Quedan muy pocos días de playa. Ya pienso en el papel de periódico. En las vías de Renfe. En la estación espacial en donde habito. 398 páginas de La Broma Infinita. Infinitas quemaduras y picotazos de mosquito cabrón. Escribo. Escribo mucho. Textos que huelen a mosca y saben a Mojito reconcentrado. El sol hace daño al estómago. Bailo. Bailo Black is Black como una posesa coja. Escribo mucho para unos lectores a los que temo. Escribo para volver a Madriz y a Ibrahím. Para volver a Diamantes, Arañas y Pizarniks. Escribo con prisa porque mientras bailo. Como una posesa. Como una cabrona. Como qué.