23 abril 2014

Hablo de mi casa; quiero hablar de todas las casas.



Hablando de literatura y blog. Es decir: hablando de esta casa, y también de la de muchos amigos y escritores a los que admiro. 
Gracias a Qué leer por la oportunidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay ganas de hacer cosas. Si la prensa le quiere poner una etiqueta que se la ponga, pero creo que eso, esas ganas, son mucho más importantes para establecer una generación que el hecho de tener una identidad común. Nunca he creído que deba ser así. Nunca entendí por qué tenía que surgir una forma de hacer en respuesta a otra anterior. Ya no estamos en el S. XIX ni a principios del XX. Ya no hay simbolismo, ni decadentismo, ni vanguardias, ni Dadá. Tampoco se parecían en nada Gary Snyder, Allen Ginsberg y Dianne di Prima, aunque los englobaran a todos en una misma etiqueta. Lo que debe de haber es individuos e individualismo. Después si ha de haber una amistad o una afinidad que la haya, pero nada más. Mucha gente clamando, aunque sean clamores distintos. Creo que estáis en el camino correcto, -sea lo que sea ese "vosotros" eludido- y ni siquiera soy yo quien para decirlo. Pero me gusta. Un saludo cordial.(Agustí Rocamora)