28 octubre 2009

Lambrusco blanco (o Deseando el fin de semana).

Para facilitar luego las cosas, Shahid abrió el precinto de una caja de condones. Había pasado la tarde en la biblioteca, corrigiendo el primer borrador del artículo para pasarlo al ordenador al llegar a casa. Acababa de caer la tarde y había oscurecido. Se oía ruido en la calle. Echó las cortinas y puso más fuerte la estufa de gas. Después de trabajar con empeño y aclararse las ideas, podía disfrutar de aquella parte del día, apagar algunas luces y escuchar Dancing in the Dark mientras decidía si ponerse los vaqueros negros, los azules o los rojos. Ante él se abría la promesa del amor y de la noche: toda la noche.

Kureishi

+tomorrow

6 comentarios:

Goonie. dijo...

El fin de semana es para bailar, de la semana me sobra todo.

(:

Cruder dijo...

Bebamos hasta hartarnos, Luna; "bebamos hasta el desprendimiento energético" como dice Deneck Inzunza en su escombrista obra, bebamos hasta enloquecer antes del fin de semana.

Un beso.

Pez Susurro dijo...

Eso tengo hoy:toda la noche
Y hoy prefiero a Portishead
Y a Lola.
Y sin hambre.

Seulement fumer...

Baiser de poisson

Goonie. dijo...

Grácias a ti por ser un espejo.

Nos leemos pronto :)

Deconstrucción dijo...

Para facilitar una caja de condones había pasado la tarde en la biblioteca.
Corrigiendo al llegar a casa acababa de caer el artículo en la calle.
Echó.
Puso más fuerte las cortinas y el empeño.
Después de trabajarse a la estufa de gas podía disfrutar de los rojos.
Ante él se abría Dancing in the dark, la promesa de los vaqueros.

Irene Domínguez dijo...

Pero cuídate.

No termines muerta este fin de semana.

Las calabazas pueden hacer mucho daño.