Estoy fascinado con esta fotografía. Cada vez que me paso por tu blog me detengo en ella un momento... a respirar. El encuadre, centrado y descentrado a un tiempo; el enrejado incapaz de detener al animal; la línea perfectamente perfilada del felino; el jirón de plástico que equilibra en su simetría la cola del gato, indicando a su vez una salida; lo obvio de la imagen roto por los grafitis urbanos en su realidad sucia y algo infantil... Y ese algo que no se puede poner en palabras (ni siquiera si se pudiera) que la convierte, para mí, en un hallazgo.
3 comentarios:
¡Qué bueno!
Todos queremos aprender de los gatos a escapar.
Estoy fascinado con esta fotografía. Cada vez que me paso por tu blog me detengo en ella un momento... a respirar. El encuadre, centrado y descentrado a un tiempo; el enrejado incapaz de detener al animal; la línea perfectamente perfilada del felino; el jirón de plástico que equilibra en su simetría la cola del gato, indicando a su vez una salida; lo obvio de la imagen roto por los grafitis urbanos en su realidad sucia y algo infantil... Y ese algo que no se puede poner en palabras (ni siquiera si se pudiera) que la convierte, para mí, en un hallazgo.
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