19 septiembre 2008

Milongas y alambre.

Dos seres solitarios, melancólicos, un hombre y una mujer,
se encuentran en la casa de campo (…)

Kundera

Comemos los frutos del huerto.
Todos prohibidos.
Comemos los frutos amargos.
Nadie nos expulsar
á de aquí.

2 comentarios:

Julio Castelló dijo...

Definitivo. Valiente.

Óscar Santos Payán dijo...

Tengo ganas de verte ya por aquí gorrinilla.Ya queda menos.Tu blog, como siempre, un lugar para disfrutar y perderse. Un beso