Jiro Taniguchi
Hoy comienza otro ciclo, esta vez
titulado Escribir para curar en
homenaje a esos fantásticos versos de Chantal Maillard (escribir/
con derecho al llanto/ escribir para curar/ escribir para guarecerse/
escribir como si cerrase los ojos/ para no cerrarlos). Los poetas, o
mejor, las poetas que colaborarán en este ciclo también son tres:
Natalia Litvinova, Daniela Camacho y Laura Rosal. Deslumbrantes y
precisas, con una poesía contenida al tiempo que brutal. Eligen las
palabras exactas porque eligen las palabras del cuerpo. La enfermedad
puebla sus imaginarios. También la noche. El desierto. La salvación.
Suya es mi salud y las leo como quien lee la carta de una amante o de
una hermana lejana. Un Yo impúdico pero misterioso se nos descubre
bajo sus versos... La primera de todas ellas en hacerme llegar un
poema curativo fue Natalia. Posiblemente ya la conozcáis porque cada
vez es más leída gracias a su blog o gracias a las ediciones de su
poesía que se han publicado recientemente en España. El siguiente
poema pertenece a su último libro, Todo ajeno (Vaso Roto, 2013) el
cual no tardará en ser mío, pues en un rato iré a comprarlo a la
Feria del Libro. Qué ganas tengo. Con ella os dejo. Así que leed. Sanad. Leed:
EL
MILAGRO DE LA COMUNIDAD
Lavo
el piso en cuclillas. Paso el trapo mojado.
Trazo
mi camino humilde.
Afuere
sucede el milagro de la comunidad:
un
coro de niños canta, los hombres cortan trigo,
las
mujeres se bañan en el río.
Me
arqueo contra el espejo, la soledad excita.
Pronto
se derrumbará esta casa y la alta hierba
cubrirá
las ruinas.
Mi
hombre huyó ante el peligro.
En
la poesía encuentro la oración para soportar
cada
corte abrupto.
(Natalia
Litvinova)
8 comentarios:
Pues si que es fantástico ese verso de Chantal Maillard. Me lo quedo.
Bella Natalia y bella la cura que nos ofrece.
Disfrute mucho con la lectura de "Quartier lointain", pero me quedo con la maestria del mangaka Tezuka (sobre todo con su refinamiento a lo Mishima en MW).
Laura, la mejor de su generacion...
HMMM tu próximo poMeario Luna.... qué ganas de ver los dedos huesudos y podridos del espíritu slávico entre ¿tus? líneas.
Sólo puedo pensar en una orgía de visceras podridas y gusanos reptando sobre esos ojos una vez estrábicos, que miran -ahora sí- sin ver...
¿Vas a terminar la carrera a tiempo, o la alargas unos meses?
*
Muy buenos estos versos, pero siempre oscuros y trites. Te dejan con la sensación del verdadero vértigo, aquel que no es el miedo a las alturas, sino el miedo al deseo de tirarse desde las alturas. La atracción de la autodestruccón, la pulsión de la muerte.
Mis cinco libros de poesía:
Luis Cernuda LA REALIDAD Y EL DESEO/ Neruda RESIDENCIA EN LA TIERRA/ J R Jiménez, con el poema ESPACIO/ Jaime Gil de Biedma: LAS PERSONAS DEL VERBO/ Juan E. Cirlot, con todas sus BRONWYN
bRICIA
Bricia.
Maravillosa Litvinova. Me cautivó con Esteparia, tengo tantas ganas de hacerme con Todo ajeno.
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