28 septiembre 2015

La muerte de la polilla (diario de Japón).

Suehiro Maruo

Leyendo las primeras páginas de La débil mental, de Ariana Harwicz, me encontré esto:

Mi cerebro son polillas en un jarro y se ahorcan.

Lo que me recordó que tengo esta pequeña sección de diario-viaje a Japón algo abandonada, aunque ya queda poquito para que vuelva, o para que pueda volver, o para que el diario-viaje de fuera se sincronice con el diario-viaje de dentro, porque dentro hay una rueda que gira y que no me deja tranquila —¿ya nunca me dejará?—. Estoy escribiendo sobre Japón aunque en dos semanas vayamos a Niza y aunque por culpa de la ruedecita que gira y que gira haya tenido que anular el esperado y querido y anhelado regreso a México este octubre. Pero centrémonos: estoy aquí y estoy escribiendo y el diario de Japón va a volver en muy poquito porque aún me estoy peleando con las palabras que allí escribí (pero sobre todo con las que no y ahora trato de recordar). Lo que decía. Leyendo a Harwicz esta mañana en el Hospital me acordé o me recordó o quizá me obligaron a que recordara que tengo que terminar La muerte de la polilla, el diario-viaje de Japón al que sólo le quedan dos partes, pero que podéis leer, por orden, sin salir de aquí:

9. Un poema de Junzaburo en Tokyodo Books (en proceso, creo)
10. Hana (en proceso, creo)

Gracias. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la falta de libertad cuando no es una elección personal es la motivación de la muerte

Anónimo dijo...

Tu mitad del rostro es viejo, seco.