28 junio 2010

La fiesta portátil.


-Lo odio. Odio todo lo que hay en este museo. Ojalá pudiera explicar por qué. Todo está muerto. Somos momias.
-Corta el rollo. -Ruby tuerce el labio-. Lo que pasa es que todo es una puta mierda. Lo era entonces y lo es ahora. Me limpio el culo con toda esta mierda prerrafaelita. No sabéis la suerte que tenéis en España de no tener prerrafaelitas. Me cago en los prerrafaelitas y en el puto William Blake.
Javier Calvo
Lesbianas o no: parejas de chicas que molan. Enid y Rebeca, de Daniel Clowes. Margarita (Jenny) y Ruby, de Javier Calvo. Faye y Julie, de David Foster Wallace... parejas que nos ayudaron a perfilar a nuestras Djuna y Amanda, pues ellas no son más que una repetición de ese modelo: chica blanda y chica dura, chica masculina y chica femenina, chica punk y chica pija, chica nerd y chica bonita. Ayer terminaba el segundo relato de Calvo incluido en Risas enlatadas. Las protagonistas me recordaron a las de Ghost World, pero también a las de La niña del pelo raro (por ellas mi obsesión lésbico-ficticia). Las chicas de Calvo me invitaron a ser su amiga, la de ellas. A comprarme botas militares y a fumar canutos delgados mientras pisaba hojas secas sobre la acera con cara de mala leche. Las chicas de Calvo podrían tener la tez blanca. Podrían ser perfectamente como aquella otra que aparece en el vídeo de The Straglers. Strange little girl, where are you going? Además las chicas de Calvo viven en Londres y estoy segura de que si se rapan la cabeza llevarán tatuado en el cráneo el mismo dibujo que la niña del vídeo (ese corazón extraño que me quiero tatuar en el costado). Es la marca que todas las de su raza portan. Que todas las chicas extrañas, nunca tristes, portan. Todas las chicas que molan: las que viajan en autobús a ninguna parte, sin miedo y de la mano, sin miedo, de la mano, sin miedo a ninguna parte.

5 comentarios:

Querelle dijo...

Precisamente ayer me vi una peli argentina ("Tan de repente"), cuyas protagonistas son Mao y Lenin, unas chicas punk y lesbianas. Y eso. Beso.

Anónimo dijo...

uau!
yo observe hace tiempo el mismo canon que dices pero con parejas de amigos.
pasa por mi blog mañana y veras un ejemplo casi de máquina del tiempo

BOB dijo...

Y supongo que el nombre de Djuna procede del de la autora de "Nightwood", verdá?

Lele dijo...

Me gustaría recomendarte un libro: "Intelectuales de consumo", de José Antonio Fortes.
La plastificación de la literatura no es que sea su muerte (ojalá) sino que supone el sometimiento de la misma y de todos sus "usuarios" (pues no se pueden llamar de otra manera) a las reglas de este juego, siendo partícipes del mismo.
La frivolización de las luchas que las llevan a ser parte de aquello que pretenden combatir.
La odiada estética que todo lo vacía de contenido, de sentido.

Tarde o temprano toca elegir: la neurosis o las barricadas.

Un saludo.

Nikaperucita dijo...

Tengo que leer risas enlatadas :)