TENÍAS PURPURINA EN LOS DEDOS
Puedo abrazar al viejo frigorífico antes
de que se lo lleven.
Puedo escribir que tenías purpurina en
los dedos y que la purpurina que arde huele a cuento de hadas.
Puedo morder la cola al gato.
Puedo morder la barbilla a mi marido,
porque es mío, porque es mío y sabe a fruta.
Puedo llorar y decir que lloro, y no
sentir vergüenza de mis pómulos rosados.
Puedo ser cursi.
Puedo bailar desnuda con las ventanas
abiertas.
Puedo pintarme las uñas cada una de un
color.
Puedo limpiar la casa sólo una vez a la
semana.
Puedo negarme a leer las noticias.
Puedo negarme a escuchar los aviones.
Puedo negarme a alimentar a los mosquitos
con mi sangre espesa, llena de babas.
Puedo inventar una canción de cuna para
los niños sordos, sólo hace falta voz, sólo hace falta un cuello alargado en el
que podamos retumbar.
Puedo decir que estamos asustados.
Puedo decir que el hambre es un invento
de nuestros dientes para no sentirse tan solos.
Puedo escribir mil veces la palabra
cáncer, porque el cáncer se reproduce mil veces. Es un asesino incesante, y yo
también soy una asesina incesante, y juro que me voy a vengar.
Puedo soñar que beso a un poeta
inventado.
Puedo soñar que soy una gota de lluvia
ácida.
Puedo gastar todas mis vidas de Candy
Crush hasta sentir al fin que he muerto. Que he muerto en el mundo mágico de
los caramelos.
Puedo dejar el gas abierto.
Puedo encender todas las velas.
Puedo tentar a las catástrofes
domésticas, o cortarme un dedo, o cortarme un pezón, o cortarme un cabello y
después comerme todos mis restos.
Puedo querer un bebé.
Puedo desear un bebé.
Puedo amar la estúpida y entrañable idea
de ansiar un bebé con todas mis entrañas.
Puedo hacer el amor conmigo misma.
Puedo preñarme con amor a mí misma.
Puedo decir yo, yo, yo, yo, yo, yo y yo,
y sin embargo estar aquí sola.
Puedo respirar bajo el agua.
Puedo entretenerme con cualquier mosca.
Puedo coleccionar fotografías de mi madre
y pegar su rostro pálido en las alas de una paloma.
Puedo volar.
Puedo volar.
Puedo prender fuego a todo cuando me plazca.
El aire aquí huele a polvo de hadas.
Ya no hay purpurina.
Ya no hay destellos.
Abrazo a la nevera vieja.
Ya no queda cuerpo.
***
3 comentarios:
Me gusta que la purpurina que arde huela a cuento de hadas ^^
Si no te importa y citándote, la copio en mi blog.
Lo mejorcito que he leído hoy. Gracias por compartir.
Publicar un comentario