No me gustan los carretes de 36 fotos porque duran demasiado. Siempre espero acabarlo con impaciencia y a veces hasta olvido las imágenes que contenía. Hoy he bajado a la tienda china de mi barrio del Val, donde revelan bien y muy barato. Cuando he abierto el sobre y he visto las fotos, un sentimiento extraño se ha apoderado de mí. Esas fotos que yo había hecho ya no eran mías. No. No eran mías. Aquellas fotos representaban momentos pasados, irrecuperables y lejanos. Estoy tan lejos. Tan lejos. ¿A quién pertenecen esas dos siluetas, cuándo estuve yo allí, es realmente mi cara la que sonríe a su lado, volveré, volveré? ¡Quiero volver!
No me gustan los malditos carretes de 36 fotos. Siempre terminan por hacerme llorar.
10 comentarios:
Tranquila, pronto volverán los tiempos de mecheros encendidos.
Estás contratada para las fotos del rodaje, siempre que no sean carretes de más de treinta fotos. Un beso
Sí... sensación contradictoria la del que revela tanto tiempo después lo que se ha ido...
Lejos... lejos... -Dice el odio
Cerca... cerca... -Dice el amor.
Godard
pásate a la digital. es inmediata, sin remordimientos
no me pongas anathema, lunera... ouf... que me pasa lo mismo que a ti con los carretes 36.
Yo también dudo a veces de si mi pasado me pertenece o si soy yo quien le pertenezco. Cuando leo el diario del niño que fui me sorprendo descubriendo historias que nunca me pasaron..., o eso creo. Pero, de alguna forma, siento que estoy marcado por ellas, como si hubieran dejado su sello impreso en mi piel.
Por cierto, no te pases a la digital. Resiste.
Un beso.
Al final acabamos por ser un pobre recuerdo en una fotografía o un apunte en un diario. ¿Qué permanece de lo que fuimos? ¿Somos realmente aquella persona? Es muy curioso que se hable tanto del insonsable misterio de la muerte y no se preste tanta atención al misterio más inabordable al que estamos condenados: el paso del tiempo, el envejecimiento.
Me ha sorprendido mucho tu blog. ¡Enhorabuena!
Recuerdo sin nostalgia la incertidumbre de la película clásica. Me atrae y me inquieta a un tiempo la facilidad con que se procesa y se elimina una fotografía digital. Negativos y diapositivas parecían estar más vivos, se les veía como seres un tanto independientes.
Por eso hacen sufrir más.
En fin, vendrán tiempos mejores.
me has recordado algo que no viví
intenso
me recuerdas tantas cosas que no recuerdo...
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