*Escenas aburridas de una baja médica
Se me da muy bien regar las plantas. Limpiarme los restos del carmín de la noche anterior. Incluso si no fui a ningún lado. Incluso si me quedé aquí en la cama leyendo una web en la que explican paso a paso cómo cuidar la buganvilla durante los meses de invierno. Se me da muy bien lavar las sábanas. Tender las sábanas en la terraza a pesar del vértigo. Sueño entonces que un calcetín caerá al vacío y que mi marido se enfadará. Se me da muy bien regañar al gato. Comer quesitos. No trabajar. Lo que mejor se me da de todo es quedarme en silencio. Inconsciente. Sola. Escribir todo el dolorcito que tengo. Todo el miedo del mundo dentro y fuera de la tripa.
4 comentarios:
¿por qué ser mamá?
El dolor se vuelve algo mucho más mental cuando se está embarazada. Recuerdo soñar, tanto y tan fuerte que podía masticar los sueños, y también pensar, pensar demasiado.
1. No lo sé. También me lo pregunto.
2. Ojalá fuera sólo mental. Pero resistiremos.
"Le tomé la cara y le di dos besos. Era más fea de lo que imaginaba. Una nariz aguileña, cuya vertiginosa curva pasaba desapercibida en fotos por su perspectiva frontal, era quizás el cambio más señero. Para bien, un escote algo pronunciado evidenciaba que en la tasación de sus tetas las fotografías también habían sido inexactas. Con respecto a su culo anduve algo dubitativo hasta más adelante, ya que su reticencia al describirlo en nuestras conversaciones por whatsapps (nuestras temáticas, como advierten, eran de lo más variadas) me tenía en ascuas. Tras sopesarlo fríamente acordé que era un culo aceptable. Un culito. Era pequeño pero nada desdeñable, como atestiguarían mis manos hacia el final de nuestra quedada".
http://porlasbarbasdelvelloso.blogspot.com.es/
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