10 septiembre 2007

Creo que lo he acabado.



Llevo un vaso de agua de nuevo hasta la cama.
Ya estoy tranquila, me encuentro bien.
La hipoglucemia debe parecerse demasiado a la muerte.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena noticia. Íncreible la hipoglucemia en alguien tan dulce como tú.
Muak

Santiago Solís Montes de Oca dijo...

Hola
Por aqui todo muy afilado tambien
sere visitante frecuente
saludos desde mexico

MT dijo...

El fuego me envolvió como una lenta lágrima y abandoné el sonido para rozar el eco.

versos de Jaime Siles.

para que te mejores!!!!

samsa777 dijo...

¡Mejórate, Luna! Espero que sólo haya sido un susto. Cuéntanos...

Besos,

Fran

Cesc dijo...

Celebro que te encuentres mejor, Luna. Vuelve pronto.

Un abrazo,
Cesc.

grande dijo...

Oye: ¡no te pongas mala! GRANDE no te deja. Hope you're feelin' better!!!

GRANDE, Luna, GRANDE, Luna

Anónimo dijo...

Amigos, que solo era un poema, yo estoy perfectamente!

Anónimo dijo...

Hay quien se toma la ficción al pie de la letra. Y la aflicción...
¿Estás segura de que estás PERFECTAMENTE escribiendo esos versos? Cuídate.

Anónimo dijo...

Me has pillado.

samsa777 dijo...

Pues he picado... pero creo que sé quién es anónimo jajajaj y yo también lo he pillado jajaja ¿o no, dimisionario? jajjaja

BEsos Luna, muy buenas fotos las de Murua

natalia manzano dijo...

Tuuli se giró hacia la ventana con la insulina aún entrando por su vientre agujereado. Los demonios estaban dentro, en mi camisa, en los ojos de él, en el aire viciado. Pero ella miró fuera y la hipoglucemia le hizo ver un hombre en la ventana. Se echó a llorar como una niña diciendo que el hombre de la ventana la estaba mirando y quería matarla aunque estábamos en un cuarto piso y en la ventana sólo veíamos un árbol. Temblaba con convulsiones y lloraba. Pero los demonios estaban dentro.