07 febrero 2009

12. Santas Formas.

Seré breve: redacto el texto número 12 al mismo tiempo que muerdo una manzana roja, brillante cual diamante, hiperbólicamente exquisita…
Ayer Hautor e Ibrahím B. se presentaron por sorpresa en Alcalá de Henares para tomar café. Fuimos al Continental y hablamos hasta que el horario de Cercanías nos lo permitiera. Como era muy tarde, de vuelta a la estación, les guié por un atajo oscuro. Expliqué que algunas de las calles eran nuevas. Antes, no sé por qué, estaban tapiadas. La última, la más estrecha, aún conservaba charcos de las lluvias de hacía dos días. Hasta aquel momento nunca me fijé en el nombre la calle: Las Santas Formas. Hautor, Ibrahím y yo opinamos que ese título era digno de de poemario. Llegamos a la estación. Nos despedimos. Volví a casa en autobús.
Esta mañana releo los poemas de Hautor mientras desayuno. Recuerdo, pasando páginas, las sombras extrañas de nuestros cuerpos sobre los muros de Las Santas Formas. El libro se titula Acabado en diamante. ¿Y qué forma más santa que la de una piedra preciosa, la de una manzana, la de una sombra descosida? Pasa, escribe, está oscuro. Pero qué hay sin oscuridad.

9 comentarios:

Hautor dijo...

¿Havier? Esa letra -muda- me persigue. No sé si empezar a preocuparme.

Liquem Nuc dijo...

Con mucha luz pasa como cuando hay oscuridad. Es un poco como esas calles que nunca han estado tapiadas y, quizas justamente por eso, nunca las ves. Es así: uno es ciego por ver demasiado o nada.

Bso

Anónimo dijo...

Por otra parte, las 'Santas Formas' desembocan directamente al club 'Bambi'. El callejero también tiene su poesía.

Ibrahim B. dijo...

Enorme, eh, el callejero complutense.

Stalker dijo...

Las Santas Formas, qué bueno. ¿En qué pensarían los que pusieron ese nombre? ¿Ángeles, cristos, vírgenes? Muy curioso...

Begoña Garcia-Alen dijo...

Mil gracias querida.
Por cierto, la semana que viene estaré por Madrid porrrrrr fin.Te mandaré un mensaje por alguna parte para informarte de los detalles :D

Un beso bella.

Miguel Ángel Maya dijo...

...Le estoy echando un vistazo a tu blog, he leído tus años anteriores, y me gusta...
...Italo Calvino, en "Se una notte d'inverno un viaggiatore" se dedica a escribir posibles comienzos de novelas, atajos que luego nunca toma...
...Tal vez se podría hacer lo mismo con los títulos: hay títulos maravillosos, que aparecen cuando menos te lo esperas, en el metro, en la calle, bajo la lluvia, que bien merecerían ser respaldados por un buen poemario, una buena novela o una buena colección de relatos...
...Un saludo...

Luna Miguel dijo...

http://www.catedraldealcala.org/index.php?option=com_content&task=view&id=607&Itemid=0

Las Santas Formas

Lara dijo...

No es el nombre, ni la forma, ni la santidad, siempre es el ojo. Y este ojo tuyo-vuestro tan digno. (Qué chico se le ha quedado el adjetivo a la palabra.)