09 octubre 2008

Sed.


Yakichi escogía para sí lo mejor de los frutos y de las hortalizas que se cultivaban. Sólo él tenía el derecho de coger las castañas directamente del castaño de Shiba, el mejor de todos. Sólo Etsuko compartía estas castañas, las más deliciosas, con él.
Yukio Mishima


me llamas desde el sueño:
enjaulado,
careces de acento,
de ningún lugar
procedes,

y me llamas:
escucho,
rodeado de muros y espejos,
sólo tu silueta sola,
escucho,
el vidrio
resuena,

y no sabes que estoy cerca,
no sabes que en este sueño
mi carne también es cristal

8 comentarios:

Óscar Santos Payán dijo...

Ya sabes, sin ningún problema. Un beso

el lector dijo...

la clave es: "no sabes"

Anónimo dijo...

Y mas, y mas, y mas, y mas, sed de una sangre injustamente extranjera.

Luna Miguel dijo...

surfeo en la sed, por ser viernes

Anónimo dijo...

eas fotos tienen algo oriental. No por Mishima. Por la porcelana, las flores... Son fotos lejos

uminuscula dijo...

Ya llegó Pablo!? pasadlo guay..

LA MANZANA DE NEWTON dijo...

yo tengo sed, mucha. Pero estando de nuevo en casa después de tres semanas me he dado cuenta de que a la vez también soy agua.

Julio Castelló dijo...

Qué mediterránea la primera foto... Esa luz de día por venir. Venga de donde venga.