
debajo de la cama y te sientes como en esa película de los años 80
en donde los monstruos de ahí abajo andaban todo el día petándolo.
¿Cómo se llamaba esa película? ¿Cómo? No sé. Da igual. Eso
ahora mismo no importa. Lo crucial del asunto es esa sensación. Esa
sensación, sí. Estás ahí. Estás ahí dentro. Ahí abajo.
Soportando el polvo y las pelusas que escupió tu gato. Soportando el
qué dirán. El cuánto monstruo. Esa es la sensación: esa es la
vida que ahora toca.
Las
manchas de café redondas.
Limpiar
el algodón redondo.
Un
vino contra un virus.
Leer
a Power Paola y a Vanity Dust.
La
cosa es así. Ansías la fiesta. Ansías no cagarla. Ansías el fuego.
Ansías
la esperanza.
21 febrero 2013
Celebrar las páginas que han pasado, los libros que he tocado, las letras que he visto.
(A modo de diario)
Estoy obsesionada con las
cosas más absurdas. No puedo ducharme. No puedo rascarme. No puedo
dormir con el gato y casi no leo. Rescato poemas de aquí y de allá.
Hace tres años salió de imprenta mi primer libro. No me gusta La
campana de cristal pero me gustan sus versos. No me gusta Sylvia
Plath -no me gusta Ella- pero me gustan los tormentos que con su
nombre firma. Trabajo: y eso es un don. Nuevo puesto. Nueva casa que
aún no existe. Estoy obsesionada con fotografiar cada sombra que en
el libro el tiempo dibuja. No puedo leer lo que quiero. No puedo
comer lo que quiero. No puedo dormir.
15 febrero 2013
Otra vez la casa sola... pero llena de ojos felinos.
Dicen que el iris heráldico y hierático
es el loto, lirio magenta,
púrpura -¿o estoy blasfemando?-
HD
14 febrero 2013
El arte de ser la amiga estupenda.
Si algo me emociona de La
amiga estupenda (Lumen, 2012) es la absoluta identificación que siento con sus
personajes. Curioso: con los dos. Con la amiga loca y la amiga
serena. Con la amiga mala, o la celosa, o la inteligente y sufridora.
Hay pocas novelas escritas por mujeres y cuyo tema sea el de la
amistad que hayan llegado a interesarme. Nunca he pensado en la
amistad como en algo bonito ni dulce. Al contrario: mantener amigos
y, sobre todo, mantener amigas, es muy difícil. Entre ellas (o
nosotras) existe un proceso de aceptación, de comprensión de los
errores y de perdón más parecido al de una relación amorosa que al
de cualquier amistad. En la narrativa escrita por hombres, el
colegueo prima. El colega es una figura casi de hermano, si bien
puede existir competitividad, esta casi siempre se resuelve. En la
narrativa escrita por mujeres la tensión es máxima, cada comentario
puede ser malinterpretado, cada acción puede parecer una burla y
cada experiencia que haga sobresalir a la otra, se vuelve una
amenaza. Quizá me equivoque completamente, pero es un rasgo que
vengo observando no sólo en las novelas que leo, sino en las
películas, series, o incluso en la vida misma. Curioso, decía. Por
eso me está encantando Elena Ferrante, cuya novela, combinada con La
campana de cristal, es una verdadera explosión de sentimientos
como los que describo. Habrá que seguir reflexionando y buscando al respecto. Acepto recomendaciones.
13 febrero 2013
11 febrero 2013
07 febrero 2013
Perdónanos, dijimos, ataviados de cenizas.
la promesa que nos hicimos
incluso entonces
de continuar solos
John Burnside
Se acaba el hogar -y
viene otro quizá más amplio o quizá más alto. Se acaba el afecto -y no viene nada (una mentira, una droga, una mañana temblorosa,
también, quizá, vergüenza). Se acaba el insecto que nos asustaba, pero hay otros diminutos que viven en la escoba, hay bacterias, hay
hongos, ¿hay vida dentro de mí? Se acaba el miedo pero el mundo
siempre inventa nuevas desgracias. Podemos quejarnos. Claro que
podemos quejarnos. Podemos llorar. Claro que podemos llorar. Podemos
acariciarnos, fingir interés, aguardar, atentos, a todas las caídas.
Porque caerás. Y caerán. Y ahora te sangran las manos pero
dormirás. Descansarás. Se acabará esta juventud. Comenzará una
más lúcida.
04 febrero 2013
Mirmecología.
Casa helada con arañas ¿ves la foto? Casa helada y gato se esconde a la derecha. Casa helada y gato te mira y mujer te mira congelada pies en la madera sucia pies en la madera tonta. Casa helada con trabajo. Casa helada hormigas malas. Casa helada otro idioma. Casa helada ¿ves la foto? ¿Casa helada solitaria?
01 febrero 2013
'La jungla', un poema.
Hace unos meses os copié un fragmento de un texto en el que estaba trabajando. Hoy ese mismo texto aparece completo en la genial Revista Kokoro, dedicada esta vez al tema del Animal, y en donde colaboran poetas a los que admiro mucho. El poema se titula "La jungla" en homenaje a Upton Sinclair. También es una especie de homenaje a un poema de Ingeborg Bachmann en Invocación a la Osa Mayor. Si queréis leerlo sólo tenéis que pinchar aquí. Gracias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)