18 junio 2007

Fragmento de un final.


Si yo fuera luna, sabría dónde ponerme.
D.H. Lawrence.



Almería o Niza, poco importa la ciudad sin su habitante. Yo soy habitante, ciudadana, inquilina o extranjera; mi papel consiste en residir aquí, hablando mi lengua y la de los otros, y dibujar con palabras o imágenes las sensaciones que la urbe transmite. En una ciudad puedes odiar, amar, en una ciudad puedes sentirte indiferente y al mismo tiempo formar parte hasta de las aceras. Las ciudades son todas iguales y hay que huir de ellas, irse o morir, irse es morir un poco, cantarían Stereo Total, porque es bueno dejar siempre una a tus espaldas para descubrir lejos otras experiencias, quizá las mismas, o parecidas, pero siempre con el encanto de encontrarte en otro escenario. A veces, la experiencia puede llevarte a afirmar lo que ya conocías, lo decía Javier Rodríguez Marcos en Frágil, hay Cosmopolitas que se sienten desgraciados en todas partes (...)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Yo llevo en el alma un motor
que no me deja terminar,
llevo en el alma un camino
destinado a nunca llegar"

Te leo

Anónimo dijo...

"que no me deja caminar"

perdons.. estoy de exámenes :-S

Anónimo dijo...

Me encanta esa canción!

Cesc dijo...

Ya lo decía el gran Jaume Sisa:

"Oh, benvinguts, passeu passeu, de les tristors en farem fum.
A casa meva és casa vostra si és que hi ha cases d'algú."

O lo que es lo mismo:

"Oh, bienvenidos, pasad pasad, de las tristeza haremos humo. Casa mía es casa vuestra si es que hay casas de alguien"

Y es que en el fondo todos somos un poco nómadas y nos gusta dejarnos arrastrar por el viento.

Alejandro dijo...

Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nací.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada.

A. Pizarnik