07 octubre 2009

Desierto de Madriz: L5 con L4.

En este tiempo en que las formas de aniquilación adquieren dimensiones planetarias, el desierto, fin y medio de la civilización, designa esa figura ‘trágica’ que la modernidad prefiere la reflexión metafísica sobre la nada. El desierto gana, en él leemos la amenaza absoluta, el poder de lo negativo, el símbolo del trabajo mortífero de los tiempos modernos hasta su término apocalíptico.

Gilles Lipovetsky

4 comentarios:

Vicente Luis Mora dijo...

Madrid como desierto... hum.

Luna Miguel dijo...

No?
No da miedo?
No es inmenso?

Desierto Circular.

Anónimo dijo...

Leer "la era del vacío" de ese pavo, me cambió!!

Julio Castelló dijo...

Lo que es inmenso es tu ojo... y su capacidad de apresar la luz.