28 diciembre 2012

2003-2013 (mi primera pluma).


Uno. Nunca había tenido pluma. Pero es que esto no es una pluma, me digo. Esto es un tesoro forrado de un color que recuerda a una perla. Pero es que yo nunca he visto una perla –una de verdad-, más allá de aquellas que La Sirenita mostraba en los dibujos animados. Pero es que hace tanto que no veo dibujos. Hace tanto que no escribo. Hace tanto que no paseo por aquí. Que no leo. Que no acaricio el frío suelo. Que…

Dos. Ya he regresado. Barcelona se muestra menos cruel cuando la piso que cuando la imagino. Ha sido un mal año. Muy mal año. Un año asqueroso en la ciudad que malimagino. También ha sido bueno. He leído, creo, más que nunca. He leído, creo, mejor que nunca. No he probado ninguna droga extraña porque nada se me hace extraño en la ciudad mailiaginada. No me he enamorado. Mi madre está guapa. He perdido amigos pero Laura ha vuelto. He perdido el collar del pájaro pero el ancla ha vuelto. He descubierto que tengo dislexia al escribir cifras cortas. Ahora comienza 3012, que diga, 2013, uf, y por suerte para mis dedos yo he cumplido 22 años.

Tres. Si comencé a escribir fue para poder contarlo. Si comencé a escribir fue porque supe teclear –disléxicas manos- aunque un tiempo después llegara a mi buzón una enorme caja con esta pluma extraña y perlada. Hace mucho que no escribo. Hace mucho y lo hace sólo para poder contarlo.

Cuatro. Deslizo mi nueva pluma y escribo una cifra. Borro. Escribo otra. Si comencé a escribir fue porque 2003 acababa y si ahora lo hago es porque 2013 comenzará. ¿Diez años haciendo el tonto? Nunca había tenido una pluma.

Cinco. Pero esto no es una pluma. Y Barcelona no me hace daño. Y si nací fue para que alguien me dedicara unas Cartas de cumpleaños. Pero hay tantos baches. Hemos ahorrado dinero. Hemos escrito nuestros nombres al revés. Nuestros y Nombres se parecen tanto. Quizá si comencé a escribir fue por eso. O quizá no. Ya no lo sé. Ahora tendré que inventarme otro cuento. 


*
(Gracias a Parker por el regalo
Y vosotros, pinchad aquí)

9 comentarios:

Loam dijo...

A los barcos se los rocía de champan cuando inician su singladura, o de ron, si de un barco pirata se trata. ¿Que ceremonia sería la apropiada para una pluma tan enigmática? Tal vez unas gotas de ron en la tinta y una danza de placenteros trazos, libres y caprichosos. Pero ¿una cifra?... no, ¡diablos!, una cifra no.

Anónimo dijo...

¿Qué consideras un año malo?

tournesols dijo...

(te quiero)

Anónimo dijo...

Para ser un post patrocinado te ha quedado bello.

Anónimo dijo...

¿Podría decirse que desde que el móvil está tan a mano, e instagram hace efectos tan favorecedores, has dejado un poco de lado la réflex?

Luna Miguel dijo...

Claro. Sólo la llevo a viajes o a ocasiones específicas.

Anónimo dijo...

es preciosa, a mí los objetos de escritura me gustan más que escribir. feliz año, primor. juanandrés

Teresa J. dijo...

Pienso que la cosa màs rescatable que te ha sucedido en el 2012 es que has podido leer,yo no he tenido tiempo ni para ello.Optimo post.Teresa J.

Lunática (R.) dijo...

Me ha gustado tantisimo