31 marzo 2011

Tenían veinte años y estaban locos (II): “no me interesa la juventud”, entrevista a Berta García Faet.

Portada: Laura Muñoz Estellés
Berta García Faet (Valencia, 1988) es autora de cuatro libros de poesía: Manojo de abominaciones (2008), Night club para alumnas aplicadas (2009), Fresa y herida (2011, en prensa) e Introducción a todo (2011), este último de reciente publicación gracias al premio de poesía joven que promueve La Bella Varsovia. Escribe poesía, sí, mucha poesía, escribe teatro, escribe relato, escribe ensayo (para ella lo académico es igualmente creativo), estudia Ciencias Políticas y Economía y ha vivido en Boston, Nantes, Valencia y Madrid. Sólo estas breves líneas de biografía ya pueden asombrar al lector, pero puedo asegurar que sus logros o premios no son tan impresionantes como su propia poesía. Hace poco escribí unas líneas a propósito de Berta, pues, aunque la conozco desde hace apenas unos meses desde el primer momento admiré su actividad poética y sus versos. Berta se considera a sí misma un bicho raro dentro de las letras españolas. No le gustan los grupillos literarios y prefiere crear desde su soledad o aislamiento. A mí me recuerda mucho a figuras como la de Carmen Jodra, a quien dice admirar. No le interesa demasiado la “poesía joven”, prefiere sus lecturas de cabecera, descubrir y leer a los clásicos, etcétera. Uno puede estar más o menos de acuerdo con su visión de la literatura, a mí me pone nerviosa especialmente que compare la figura de Roberto Bolaño con la de una “moda”, sin embargo sus argumentaciones y pensamientos extraídos de esta entrevista me satisfacen bastante. Encuentro tras la figura de Berta García Faet a una autora seria y consciente de sus palabras, con mucho que decir sobre poesía, sobre sí misma, sobre lo que significa crear... y celebro además su solemnidad y templanza ante las críticas absurdas y ante todos los los obstáculos o comentarios banales que se suele encontrar un poeta primerizo: Berta hace lo que le gusta, porque quiere, para crecer, porque le conmueve, y, de este modo, ella también nos conmueve.

Quizá seas uno de los autores de nuestro país con más poemarios a tus espaldas y sin haber cumplido aún los 25 años. ¿Cómo te hace sentir eso? Siempre he pensado que las obras de juventud son muy importantes porque ayudan a definir la trayectoria de un poeta, hablo de casos como el de Carlos Pardo, David Leo García o Elena Medel, que desde muy jóvenes han publicado y de libro en libro se ha podido apreciar un trabajo y un desarrollo muy interesante y sugerente. ¿Crees que es importante publicar joven? ¿Crees que es importante tener en cuenta la obra de un joven poeta o que es mejor esperar a ver qué hará este, y si sobrevivirá, cuando cumpla más años y más libros?

Creo que cada caso es diferente y que la juventud, en sí, no significa demasiado; ser tardío o ser precoz es una circunstancia más, que en absoluto nos iguala. Una circunstancia puede que curiosa pero que no agota la cuestión. Al final lo que cuenta es si esa obra, cuando aparece o con el tiempo, emociona a alguien.

Sí que es cierto que actualmente es más fácil hacer un seguimiento diacrónico de los autores y sus estilos, tópicos, etc., pero en mi opinión ése no es el criterio relevante, porque puede acabar en fetiche. Personalmente, si me ocurriera eso a mí, no podría soportarlo. La literatura es lo que hay entre el autor y el lector, lo que el autor le da a leer e interpretar al lector con qué sé yo qué variadas y cursis esperanzas; pero desde luego la literatura no es el autor.

Muchos escritores se esfuerzan en crear algo independiente de ellos mismos: algo que, evidentemente, bebe de ellos, parte de ellos, está encarnado en ellos, pero que a la vez los trasciende, no en el sentido de superior sino de diferente. Cuando leo a mis autores amados intento no caer en la tentación de buscar fechas y circunstancias de su creación (cuándo fue compuesto esto, qué ocurría en su vida entonces…), pues creo que esto la banaliza. Además, hacer demasiado caso a la edad y al contexto (a la biografía en general) suele acabar en idealización, que es un horrible monstruo.

De todas formas me inquieta mucho este tema, el de la relación persona-autor y sus vasos comunicantes, que en poesía es un embrollo aún más oscuro. No niego que los haya y que no sean interesantes, pero lo que digo es que son mucho menos interesantes que la obra tomada como un objeto-regalo-carta en sí.

Me interesa mucho el tema de la juventud y por lo que he observado en tu obra, a ti también. No sé si estaré en lo cierto pero veo Introducción a todo como una especie de síntesis de tu anterior obra, quiero decir, que hay una serie de motivos que se repiten: la enseñanza -tú como alumna-, los veinte años, los amantes, la vida adolescente... ¿Crees que este libro supondrá un cierre a esa primera etapa de la que antes hablábamos?

Realmente no me interesa el tema de la juventud, sino el del envejecimiento o la madurez. Más en general, pienso en el tiempo y sus estragos en la identidad y las expectativas; me interesa cómo, del despliegue de posibilidades iniciales que parecían inacabables, nos vamos limitando a un número finito y más bien modesto de formas de vida. En otras palabras, en qué nos concretamos.

Sí es cierto que en estos libros hay referencias a la edad. Hay varios motivos, dos tontos y uno más importante. Un motivo es el meramente contextual y recordatorio; otro, el de mentir; y otro, el de cantar coplillas sobre la edad de oro en cuanto al amor fácil, utópico y radical: el de la pubertad. Cuál es el importante y cuáles los tontos, no lo sé muy bien.

Me alegro de que pienses que Introducción a todo puede cerrar una etapa, porque yo también lo pienso. Una etapa de búsqueda de estilo y experimentación. Sin pasar por ahí no hubiera podido llegar a donde estoy, que por supuesto no es el final ni la meta (porque no hay meta). Pero quiero decir que Fresa y herida y los libros en los trabajo ahora se parecen mucho más a lo que quiero decir y lo que siento que esos otros tres libros.

Siguiendo con el tema juvenil, ¿qué autores de tu quinta lees? ¿Qué blogs? ¿Qué te interesa de ellos? ¿Eres de los que opinan que hay una nueva generación o movimiento que está aflorando desde hace unos pocos meses o años, o simplemente crees que no hay relación ni motor común entre todos esos autores nacidos después de 1985 y que están publicando por primera vez?

No suelo leer a autores jóvenes o, mejor dicho, no suelo leerlos y releerlos, volver a ellos para disfrutar y emocionarme como hago con mis libros de cabecera. No es que no lea a jóvenes por principio; al contrario, me encantaría identificarme intensamente con alguien que no esté muerto y crear algo juntos. Pero, tal y como yo lo percibo (y lo percibo mal, pues tengo grandes lagunas de información), me siento bastante fuera de lugar en el panorama poético joven (si es que éste existe, como algo establecido). Quiero decir, no tengo contactos, soy más bien ermitaña, no me apasionan los recitales y los performances, y basculo entre niña mimosa y viejecilla grave; no encajo en lo que parece tan alegre y tan fluido y tan sociable y que, viéndolo desde fuera y sin participar, me parece bonito pero ajeno. Hay excepciones, claro: por ejemplo, a toro pasado, leí los libros más juveniles de Almudena Guzmán y me encantaron. También Carmen Jodra.

Respecto a los blogs, visito algunos (los de mi blogroll) aunque creo que están tristemente en decadencia, incluidísimo el mío, por aquello de la ineditidad y porque las redes sociales carcomen su corazón; envidiable ver cómo tú escapas de ese impasse. Destaco a tres autores jóvenes con blog, dos de ellos desconocidos y los tres, en mi opinión, absolutamente brillantes, y ojalá que publiquen en papel pronto: Anastasia Kontratevidi, Adrián Nicolás Penela y Bárbara Butragueño.

Gamoneda, Bolaño, Manuel Machado, Félix Grande, Rimbaud, Celaya... son algunos de los nombres propios que aparecen en Introducción a todo y que ya habían sido mencionados en algunos de tus anteriores libros. ¿Qué más? ¿Quién más? ¿Cuáles más son tus influencias? Hay muchos críticos y lectores que en blogs y en suplementos critican esa tendencia “más joven” (que personalmente considero una tendencia no tan joven y mucho más común de lo que parece) de la cita constante y de la referencia continua. Tú utilizas este recurso con soltura y con gracia, casi como si no pudieras escribir/vivir sin la fuerza de esos autores a los que citas y a los que lees. ¿Es una invocación, una simple cita, un homenaje?

Gamoneda y Bolaño eran referencias con intención irónica: no me gustan y, sin embargo, tal vez sean los dos autores “de moda” (de moda desde hace décadas) que más me insiste la gente en que intente volver a leer.
Mis grandes influencias (podría decirse que me descubrieron ellos que había poesía más allá de Rubén Darío, que sigue encantándome, y de la generación del 27 y de Pablo Neruda, que nunca me enamoraron) fueron Luis Alberto de Cuenca, con su poesía-ficción (muy patente en Manojo de abominaciones), y como dices Manuel Machado y Félix Grande. Otros inmortales y que me influyeron: César Vallejo, Dámaso Alonso, Ángel González, Rosario Castellanos; más tardíamente, Sylvia Plath. También muchos filósofos (Cioran), novelistas y dramaturgos. Actualmente leo y releo y releo a Wallace Stevens, Wislawa Szymborska y Adam Zagajewski pero, en fin, voy descubriendo más autores y tradiciones.

Estoy de acuerdo contigo en que la manía de las citas no es específicamente joven, y para nada infantil. Más bien es una práctica honesta. Pero interpretar la intertextualidad es difícil. En mi caso, la cosa fue así: en los dos primeros libros, quería agradecerles a los citados la amplitud de miras que me dieron, así como repetir sus palabras; eran tan preciosas. En Introducción a todo, algo parecido pero, más que con una intención de reconocimiento (“os debo mucho”), con intención de inútil contextualización: “esto es lo que leo ahora” (a los veinte años que tenía entonces). En cualquier caso, no me parece justo no reconocer, al menos en algún momento de nuestras trayectorias, nuestras influencias, de quién partimos, quién nos dejó boquiabiertos, y esto pasa más bien al principio. Toda la literatura (toda la vida) es un diálogo, aunque haya momentos de pura creación individual. En los libros posteriores hay menos citas, supongo que por menos necesidad de explicitar y también por sentirme un poco más hecha.

Introducción a todo puede ser un canto revolucionario, una especie de grito muy fresco, crítico y necesario en el panorama poético actual. ¿Eres consciente de ello? ¿Me equivoco? ¿Nos ayudarán tus versos a “sobrevivir al postmodernismo y a la anfibología del mundo?

No tengo ni idea… Crítico sí que es, pero no creo que ayude a sobrevivir a la anfibología del mundo; al revés, me meto en la herida, y la acentúo, peligrosamente. Pero ojalá escriba yo algún día algo tan peligroso como la Carta de Lord Chandos de von Hofmannsthal.

Está de moda tachar de moderno (valga la redundancia) a quien escribe sobre redes sociales, Messenger, Google..., está de moda tachar de egocéntrico a quien escribe sobre sí mismo y sobre su circunstancia..., está de moda criticar al poeta joven, o mejor dicho, a la poeta joven por mencionar su sexo y a sus amantes. Podríamos decir, si fuéramos esos críticos, que Berta García Faet es una moderna egocéntrica y muy salida. A mí me parece una etiqueta muy divertida. ¿No crees? ¿Piensas que esos críticos y esa manera de asumir la literatura -esa manera de etiquetar bajo los prejuicios- está acabada o, por lo contrario, seguirá acechando a la poesía y a sus autoras? Me gusta tu manera de asumir las nuevas tecnologías como algo normalizado, superado y sin la voluntad de autores mayores que tú por querer “innovar” o ser “transgresor” sólo por introducir la palabra Módem en un verso. ¿Cómo influyen, sin embargo, en tu forma de escribir las nuevas tecnologías, tu blog y tu facebook? ¿O no es algo que te preocupe?

Espero que ese tipo de crítica superficial no se tome en serio… Como te decía, esos tres libros son muy experimentales y utilicé fórmulas que no me gustan mucho como lectora y que hoy ya no utilizo igual, pero desde luego habría que tergiversar bastante las cosas para suponer que, por utilizar la primera persona del singular, estoy hablando estricta y exactamente de mí. ¿A quién le interesaría mínimamente? Entonces la literatura sería voyeurismo, y aunque éste está muy bien en el porno, no creo que la literatura acabe ahí (de hecho, me siento en medio de una paradoja con este tipo de entrevistas porque también aquí pienso: ¿a quién le interesará esto?). Opino que, al menos la poesía, es sobre todo un encuentro; eso sí, entre dos yoes (o más, pero yoes). En cuanto al sexo… no sé si te habrás fijado que, junto a las evocaciones eróticas más hedonistas y sencillas, hay crítica, dolor e indiferencia, así como indagación sobre su naturaleza y su relación con el amor. O sea, que no es tan fácil y guay como interpretarían esos críticos.

Respecto a las nuevas tecnologías, sí que han salido en algunos poemas, pero sin ningún tipo de pretensión o impostura. Podían tener una función meramente descriptiva o, en otras ocasiones, de paradigma… Me interesa el tema de la distancia, física y emocional, y hoy para hablar de eso hay que hablar de qué contrasentidos nos manchan cuando utilizamos e-mail, redes sociales, etc. Es la decadencia de la piel y el contacto, con sus pros y sus contras, pero que habrá que seguir investigando.

En mi forma de escribir las nuevas tecnologías, por lo tanto, no influyen de manera especial. Son excusas para hablar de lo de siempre: amor, límite, intensidad, tiempo, identidad, soledad, placer.

Después de Introducción a todo y de Fresa y herida, ¿qué proyectos literarios tienes en mente? ¿Poemarios? ¿Quizá prosa? ¿Prensa? ¿Ensayo?

Ahora mismo estoy trabajando en dos libros de poesía y en teatro. También en pequeños ensayos académicos que, aunque aparentemente forman parte de un mundo diferente y más feo, para mí son casi lo mismo. Literatura, filosofía y ciencias sociales son una extraña una. En realidad, desde cualquier ámbito o disciplina, siempre trato de los mismos temas y evoluciono en ellos paralelamente.

¿Qué significa formar parte del catálogo de La Bella Varsovia? ¿Y qué se siente al ser invitada a un festival como el de Cosmopoética con un cartel como el de este año?

Me gustan mucho las cuidadas ediciones de La Bella Varsovia y en ese sentido estoy muy contenta. Ahora tengo que descubrir más, pues realmente antes de ganar el premio había accedido a pocos de sus libros. El cartel de Cosmopoética es impresionante. Yo intentaré ser fugaz y leve, para no martirizar y sobre todo para anclarme en el lado del público y aplaudir.

Para terminar, y por cambiar un poco de tono, ¿nos dirías dos o tres canciones o grupos -a modo de BSO- que hayan acompañado la escritura de esta pequeña gran obra tuya, Introducción a todo?

En esta época, es decir, hace dos o tres años, escuchaba a Leonard Cohen, que sale en un poema. Otro poema se retrotrae a mis tiempos en Boston, hace como seis años, y ahí escuchaba Queen. Pero no puede hablarse de banda sonora… Como me afecta demasiado, escucho música, casi siempre clásica, con mucha moderación. La dosifico. De lo contrario sería una muchacha perpetuamente emocionada y eso sería bastante incómodo. 

36 comentarios:

tormenta dijo...

Me han impresionado sus respuestas, la visión que tiene de ella misma, que a mí sí me interesa.

Siempre buscamos nuestro yo en el mar de los demás yoes...

Liese dijo...

Qué pasada de portada. Wow!

aleskander62 dijo...

No hay que escribir tanto, ni tan rápido ni publicarlo todo, creo.
Pero enhorabuena.
Ánimo.

alberto dijo...

A mi me parece q esta chica tiene razón, cansa ya el tema de la juventud, de Bolaño, de los facebooks y todo eso. Lo que hay que hacer es leer, aprender y luego morirse y ya está.

reme dijo...

me ha encantado leer esta entrevista, ahora leeré los versos de Berta.
:)

Nella Bergsing dijo...

De Leonard Cohen a Queen hay el mismo tránsito que de Luis Eduardo Aute a La casa Azul. Por lo demás, tiene me ha asombrado mucho la madurez de esta chica, habrá que leer su poesía.

C.G.F. dijo...

Me encanta Berta García Faet porque es abiertamente malvada y eso está muy bien.

Emily dijo...

muy inteligentes las respuestas de berta, aún le queda mucho por decir con su poesía. interesante entrevista :)

Todos nosotros dijo...

Completamente de acuerdo con Berta García Faet. Tiene un talento enorme. TIene un talento enorme contestar a preguntas tontas con respuestas interesantes.

Me pasaré por su blog... y me dejaré alguno "en el camino".

Luna Miguel dijo...

¿Preguntas tontas?

Anónimo dijo...

No lo sé, aún no he leído nada
pero hacer preguntas tontas (y contestarlas tontamente o no)es más que habitual internetescamente.
¿ Treguntas pontas ?--->
Lespuestas ristas...

sopadeajo dijo...

Al ver la fotografía -llena de buen gusto- de portada del libro de Berta se entiende mejor a Lafontaine:

"...Sans mentir, si votre ramage
Se rapporte à votre plumage,
Vous êtes le Phénix des hôtes de ces bois."
A ces mots le Corbeau ne se sent pas de joie;
Et pour montrer sa belle voix,
Il ouvre un large bec,..."

Unas piernas de tanta finura- un habla de igual calidad- que harían feliz a quien las vea, escuche y pueda probar..

Karen Valladares dijo...

Es interesante....Pero pienso. Que si existe un clan de nuevos creadores literarios, dandóles otros nombres, por no llamarlos poetas. Las nuevas generaciones son como te lo mencioné alguna vez creo los que marcan las diferencias de cada generación.. No digo que sea bueno o malo leer a las nuevas generaciones ni dejar de leer a las pasadad. Pero creo que hay que estar atentos y atentas a todo lo que ocurre en el mundo literario. Pienso respecto sobre la influencias que menciona Bertha sobre Bolaño, si no la siente como tal, pués que no la ponga. Nisiquiera como mentirilla.
En la poesia y demás hay que ser honestos siempre.

Abrazos con lucha ardiente.

sopadeajo dijo...

"Fuera de la música, todo, incluso la soledad y el éxtasis, es mentira. Ella es justamente ambos, pero mejorados."
(Cioran)
Comentario: No hay escritura (ni lectura) feliz; es la música la única que puede consolar.

Anónimo dijo...

Qué entrevista tan... inclasificable. No sé si tontas, pero de 9 hay 5 preguntas sobre juventud, poesía joven, poetas jóvenes, redundando de manera que hasta 3 veces tiene que decir que no le interesa ni le parece determinante. Será que a quién le apasiona es a tí.
Podríamos decir moderna egocéntrica y muy salida ????
Mejor obviarlo, como hace ella.
Estoy de acuerdo en que con estas premisas tiene un mérito enorme haber dado unas respuestas tan
interesantes. Da guusto cómo marca la diferencia. Afortunadamente no todos los autores jóvenes son iguales.

Anónimo dijo...

Espera, que con tanto figh-blog ando liado...la bella varsovia ?es la que lleva tu madre? O esa era vacaciones en polonia. No sé. A ver si publicais la guia fuentetaja de como ser alguien en el Nuevo Vómito:números de teléfono, blogs, VLM, AFM, ya tu sabes...
Promoción, promoción.
Que no nos falte promoción.
Me pregunto como Neruda publicó algunos poemas tímidamente, en sus veinte años, y el club este del vómito teneis todos ocho libros publicados. Ummm.

anac dijo...

guay la entrevista, interesantísima autora y portada envidiable! gracias!!!
ana

Luna Miguel dijo...

Anónimo (s). Mi madre no es editora ni de La Bella Varsovia ni de Vacaciones en Polonia. Hahaha. Antes de decir una chorrada utiliza el buscador de google y tendrás muchas respuestas.

-------------
Después. Lo de "Moderna" es un chiste que ella entiende perfectamente y sirve como excusa para introducir el tema de la tecnología y del cuerpo: muy muy muy importante en su último libro. Cuando lo leas, lo verás.

Y la juventud: la abordamos de tres maneras distintas, la primera, por el hecho de publicar muy joven y muchos libros, la segunda, por cómo se repite en sus libros el tema de la juventud que si poemas dedicados a "alumnas aplicadas", a "tener veinte años", a "situaciones juveniles", etc, etc. Y en tercer lugar me preocupo por preguntarle que qué le gusta de los autores de su edad que como ella están empezando.

Otra cosa es que no sepas de qué se está hablando aquí. Leer en diagonal podemos hacerlo todos.

Anónimo dijo...

lunita
la serie "varsovia - polonia - (gaviero , omitida)" pretendía resultar irónica. Veo que no lo has pillado.

lo interesante era lo de Neruda
creo que para vosotras tener libros publicados es algo tipo fetiche
mi libro y yo
yo y mi libro
"no quiero nenucos, quiero libros publicados y premios, como los mayores...!"

y x último lunita
no te fies tanto del google
(también están los sentimientos)

esta última serie, te la regalo
así
sin publicar

Luna Miguel dijo...

Lo que dices no tiene sentido y está mal redactado. Por dios. Di algo interesante o vete.

Anónimo dijo...

Hola, Luna:
Últimamente me he topado con obras (o trozos de éstas en antologías) de narradores muy jóvenes y bastante interesantes, algunos brillantes (Óscar Gual, David Pérez Vega, Edu Almiñana, David Refoyo, Sonia San Román, Daniel Ruiz García, J.C. Méndez Guedez, Matías Candeira, Sofía Castañón, Mario Crespo, Iñaki Echarte, Miquel Silvestre, José Luis Merino, Deborah Vukusic...) Me pregunto, con todo el respeto, ¿por qué sólo consideráis autores reseñables a los de vuestra onda alternativa? Un crítico debería prestar atención a todo, ¿no? Creo que está floreciendo una generación muy buena. No la desaprovechéis.
Besos y enhorabuena por el blog.
Irina

DLG dijo...

Lo más gracioso de estos puristas, además de su paradójico desconocimiento de la sintaxis, es su desinformación... Neruda publicó a los 19, a los 20 y otros dos libros a los 22, y nada tímidamente. Sus herramientas de autopromoción incluían el envío a autores consagrados (como Sabat Ercasty) para que le confirmaran lo "genial" que era. Cosa que no sucedía, ya que publicaba, sin excesivo pudor, poemas francamente mediocres.

Luna Miguel dijo...

Irina. Gracias por tu comentario. Te aclaro. Ni Berta ni Juan Bello son mis amigos o están en mi círculo.

Mi círculo es: Ibrah, Julio, Laura, David, Ernesto y Marina. Al resto de las personas sólo las conozco por internet y como se puede ver en estas entrevistas no tenemos demasiado que ver.

Por otro lado, he citado en varias ocasiones a Sofía Castañón, a Matías Candeira o a David Refoyo. Matías también es un buen amigo mío y lo que hace David me encanta, sobre todo su último poemario, Odio (también en La Bella Varsovia). A Sofía la invité al encuentro de bloggers, su trabajo en la red y en la poesía son muy seguidos e interesantes.

No se trata de hablar de gente de mi círculo. El otro día discutía con Jorge Brunete Gil a propósito de eso de los círculos. Que yo cite o reseñe a alguien no tiene que significar que sea de "mi círculo". Cito a Sara R. Gallardo, y no tiene que ser de mi círculo, aunque nos llevamos muy bien. Cito a Javier Gato, y no tiene que ser de mi círculo, aunque me parezca buen poeta y una persona maravillosa.

Lo dicho. Mis amigos son 5 o 6 personas a las que adoro, porque nos queremos y porque a raíz de nuestro trabajo nos hemos ido conociendo. El resto de autores a los que cito o leo o trato de mostrar a los lectores de este blog no son mis colegas de cada tarde, de cada semana o de cada fiesta, pero los admiro: Berta y Juan. Y tengo la necesidad de hablar de ellos.

Y sí, hay un grupo de gente interesante o no tan interesante, además de los que citas, el punto en común es que todos hacen cosas y todos se mueven. Hablar de ellos no significaría ser pelota o promocionar por promocionar o criticar por criticar. Simplemente leerlos y hacerles caso: Eba Reiro, Ángel de la Torre, Samuel Yebra, Odile L'Autremonde, Jenn Díaz, Laura Fernández, Laura Casielles, Aixa de la Cruz, Juan Soto, Pablo López Carballo, Adriana Bañares, Alba González, Cristina Fernández Recasens, Alberto Guirao, Álvaro Guijarro, Unai Velasco, Rafael Banegas, Alex Reig, Sergio C. Fanjul, Antonio J. Alías, Siracusa Bravo, Emily Roberts...

Por último, es obvio que me resulta más fácil hablar de lo cercano, y también es obvio que ni Ibrah ni yo tenemos ni el tiempo ni la fuerza para leerlo todo o hablar de todo lo que se hace.

Estoy de acuerdo contigo en que hay mucho y muy interesante, desde aquí intentaré hablar de todo lo que pueda.

Muchos besos,
L

Anónimo dijo...

Ves? A lo que voy es que te(os) preocupáis mucho por ésos que conocéis (de los que has citado, sospecho que conoces a casi todos: Soto, Fanjul, Bañares, Ibra, Alba, etc). En cambio (y es adonde voy), a los que no conocéis ni siquiera por internet (aunque sepáis de su existencia) no les prestáis atención (la atención debida, entiéndase). Yo creo que tampoco hay tantos... Si os ponéis llegaréis a ser un poco más democráticos (que no justos, porque eso es imposible para un crítico). Yo estoy estudiando literatura comparada y espero alcanzar un día la suficiente autoridad como para atreverme a ser crítica. De momento, os admiro.
Saludos.
Irina.

Luna Miguel dijo...

Irina. Ni a Jenn Díaz ni a Aixa, ni a Laura Fernández ni a Adriana B ni a muchos de esos los conozco más allá de lo que sé de ellos por internet y demás. No puedes criticar el hecho de que "no conozca a x autores" simplemente porque una no tiene el tiempo de conocerlo todo ni la capacidad física de escribir sobre todos ellos.

Para eso inventé Tenían veinte años y estaban locos. De los autores que ahí publico o traducimos sólo conocía a un 40%... y ya van casi 100 autores. A Berta también la conocí hace apenas 5 meses. Promociono, critico, cito y leo lo que puedo y lo que estoy descubriendo.Y, al ser este mi diario, pongo en prioridad escribir cosas sobre mis experiencias con mis amigos, que curiosamente también escriben y también mola. Si vas al blog de Adriana o de Sara R. Gallardo verás que citan y hablan a sus compañeros de Valladolid o a otros autores que por desgracia yo no tengo el placer de haber leído tan a fondo. Pero todo esto es de cajón. Hasta que no conoces algo (y te gusta) no puedes hablar de ello.

Me interesa especialmente el panorama norteamericano actual, que creo que es muy rico, y últimamente he hablado bastante de ello. Si no hubiera pasado meses buscando no lo hubiera conseguido.

Agradezco tu comentario y tus reflexiones, espero seguir recopilando nombres o encontrando autores raros o desconocidos para traéroslos aquí.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuál es el secreto, la tonicidad, intemporalidad de esta obra, que sólo, es de creer, los más viejos conocerán, inundados de inmundicias musicales, televisivas y radiofónicas como debemos por desgracia padecer irremisiblemente ahora
http://www.youtube.com/watch?v=La-9bHte8R8
sopadeajo

sopadeajo dijo...

"Mi misión es matar el tiempo, y la del tiempo es matarme a su vez a mí, Qué cómodo se encuentra uno entre asesinos..."
(Cioran)

Comentario: ¿ Nos dará tiempo de escribir o leer algo o pereceremos antes de aburrimiento; hipócritos lectores, aunque semejantes, aunque hermanos ?

PS: Hoy es "poisson d´avril" en Francia, pero nada que ver. ¿O sí ?

Anónimo dijo...

¿Quién lee en diagonal? Yo no. Solo comento lo que se ve. Una entrevistadora que deja ver sus obsesiones con preguntas dirigidas y una entrevistada que no se deja dirigir y responde de manera elegante e inteligente. Pero no digo más. Es tu entrevista y es tu blog y puedes hacer lo que te de la gana. Faltaría más...

Anónimo dijo...

"está mal redactado"
señorita rotenmeyer

jajaja que tirana tan simpática!

di algo interesante o
veta
a una revista de tendencias
lunita

como se puede aparecer en
una revista de tendencias
como "escritor madrileño" sin tener
obra publicada?
madrizzzzz ummmmm explícamelo
lunita, que tienes respuesta para
todo menos para lo real

pero después de lo que nos hemos reido en el fight-blog
con vuestras historietas de tendencias
no creo que se pueda superar aqui

Luna Miguel dijo...

Anonimous,

lo que usted diga. Lea la obra de Faet y entenderá esas primeras preguntas,

sin lectura no hay comprensión,


saludos

Anónimo dijo...

Dices que sin lectura no hay comprensión. Antes hablabas de que no hay que leer en diagonal. Recomiendas también leer la obra de Berta García Faet para entender parte de tus preguntas...
Aplícate el cuento tú misma porque le dices a Berta:

"Me interesa mucho el tema de la juventud y por lo que he observado en tu obra, a ti también".

Y ella te responde:

"no me interesa la juventud".

A ver quién va a tener que leer más para tener más comprensión, a ver quién va a tener que leer -pero bien- la obra de García Faet, a ver quién va a resultar que lee en diagonal... y queda en evidencia.
A ver, a ver.

Luna Miguel dijo...

Volvamos a leer, Anónimo.

He leído tres libros de Berta en los que se habla de la edad y de la juventud. Precisamente resalto en el título lo de "no me interesa la juventud" porque creo que no está del todo en lo cierto.

Dice que le interesa el paso a la madurez, y qué es el paso a la madurez sino un "desprendimiento" de la juventud.

Aquí nadie hace apología de nada ni intenta convencer a nadie de nada.

Es la actitud de anónimo imbécil (el que suelta mierda se diga lo que se diga aquí)la que no te deja ver qué está pasando.

juan bello dijo...

Luna, se han mencionado muchos autores jóvenes y yo quiero reivindicar a una chica (y advierto: no la conozco) que creo que merece que se le eche un ojo (por lo menos uno): Marga López Morales

http://laestupidaconciencia.blogspot.com/

Ahí dejo su blog. Por desgracia no tiene ningún libro que mencionar.

Un saludo y gracias
Juan

Robín dijo...

Mucho le quiere a su anónimo favorito, el de las peleas sin cuartel en el cuartel. Freud con el sexo, Luna con la juventud y sus máscaras cambiantes.

sopadeajo dijo...

La juventud, pese a Darío que la monetariza con finalidades poético-sombrías (1), es lo que es, será lo que será, si no lo remediamos , pero debe de ser lo que será , no lo que estará -y valga la no redundacia- porque no se ha nunca de ser, ni estar, una finalidad; se sea o no joven , se esté o no en disonancia con la época y con los malos tiempos y dirigentes que tenemos que ir por desgracia soportando, sino una variable dinámica y adaptable aunque no sumisa.

Ni son(jóvenes/jóvenas)todos los que están ,ni están (imberbes) todos/todas los/las que son (sin barba).

(1): esto no es sino una irónico-festiva-metáfora fuera del caballo , descabalgada y a pie pero sin humildad ni tampoco orgullo.
Recordatorio para los extranjeros y despistados (no hay porqué (para nada) ser enciclopédicos): "...juventud divino tesoro, te vas para no volver..."

sopadeajo dijo...

El hecho que la muy noble y muy leal lengua de Poulidor y de Cioran no posea la duplicidad del "ser" que nosotros por gracia atesoramos - estamos agradecidos de poseer esta fecunda dualidad - me ha empujado a intentar una traducción, que por supuseto no he sino mal logrado. Creo que se pierde bastante en la versión traducida francesa lo que tiende a demostar mi tésis de que no se escribe igual en una lengua que en otra. No hubiera yo escrito esto en francés:



La jeunesse, malgré Dario qui la monétarise avec des finalités poético-sombres (1), est ce qu´elle est, sera ce qu´elle sera, si nous ne l´évitons pas , mais doit être ce qu´elle sera , pas ce qu´elle existera -et qu´on pardonne la non redondance- parce qu´on ne doit jamais être, ni exister, une finalité; qu´on soit ou non jeune , qu´on soit ou non en dissonance avec l´époque et avec les mauvais temps et dirigeants que nous devons malheureusement supporter (2), mais une variable dynamique et adaptable quoique non soumise.
Ne sont pas (jeunes/jeunes) tous ceux qui existent, ni sont (imberbes) tous/toutes ceux/celles qui sont (sans barbe).

(1): ceci n´est qu´une irónico-festive-métaphore hors du cheval , déchevauchée et à pied mais sans humilité ni orgueil non plus.
Rappel pour les étrangers et les déroutés ( il n´est nul besoin (pas du tout) d´être encyclopédiques ) : "..jeunesse divin trésor, tu t´en vas pour ne pas revenir..."

(2) : J´ai pensé en effet au mauvais trio guerrièriste-colonialiste-tout-pour-le-fric sarkozy (iznogoud)-cameron-obama

So many roads;
http://www.youtube.com/watch?v=gfGD94CchJU