12 mayo 2010

Un dessein si funeste, s'il n'est digne d'Atrée, est digne de Thyeste?

El mundo acaba allí.
Dicen.

2 comentarios:

Migue dijo...

En la foto, Ibrahim B. parece sacado de alguna peli de las producciones con el sello spielbergiano de los 80 como referencia primera y última. Tipo: "Mi proyecto científico", "D.A.R.Y.L.", "Una pandilla alucinante", "Los Goonies", "Juegos de guerra", "Regreso al futuro",... Un Elliot sorprendido por el amanecer mientras busca una salida hacia el espacio exterior para E.T.,...

Esas pelis que nos enseñaron (a los que nacimos en los 80) a llevar Nike, bicis de cross, lo que era vivir en zonas residenciales, llevar walkman, monopatín, desayunar cereales y hasta modos de ligar...

Ibrahim B. me evoca a un Jake Gyllenghal con mirada colgada, un Donnie Darko que no era más que la visión alucinatoria de todas las producciones teen de los 80 pero con Mullholland Drive como visión siniestra del Hollywood derrotado.

Ibrahim B. parece perdido en alguna carretera que destila la calidez evocadora del cine angelino de Lynch, antes que la fría profundidad de Michael Mann.

Parece un miembro de Radiohead después de grabar el videoclip de "Karma Police", pero más me mola pensar que es Fabrizio Moretti (The Strokes) de mañaneo...

Luna Miguel dijo...

En realidad Ibrahím Berlín es todas esas cosas. Y más.

Ibraím B. en esa fotografía era el niño de la curva recién quemado por un sol cruel y desértico. Después de colonizar una de las montañitas de la sierra Ágata y de bajarla, sin tropezar, pendiente de que el objetivo de la cámara no se diera golpes con esas rocas repletas de plantas pinchudas y asesinas.


Me ha gustado tu comentario.

Gracias.