A veces somos pobres y caminamos en círculos, desnudos, por la casa, por la habitación del aire, sí. No tenemos ropa pero tenemos libros. Nos arropan. Nos arropan y nos arañan los libros. Qué calor hace, y aún es enero. Ay.
Es precioso, no solo por las sensaciones que quieres transmitir, lo es por vuestro amor a los libros, ya verás que con el tiempo, cuando entre los libros se alternen biberones y profundas ojeras, esas lecturas seguirán estando ahí, en las dificultades y en los buenos tiempos, siempre en círculos concéntricos, el amor a la tapa dura es una forma de vivir.
Quizá algún día, entre tanto libraco electrónico y tanta pantalla plana, tendrás que convertirte en una Clarisse que haya de convencer al bombero Montag para que se convierta en hombre libro, pero mientras haya gente como vosotros siempre se consumirán las hogueras y se volverá a imprimir en una eterna constante.
Por cierto, poneros unos calcetines qué vais a coger catarro, qué chavales, ¡igual que mi hijo Jesús!
Es genial. Yo tuve un compañero que se llama Anónimo, no recuerdo su apellido. Siempre hablaba por lo bajo de cosas bajas, daba golpes bajos y no era demasiado alto. No le gustaba dar la cara porque solo tenía una y disfrutaba sacándola a pasear.
En otro orden de cosas, yo también me paseo desnudo por casa. Algún día me compraré una colección de libros de Corín Tellado y me haré un albornoz casto y femenino, fumaré en papel de Biblia y cuando llegue la estación de las lluvias me colocaré en la cabeza un libro abierto en canal.
10 comentarios:
Mercedes Cebrián tiene el mejor trabajo imaginable por mi mente.
¿Qué tal los poemas de Ana Carrete?
Es precioso, no solo por las sensaciones que quieres transmitir, lo es por vuestro amor a los libros, ya verás que con el tiempo, cuando entre los libros se alternen biberones y profundas ojeras, esas lecturas seguirán estando ahí, en las dificultades y en los buenos tiempos, siempre en círculos concéntricos, el amor a la tapa dura es una forma de vivir.
Quizá algún día, entre tanto libraco electrónico y tanta pantalla plana, tendrás que convertirte en una Clarisse que haya de convencer al bombero Montag para que se convierta en hombre libro, pero mientras haya gente como vosotros siempre se consumirán las hogueras y se volverá a imprimir en una eterna constante.
Por cierto, poneros unos calcetines qué vais a coger catarro, qué chavales, ¡igual que mi hijo Jesús!
"andamos en círculos
mirándonos los genitales"...
no os pongáis la ropa aunque haga frío, no merece la pena
muchos besos
Os vi en la inauguración de La Independiente en Madrid el sábado, menudas ínfulas os gastábais.
Hombre, lo suyo es saludar.
Y qué es eso de la Independiente
Es genial. Yo tuve un compañero que se llama Anónimo, no recuerdo su apellido. Siempre hablaba por lo bajo de cosas bajas, daba golpes bajos y no era demasiado alto. No le gustaba dar la cara porque solo tenía una y disfrutaba sacándola a pasear.
En otro orden de cosas, yo también me paseo desnudo por casa. Algún día me compraré una colección de libros de Corín Tellado y me haré un albornoz casto y femenino, fumaré en papel de Biblia y cuando llegue la estación de las lluvias me colocaré en la cabeza un libro abierto en canal.
...Mientras haya libros con los que cubrirse y besos con los que des-cubrirse, todo bien, ¿no?...
...Kisses (& books)...
el poema de zachary whalen de "tenían veinte años y estaban locos", conozco esas sensaciones.
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