27 noviembre 2007

Lista de la compra.


1.La sangre de mi escafandra y un gato tuerto.

2.Dedicar un poema provocó la Guerra.

3. Los dioses griegos esperan.

25 noviembre 2007

La Molina.





. Lo último que brilla es el mar.

. Serán ceniza es el poema.

. Burra gitana.

. El triste maullido.

. Mira qué cielo.

. Podrías ser de Venus.

. Último mar.

24 noviembre 2007

Luna llena. (Ausente).


Para contar mi historia tengo que empezar muy atrás.
Si fuera posible, tendría que remontarme todavía más,
hasta los primeros años de mi infancia,
e incluso hasta la lejanía de mi procedencia.
-Herman Hesse-

22 noviembre 2007

Apuntes de clase de Griego. O tristísima noche.



Miré hacia atrás
y estabas tú,
hablando con amor
sobre la antigua Grecia.

Y estabas tú
como la noche,
adivinando el futuro
de mis manos.

Y los sentidos.
Y el corazón.
Es posible que nadie más lo viera.

21 noviembre 2007

Examen de filosofía.




Diotima habló con las flores,
Diana comprendió el idioma de los dioses,
y Dido, con una espada, se suicidó.

Nadie podrá quitarme de la frente el triste sueño.

20 noviembre 2007

Cita de las nueve y media.


Me duele el corazón, y un sopor doloroso
aturde mis sentidos, cual si hubiera bebido
cicuta o apurado un pesado narcótico
hace poco y me hubiera hundido en el Leteo.

-Keats-

18 noviembre 2007

Corazón ven-tana.


Alma(creo)
fue seducida por Vida; cuyo hermano se casó con Corazón,
que es ahora doña Muerte.
(E.E. Cummings)

16 noviembre 2007

I wanna be your dog.


soy un beso que una vez
tiraste al suelo de la calle
donde yo vivo muriendo
-Javier Corcobado-

Yo quisiera ser un perro,
El Gaviero Ediciones.

10 noviembre 2007

Amantes galácticos.




¿Ojos verdes? ¿Manos lindas?
Respiras por la nariz, besas con la boca,
hay vello entre tus piernas y eso que sólo tienes dos.
¿Qué escondes querida?
¿Qué más escondes?
¡Raras mutaciones sufriste en tu planeta!

06 noviembre 2007

02 noviembre 2007

Carta a nadie. Nº2

Nos gusta sentarnos en los bancos del parquecillo, vamos todos los recreos a fumarnos un cigarro y a hablar de nuestras cosas. El otro día mi amiga Marina me contó que Laura, su hermana, está insoportable últimamente, “desde que cumplió trece años no para de comprar revistas para adolescentes, a veces nos peleamos y me dice que mis amigas y yo nos creemos muy listas, muy revolucionarias, y que hablando de política no cambiaremos el mundo”. Marina me hizo pensar en mis trece años, entonces no me preocupaba demasiado la política (prefería chicos guapos y pintauñas). Los trece años fueron una época extraña: guerra de Irak, manifestaciones, atentados en Madrid, el sufrimiento de todos los que me rodeaban; quizá fue aquello lo que me llevó a aprender esos gritos de libertad que muchos cantábamos. Ahora me parece triste haber conocido el mundo de aquel modo.

El otro día, después de clase, volví a casa y me senté a comer con mis padres. En la televisión estaba otra vez Rajoy, diciendo que eso del cambio climático era una tontería. Hay cosas más importantes, dijo, no podemos cambiar el mundo.
Me resultaron curiosas sus declaraciones, sobre todo pensando que horas antes una niña de trece años pronunció esas mismas palabras casi como una premonición. Imaginé con escalofríos a Laura y Rajoy tumbados en el suelo de una habitación cerrada, entre posters de estrellas de Hollywood y canciones pop. A Laura aún le queda tiempo para disfrutar de la vida mientras la descubre. Sin embargo Rajoy está ahí arriba, con la pretensión de hacernos olvidar lo que verdaderamente nos trajo aquí.