17 abril 2012

"Soy un Rimbaud que no se ha convertido en tal".

Oh ¿sabe una cosa? Es agradable estar enfermo,
lejos en algún sitio descansa la escuela
y tantos libritos queridos en la almohada,
que no da tiempo a leer antes de morir,
la amiga fiebre está un momento en casa,
ha venido sólo por un rato,
nos golpea el corazón, nos ruboriza la cara,
y asusta a mamá, pero sólo un poco,
como para que se lleve las manos a la cabeza,
luego viene el doctor, para mirar,
dónde está metida, dónde se ha escondido,
tal vez en la garganta, o sólo en la lengua,
sonríe, la encuentra y dirá,
que ha soñado con un muerto
y que estaba vivo, que no estaba muerto, ¡no lo estaba!
Jirí Orten

"Soy un Rimbaud que no se ha convertido en tal", eso dice Jirí Orten de sí mismo. El joven poeta checo (desconocido para mí hasta ayer, cuando encontré el su libro Bajo la tierra, recién editado por Salto de Página y traducido por la poeta Clara Janés en Tipos Infames) murió a los 22 años, víctima de la barbarie nazi y completamente consciente de su fatídico destino. Así lo cuenta Janés en el prólogo, pues Orten es una suerte de poeta-oráculo que ve su propia muerte a través de las palabras. Sus versos recuerdan a la vitalidad de Arthur Rimbaud y también a ciertos trazos de lo que sería la poesía de Félix Francisco Casanova. En estos poemas Orten tiene tanto de adolescente y de niño sorprendido con el mundo como de adulto y visionario, con esa seguridad en las imágenes y en el ritmo que dejan al lector deseoso de más: qué literatura más jugosa, pienso, y qué agradable descubrimiento. La  naturaleza, la juventud escondida, la enfermedad y la guerra, las muchachas hermosas, la decrepitud de Europa... Muy fan, sí... soy muy fan desde ya. 

6 comentarios:

Irene Domínguez dijo...

Genial. Gracias por hacernos descubrir a alguien así. ¡Y magnífica pintura la de James Jean! ¡Me encanta!

Anónimo dijo...

¿y que pasa con Ainhoa Rebolledo?

Santiago Moreno dijo...

Mi adorado tormento escribió algunos versos sueltos. Pero su nouvelle es una Obra Magna. El don ese. Mejor que Gatsby y Pedro Páramo. En este siglo, dudo mucho que alguien escriba algo tan genial, ni en quechua.
Luna, ante el asombro planetario, rechaza el Pulitzer. Menos mal que no se lo lleva el pelmazo DFW.

Anónimo dijo...

¿Eres consciente de que la que va preguntando o nombrando a Ainhoa Rebolledo todo el rato, en todos los blogs, formsprings o lo que tengáis es la propia Ainhoa, verdad? Es la única forma que tiene la chica de conseguir que le presten atención, o insultando o dejando anónimos por doquier.

Hombre de arena dijo...

Oisive jeunesse
A tout asservie,
Par délicatesse
J'ai perdu ma vie.

A.R.

Javier Castro dijo...

Jiri Orten es maravilloso. Pretextos publicó hace ya años -en 1996- sus diarios, con las cartas a su madre y poemas. Es un libro muy emocionante.