01 septiembre 2009

“Okay, whatever, David”

http://www.theonion.com/content/node/27769

Si todo acaba, dejaré de leer tu carta de ruptura por la página veinte.

5 comentarios:

la judith dijo...

si es que DFW era la puntos suspensivos
casi me vuelvo majara (más, ya know whatta mean, yo, man, respect)
con sus diagramas esos raros
en hablemos de langostas
y lo del festival X
jopetas
chico
ni que hubiera caído de una parra
qué puntos suspensivos genio
el foster wallace
yo me leería esa carta
pero moi soy moi y mis circunstancias

y los ataques de la baja cultura
algo habrá que hacer
contra esos malditos filisteos
caballeros: la patria está en peligro
toca conjuración de las ocho y veinte

Proserpina dijo...

Una vez pensé que una carta de ruptura no se merecía más de tres hojas: una para los perdones, otra para los agradecimientos y otra para las explicaciones.

Ahora creo que una ruptura no se merece una carta, para repetir por escrito los mismos dolores.

Buen escrito, me gustó mucho, sobre todo ese chirrido de muelles de tedio

Toribio Suerte Zahurdillas dijo...

Siempre he pensado la tontería, que los fuegos artificiales, la pólvora que hace retumbar los edificiones, los petardos explotando alegremente, a alguién que haya vivido explosiones, balazos y cosas de esas, no le deben hacer ni puta gracia...

Un pensamiento tonto, como otro cualquiera...Lo que vemos, lo que sentimos, lo que entendemos, cuantos lo que, al final no sabe uno para que...

Rubén Darío Carrero dijo...

No puedes abarcar la vida, un batir de pestañas, todo es tan excesivo, ¡Qué sé yo! El amor lo inventó Eisntein!!!!. No existe la totalidad del lenguaje como tampoco la totalidad de la vida, si no, pregúntale al pobre de Joyce.

No dejes tus memorias antes de nacer.

En cualquier caso, más coincidencias: Vengo de leer este poema y después a ti.


"Y si no consigues hacer tu vida como quieres
intenta por lo menos esto
en cuanto puedas: no vayas a ensuciarla
al frecuente contacto de la gente,
con charlas y negocios por doquiera.

No vayas a ensuciarla con llevarla,
con volverla a menudo y exponerla
a la vulgar locura cotidiana
de tanta relación y compañía
para que se convierta en una extraña intrusa."

Constantinos Cavafis

Besos!

Victoria Sahores Ripoll dijo...

Soy super fan, de tu blog.

y no, no sé que decir.