Así.
31 diciembre 2013
29 diciembre 2013
Beyoncé no come carne.
Mi caballo detenido bajo el árbol lleno de tórtolas, silbo un silbido tan puro, que no hay promesas en sus riberas que cumplan todos estos ríos. (Hojas vivas en la mañana son la imagen de la gloria)...
Saint-John Perse
28 diciembre 2013
De juventud, primeros libros y otras bestias.
Teníamos
caballos blancos para destruir
caballos rojos para el miedo
azules para el frío
verdes para el arrepentimiento
y tan solo un par de horas
hasta amanecer.
Emily Roberts
Los poetas jóvenes
españoles que más me interesan son aquellos que con sus primeros
libros (o incluso plaquettes, o incluso blogs) logran conquistas. La
conquista de una temática, la conquista de una estética, la
conquista de un discurso, la conquista de una voz... Se suele decir
que no podemos pedir mucho a un primer libro (y menos si la edad con
la que el autor lo publicó se comprende entre los 18 y los 25 años),
pero yo creo que sí. Que debemos hacerlo. Es nuestra obligación
como lectores de poesía y también, incluso, como compañeros de
obsesión.
Desde la publicación de
Tenían veinte años y estaban locos hasta la fecha han pasado
muchas cosas. Han salido a la luz muchos libros y antologías de
autores nacidos entre 1980 y 1995, y se ha establecido una plataforma
muy interesante y variada de interesados en el género. De los
aparecidos en la antología, me han interesado especialmente los
caminos que han tomado firmas como las de Unai Velasco, Berta García
Faet, Alberto Acerete, David Leo García y Ruth Llana. Sus voces sólidas han construido
libros con una forma y contenido muy especiales. De quienes por
distintos motivos no aparecieron en aquel libro, mis favoritos son
Elena Medel, Layla Martínez, Elise Plain, y Pablo Fidalgo Lareo, pues
al igual que los citados anteriormente, me parece que logran
diferenciarse del resto, y proponer unas estéticas reconocibles y
potentes.
Siempre me pregunto cómo
sería aquella inocente y juvenil antología si tuviéramos que
configurarla ahora mismo. Qué nombres seguirían aquí. Qué nombres
desaparecerían (por el simple hecho de que en pocos años han dejado
de escribir o se han dedicado a otros campos). Qué nuevas propuestas
han nacido (se me ocurren voces que me asombran, como las de
Guillermo Morales Sillas, Ángela Segovia, Arturo Sánchez, C.L.
Andrada; voces que me prometen, como las de Sandra Martínez, Aitor
Francos, Cristian Piné, Sara Torres, Rosa Berbel; o voces que
normalmente me han sido más ajenas pero que encuentro interesantes y
representativas, como las de Jorge Heras, Adriana Bañares). Siempre
me pregunto cómo habría sido la selección ahora, decía. Ahora que
mi gusto quizá esté más definido. Ahora que el panorama es más
amplio y creciente. Ahora que muchos seguimos teniendo veinte años,
pero nos sentimos menos locos y más cansados.
Es muy difícil
conquistar algo. Es muy difícil que un primer libro (o una plaquette, o
un blog) conquiste algo. Pero si os he contado todo este rollo previo
es porque creo que en Animal de huida, la joven escritora
Emily Roberts ha alcanzado algo bueno. Emily Roberts nació en Ávila
en 1991. Ha publicado varios relatos y poemas en antologías,
revistas y demás. Conmigo ha colaborado en varios proyectos, como
Tenían veinte años y estaban locos, la versión digital de
Sangrantes y la traducción de Kendra Grant Malone en Vomit.
Hace poco publicó su primera novelita, que no me gustó demasiado
porque se le veían las costuras, y me pareció un tanto cursi. Luego
leí relatos suyos inéditos y sí me molaron más. Siempre he
pensado que es muy buena lectora (Alice Munro, Juan Benet, Anne
Carson, Andrés Barba, Dorothea Lasky...), y que si se dejara llevar
un poco más (su literatura me parecía escrita para complacer al
profesor de un taller de escritura) sus textos lograrían ser más
interesantes.
En cuanto a la poesía
de Emily Roberts, tres cuartos de lo mismo. Desde el principio he visto algo ahí
que me llamaba a leerla y a apoyarla, pero también me parecía que
en ocasiones se movía por modas, e incluso hace años llegué a mandarle un
email algo crítico para aconsejarle (como lectora) que dejara de imitar lo que en ese momento hacían otras tantas blogueras. Creo que los referentes nunca han de ser tan
cercanos. Que las conquistas han de ser propias. De nuevo, si se
dejara llevar, lograría algo más interesante, tanto para ella
misma, como para quienes la leemos.
Sin embargo, Animal de
huida me ha parecido un paso firme. Al contrario que otras poetas
nacidas de la blogosfera y cuyas propuestas, por el momento, no me
parecen nada originales (copias de copias, bosques demasiado cursis,
enfermedades demasiado fingidas, pizarniks y plaths demasiado
evidentes, sexos muy loquetes), Emily Roberts ha logrado dar un paso
más allá, y con ese paso, varias conquistas. Si bien el estilo aún
es despreocupado con la forma y muy cercano a la escritura automática
de un blog, temáticamente ha hecho suyos la ternura de la infancia,
la literatura como forma de amar y, sobre todo, el hecho de sentirse
extranjero. En Animal de huida, el poeta no tiene hogar,
porque todos los hogares son posibles. No tiene madre, porque todas
las madres son posibles. No tiene amante, porque todos los amantes
son posibles. Emily Roberts es sinónimo de transporte. Su poesía es
la poesía del viaje y de la ciudad abandonada.
Un primer libro de poemas
con sabor a primer libro de poemas, su interior contiene cuatro íes
que lo delatan: inocencia, infancia, indagación, inquietud, pero
también está repleto de versos muy bellos (Me encontró en la selva.
Quería trazar un mapa. Quería domar una fiera. Llevármela a casa.
Me encontró aprendiendo cómo acariciar), reflexiones ingeniosas
(Ahora el amor es un género/ de serie B/ que me invento/ cuando
no puedo estar contigo), grandes verdades (El resultado de
haber leído solo fue/ sed/ e insatisfacción) y anotaciones
tremendas (Imagina morir si lo dices en voz alta).
Animal de huida es
ese tránsito, esa espina que hay que quitarse para seguir creciendo.
Para seguir escribiendo más y mejor. La primera parte es Holanda,
y está compuesta por una sucesión de poemas que nos llevan desde el
nacimiento del poeta (o bestia) hasta el momento en el que este se da
cuenta de que después de tantos años “queriendo ser libre”, el
mundo que ahora se presenta ante sus ojos es extenso y terrible. Sólo
contando rasguños, penas y fracasos, sólo superándolos, el poeta o
bestia logrará cruzar la frontera entre lo cálido de su pasado y el
frío presente. Después de Holanda,
viene un pequeño apartado titulado Ritos.
Desafortunadamente este apartado rompe con el ritmo de las anteriores
sesenta páginas, es redundante en la temática y contiene poemas
algo ñoños. Pienso que estos cinco poemas de Ritos sobran
y que el libro habría acabado de una manera brillante con los versos
de la página 59: Y cuando el animal quedó libre, dejó de
correr.
Es
mi obligación como lectora de poesía y compañera de obsesión decir
todas estas cosas, las buenas y las malas, del primer libro de poemas
de Emily Roberts, aunque siempre es complicado hablar de la obra de
un contemporáneo. Sobre todo cuando tiene tu edad, cuando los dos os
veis en la misma situación, cuando los dos tratáis de hacer lo
mejor con vuestras respectivas letras... Me hace mucha ilusión que
Emily haya publicado este libro, y sobre todo me hace ilusión pensar
en qué podrá escribir después de Animal de huida.
Una vez hechas las primeras conquistas creo que es más difícil
equivocarse, o dar pasos en falso.
Hace unos días escribí
un post para Barcelonés en el que recomendaba algunos debuts
literarios de este año. Sin duda, el de Emily Roberts está en esta
lista de bonitas sorpresas. Así que si tú eres lector de poesía y
quieres saber qué fue de Tenían veinte años y estaban locos,
o cuáles son las voces que están emergiendo poco a poco en nuestro
panorama, cómprate Animal de huida, y cómprate Ellos son
mejores, y cómprate En este lugar, y cómprate El
libro de la crueldad, y cómprate 72 demonios, y cómprate
Pan para la princesa, y cómprate La educación física,
y cómprate, cómprate, por favor, compra y lee poesía.
27 diciembre 2013
La poesía de la 89plus.
Después de 89plus clubhouse y de las lecturas en el 89plus Marathon de Londres, llega este número de Chutzpah!, una importante revista de literatura publicada en China (tanto en chino como en inglés) y editada por Ou Ning. Me hace mucha ilusión poder colaborar en este número dedicado a lo que ellos llaman la "Generación Diamante", así como haber podido ayudar con la selección.
Es gratificante ver que al lado de nombres de poetas que escriben en inglés, por fin este tipo de proyectos se animan a sumar a autores del resto de Europa o Latino América: Nanna Juul Lanng (Dinamarca), Miguel Rual (España), Vlad Pojoga (Rumanía), Lieke Marsman (Holanda), y sobre todo el genial David Meza (México) terminan de poner color a esta especie de antología tan interesante (con Harry Burke, Gabby Bess, Rachel Allen, Jacob Steinberg y Sophie Collins).
Tengo muchas ganas de leer, además, los poemas en inglés de Yu Youyou (China, 1990), joven autora con la que he intercambiado algunos emails con la esperanza de poder traducir sus textos al español para Tenían veinte años y estaban locos. Gracias a Ou Ning, y a Austin Woemer por su trabajo. Y mil gracias más a Jacob Steinberg, quien además de colaborar con poemas, ha traducido al inglés los extensos textos de Meza, y también mi tumba del marinero... Os animo a descubrir a cada uno de estos autores.
Seguimos.
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26 diciembre 2013
Así me quedé después de la Navidad.
El hambre es el primero de los conocimientos:
tener hambre es la cosa primera que se aprende.
Miguel Hernández
20 diciembre 2013
¿Los 10 post más leídos de 2013?
Aleksandra Waliszewska
Esto es lo que ocurre cuando hago un repaso a las estadísticas del blog:
1. Niñas desnudas. Niñas locas. Niñas rosas (marzo):
Es muy gracioso que este post sea el más leído del año. Posiblemente el tiempo pasará, y lo seguirá siendo, pues poco tiene que ver su "interés" con el contenido. Lo publiqué en marzo a raíz de la salida a la venta de la nueva edición de Poetry is not dead (2010, en la desaparecida DVD Ediciones, 2013 en La Bella Varsovia). Según Google Analytics son más de 7000 usuarios los que han entrado a mi blog desde aquel momento buscando a unas "niñas desnudad". Qué mundo loco. Cuánto pervertido.
2. La jungla, un poema (febrero):
Aquí anuncio la publicación de mi poema La jungla (perteneciente al libro que desde hace dos años vengo escribiendo, titulado Los estómagos) en la genial revista Kokoro. También me sorprende que tenga tantas visitas y, sin duda, os lo agradezco. El título, como podéis imaginar, viene de uno de los libros más brutales que he leído en los últimos tiempos: La Jungla, de Upton Sinclair.
3. La siempre polémica Marie Calloway (enero):
Los impresores de Tryant Books se negaron a sacar este libro, por lo obsceno de sus páginas. Eso me impresionó. Pensé que seguramente si Calloway fuera un hombre no hubiera causado tantos problemas. Me compré el libro por Amazon y lo leí divertida. Al final no resultó ser nada del otro mundo, pero sí se trata de un fenómeno gracioso y considerable dentro de la Alt Lit estadounidense. Se lo recomiendo a las blogueras locas que quieren leer a otras blogueras locas.
4. Mis diez libros favoritos de 2013 (diciembre):
Este post lo publiqué hace unos días, y poco más puedo decir. Desde 2010 me he sumado a la moda de elegir mis libros preferidos del año. Desde entonces, cada enero abro un documento word en mi ordenador y voy anotando una lista de mis lecturas favoritas. Si os soy sincera, esta año me he cansado bastante de las novedades. Cosas del trabajo y de la rutina. Sin embargo, desde 2014 seguiré ahí para poder contaros cuáles son mis libros preferidos, y cuáles creo que más podrán gustaros.
5. La tumba del marinero, un libro (marzo):
Marzo fue uno de los mejores meses de este año. Una vez terminadas varias traducciones que me tuvieron enero y febrero encerrada, me mudé de piso, dejé de fumar, dejé de salir tanto para procurar tener una vida sana, empecé a cocinar, a interesarme por la meditación, a trabajar desde casa y además publiqué La tumba del marinero en La Bella Varsovia. Como sabréis, este es mi cuarto libro de poemas, aunque a mí me gusta pensar que es el segundo, ya que creo que los tres primeros pertenecen a una misma etapa que La tumba sin duda cierra. El trabajo de Elena, Alejandra y Alberto es inigualable. Y el cariño que muchos de vosotros habéis mostrado desde que salió a la luz es una pasada. Millones de gracias.
Aquí anuncio la publicación de mi poema La jungla (perteneciente al libro que desde hace dos años vengo escribiendo, titulado Los estómagos) en la genial revista Kokoro. También me sorprende que tenga tantas visitas y, sin duda, os lo agradezco. El título, como podéis imaginar, viene de uno de los libros más brutales que he leído en los últimos tiempos: La Jungla, de Upton Sinclair.
3. La siempre polémica Marie Calloway (enero):
Los impresores de Tryant Books se negaron a sacar este libro, por lo obsceno de sus páginas. Eso me impresionó. Pensé que seguramente si Calloway fuera un hombre no hubiera causado tantos problemas. Me compré el libro por Amazon y lo leí divertida. Al final no resultó ser nada del otro mundo, pero sí se trata de un fenómeno gracioso y considerable dentro de la Alt Lit estadounidense. Se lo recomiendo a las blogueras locas que quieren leer a otras blogueras locas.
4. Mis diez libros favoritos de 2013 (diciembre):
Este post lo publiqué hace unos días, y poco más puedo decir. Desde 2010 me he sumado a la moda de elegir mis libros preferidos del año. Desde entonces, cada enero abro un documento word en mi ordenador y voy anotando una lista de mis lecturas favoritas. Si os soy sincera, esta año me he cansado bastante de las novedades. Cosas del trabajo y de la rutina. Sin embargo, desde 2014 seguiré ahí para poder contaros cuáles son mis libros preferidos, y cuáles creo que más podrán gustaros.
5. La tumba del marinero, un libro (marzo):
Marzo fue uno de los mejores meses de este año. Una vez terminadas varias traducciones que me tuvieron enero y febrero encerrada, me mudé de piso, dejé de fumar, dejé de salir tanto para procurar tener una vida sana, empecé a cocinar, a interesarme por la meditación, a trabajar desde casa y además publiqué La tumba del marinero en La Bella Varsovia. Como sabréis, este es mi cuarto libro de poemas, aunque a mí me gusta pensar que es el segundo, ya que creo que los tres primeros pertenecen a una misma etapa que La tumba sin duda cierra. El trabajo de Elena, Alejandra y Alberto es inigualable. Y el cariño que muchos de vosotros habéis mostrado desde que salió a la luz es una pasada. Millones de gracias.
6. ¿Por qué cuando Vice, PlayGround o Disorder hablan de libros lo hacen mejor que muchas webs de literatura? (agosto):
Desencantados con los suplementos culturales y con la mayoría de webs dedicadas a la literatura que conocemos, a veces da la impresión de que los lugares en los que encontraremos artículos verdaderamente interesantes sobre libros serán revistas de moda o de tendencias. Este año PlayGround ha sido muy importante para mí, y más importante lo será a partir de 2014. Pero eso ya es otra historia.
7. De cuando maté a Houellebecq por error (noviembre):
Este ha sido el año de los viajes mágicos. Rumanía en septiembre y Reino Unido en noviembre. Se quedó atrás Nueva York, pero hasta nuevo aviso, porque ya estamos organizando nuevas lecturas con Jacob Steinberg, o para presentar Vomit, espero que a lo largo de febrero. 2014 también estará, espero, lleno de viajes. Hoy mismo he tenido que rechazar uno de los proyectos que más ilusión me hacía de toda mi vida, algo relacionado con París y con la escritura. Sin embargo ahí están Estados Unidos y China en el horizonte. Sé que el trabajo merecerá la pena. Sé que los cambios merecerán la pena. Sé que los proyectos que me ilusionan saldrán adelante de una u otra manera. Este post es un reflejo de uno de esos viajes mágicos. La lectura de Museo de Cánceres (poema perteneciente a La tumba del marinero) en el 89plus Marathon de Londres, junto a Sam Riviere. Gracias por los comentarios. Y gracias por la polémica: eso siempre anima la sección de comentarios de esta casa.
8. Escribir desde el estómago (abril):
Me autorregalé este libro en Sant Jordi y mereció la pena. Una historia cultural de la mierda, divertidísima y muy bien escrita. De hecho, este libro de Florian Werner es uno de mis preferidos del año. La cita, por lo que veo, causó sensación. A veces la gente llega a mi blog buscando "niñas desnudas", pero también buscando "pensar la caca". Por favor, leed a Werner.
9. El tiempo del amor ha terminado (febrero):
Otra vez Marie Calloway en esta lista. Pero aquí junto a Sheila Heti (BUENAS NOTICIAS: viene en mayo al Primera Persona) y Gillian Flynn. Esta es una columna que publiqué en S Moda a propósito de la nueva "concepción del amor" en los libros de las tres autoras citadas. Colaboro en S Moda desde septiembre de 2012 y casi nunca suben las columnas a la red. Cuando tengo ocasión, las comparto aquí con vosotros. Me lo paso muy bien escribiendo para este medio, sobre todo porque llego a unos lectores completamente distintos a los que normalmente leéis este blog. A veces recibo emails de lectores de la revista que me comentan cosas en las que yo nunca me había detenido, y eso es maravilloso.
10. La escoba del sistema (enero):
Este ha sido el año de David Foster Wallace, también el de Plath y el de otros muchos autores que cumplían centenarios de tal o de cual, pero sobre todo el de David Foster Wallace. Su maravillosa biografía, su libro de ensayos inéditos, y la publicación de La escoba del sistema en Pálido Fuego han hecho que sus lectores y fans estuviéramos más que contentos. Este post no es otra cosa que un chiste. Me puse a limpiar la casa (la anterior, la de Rambla del Raval), vi el libro, y no pude evitar pedirle a Ibrah que me hiciera una foto... Y bueno. Esa es toda la gracia.
Aquí se acaba el post.
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19 diciembre 2013
No recuerdo el nombre de esta flor.
and your mouth is an open mouth in the dark
come home
Crispin Best
Por favor. Háblame más de la oscuridad. De la diferencia entre decir no y decir no. Tengo una casa pequeña. Dos gatos que duermen. Una flor para mí. Por favor. Háblame del futuro. De qué ocurrirá cuando la casa esté sucia. Los gatos despiertos. La flor para mí. Háblame del año que viene. De todo lo que he cambiado. Del precio de un vino amarillo que ya no fluye.
17 diciembre 2013
“One is too many, and a thousand is never enough.”
Socialmente aceptada. Anunciada en la televisión como si fuese una simple Aspirina. Consumida a puñados por miles de niños y de adolescentes: la nueva droga de moda se llama Adderall, y no hay botiquín familiar en todos los Estados Unidos que no guarde una de esas medicinas aceleradoras en su interior. Píldoras supuestamente creadas para que tú, como buen padre, no tengas que preocuparte más de que tu hijo sea un niño. Adiós hiperactividad. Adiós trastorno de déficit de atención (TDAH).
La causa de este auge es sencilla. Un reciente estudio demuestra que el aumento de consumo de Adderall es directamente proporcional a la publicidad que desde hace veinte años se viene haciendo de este tipo de medicamentos. Lo que nos lleva a pensar que quizá la droga de moda en realidad sólo sea el reflejo de “la enfermedad de moda”. Un ejemplo más de nuestro espíritu hipocondríaco y consumista. Si la televisión nos dice que nos curemos —incluso si no estamos enfermos— tendremos que hacerlo, ¿verdad?
15 diciembre 2013
Leyendo en Wikipedia: la enfermedad de las frutas.
Todos los patos mueren
Jack Kerouac
¿Y las frutas? Pudrición del corazón. Leo. Corazón negro.
13 diciembre 2013
Unai Velasco, the winner.
Hoy han concedido el Premio Nacional de Poesía
Joven al poeta Unai Velasco, y yo estoy muy contenta porque su primer
libro es una pasada, y estoy feliz por él porque su poesía es una de las
más distintas y alucinantes de todo lo que se está haciendo actualmente en
España, y también me mola que gane, porque es mi amigo y lo quiero, y me
hace saltar de alegría también que al fin se reconozca el labor de una
editorial pequeña, como es Papel
de fumar (actualmente
reconvertida en Esto no es
Berlín).
Un día alegre para
la creación joven. Un día alegre para el futuro de este género.
Ahora, a
celebrarlo.
11 diciembre 2013
Mis diez libros favoritos de 2013, y algo más.
Aún quedan días para que acabe el año, pero yo estoy deseando cambiar de fecha desde hace mucho tiempo. 2013 ha estado lleno de buenas noticias (los viajes a Londres y Sibiu, la mejor salud de mi madre, el nacimiento de Grétel, las cenas en casa de Mai, la llegada de Yummy a casa, la publicación y segunda edición de La tumba del marinero, el nuevo trabajo de Ibrah, el éxito de VOMIT, la participación en la nueva edición de Cartas de cumpleaños, haber dejado de fumar, lo que aprendí junto a Silvia Querini, las cervezas con Sylvia & Ted, el trabajo junto a Jacob, Jesús y Marisa, la meditación, mis libros nuevos de cocina, la publicación en China, la publicación en Argentina, Orange is the new black, la colección de botellas de vino bonitas anunciado un año lleno de noches especiales con Ibrah, con quien pronto cumpliré cinco años de relación, el nuevo tatuaje hecho por Leticia, el Oddland, etcétera). Pero también de cosas malas (la hospitalización eterna de mi abuela, la muerte de Drac, la enfermedad de Delhi, mi desencanto intermitente con el mundillo literario, la cancelación del viaje a Nueva York -hasta nuevo aviso, quizá febrero-, la confirmación de que mis manchas en la piel seguirán creciendo, y creciendo, y creciendo, haberme cortado el pelo -echo de menos la melena-, no haber pisado Madrid en seis meses, el robo en la calle Elisabeths, la falta de dinero en momentos terribles, el agobio a la hora de no poder llevar a cabo proyectos bonitos, el no haber podido casarnos todavía, el anónimo a quien tuve que denunciar a la Policía, etcétera).
Aún quedan días para que se acabe el año, decía, pero me apetece compartir ya con todos vosotros las que creo que han sido mis lecturas preferidas de entre lo publicado en 2013, no sólo en España, sino también de entre las novedades editoriales que he podido leer del extranjero. Y bien:
1. La trama nupcial, de Jeffrey Eugenides (Anagrama):
2. Poesía completa, de Anne Sexton (Linteo)
3. Todas las historias de amor son historias de fantasmas, de DT Max (Debate)
4. Taipei, de Tao Lin (Vintage)
5. Divorcio en el aire, de Gonzalo Torné (Literatura Mondadori)
6. ¿Cómo debería ser una persona?, de Sheila Heti (Alpha Decay)
7. [Imperia], de Daniela Camacho (El perro y la rana)
8. La materia oscura, de Florian Werner (Tusquets)
9. La colmena, de Charles Burns (Reservoir Books)
10. Alone with other people, de Gabby Bess (CCM)
Libros, todos, repletos de amor, de dudas, de enfermedad, de vísceras, de sexo, de juventud, de lucha por la vida, de drogas, de mucho futuro. Libros que han destacado un lugar importante en mi corazón y en mi imaginario, y que me han ayudado a escribir, a tener ideas y a compartir. Aunque esos son los diez más importantes para mí, me dejo otros tantos en el tintero que no quisiera dejar de mencionar: Comí, de Martín Caparrós, Mi vida sin Julio Verne, de Sonia Fides, Virus tropical, de Power Paola, Ebrio de enfermedad, de Anatole Broyard, Así es como la pierdes, de Junot Díaz, o Mi vida querida, de Alice Munro.
Y más allá, mucho más allá de las novedades, sé que este año no hubiera sido lo mismo sin tres libros, o más bien, tres figuras de la poesía que me han acompañado y arañado prácticamente cada día: Max Blecher (desde que Nerea me lo regalara hasta que Vlad, Catalina y Rita me lo recitaran en Sibiu), Joyce Mansour (la madre de mis estómagos) y por supuesto el gran Gary Snyder (maestro, en todos los sentidos, él me ayuda a liberar mi mente, a vaciar mi mente, a limpiar mi mente hasta que ya no queda mente, sólo aire).
Eso es todo por el momento. Gracias, Max. Gracias, Instagram. Gracias, restaurantes veganos. Gracias, Miley Cirus. Gracias, Sylvia. Gracias, lectores. Gracias, Kölch. Gracias, Walter White.
Seguimos por aquí.
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10 diciembre 2013
Destellos y silencio, pequeña antología de la poesía joven europea (6): Rita Chirian.
Begoña García Alén
Rita Chirian (Rumanía, 1982) es una de las poetas más importantes del momento de su país; pero también, me aventuraré a decir, de Europa; pero también, diré, del Mundo. Traductora, profesora de Literatura en Sibiu y autora de tres libros que han sido un fenómeno a nivel nacional. Su último libro publicado es Asperger, un volumen cuyas temáticas son la enfermedad, el egoísmo, la juventud, la ficción, la magia, la superación del dolor, la Literatura.
Pienso mucho en su Asperger cuando trato de delimitar una línea que una a todos los escritores jóvenes que desde hace un tiempo vengo leyendo. Precisamente hace poco la periodista Begoña Gómez publicó en La Vanguardia un artículo a propósito de la "Generación Asperger" (la también conocida Alt Lit), un nombre que ya se venía utilizando en los blogs y en las revistas de EEUU y que define a esta generación literaria creciente. Es curioso, ¿verdad? Que sin conocerse los unos a los otros. Sin haberse leído. Sin tener la mínima idea de que sus nombres podrían existir más allá de sus ciudades, una palabra, una enfermedad y una literatura acabaría por unirles.
Rita Chirian me recuerda a Dorothea Lasky, pero también a David Meza, o incluso a Layla Martínez. Tiene algo de bruja, algo de hada, algo de surrealista, algo de domadora de bestias.
Conocí a Rita Chirian hace a penas unos meses. Vi su cabello rubísimo aparecer en una sala en la que leyó sus poemas con una voz fuerte y perfecta. Lo hacía en rumano, pero yo sentía como que la entendía, porque su rostro era expresivo y su poesía me golpeaba.
En esta ocasión he contado con Daniela Camacho para que me ayudara a poder publicar uno de los poemas de Rita en español. Eterno agradecimiento a Daniela, por su ayuda y apoyo con este proyecto. Eterna alegría, además, pues ver juntos dos nombres de esta talla es una verdadera gozada.
Y ahora atentos, silencio, que vienen, son destellos:
Rita Chirian me recuerda a Dorothea Lasky, pero también a David Meza, o incluso a Layla Martínez. Tiene algo de bruja, algo de hada, algo de surrealista, algo de domadora de bestias.
Conocí a Rita Chirian hace a penas unos meses. Vi su cabello rubísimo aparecer en una sala en la que leyó sus poemas con una voz fuerte y perfecta. Lo hacía en rumano, pero yo sentía como que la entendía, porque su rostro era expresivo y su poesía me golpeaba.
En esta ocasión he contado con Daniela Camacho para que me ayudara a poder publicar uno de los poemas de Rita en español. Eterno agradecimiento a Daniela, por su ayuda y apoyo con este proyecto. Eterna alegría, además, pues ver juntos dos nombres de esta talla es una verdadera gozada.
Y ahora atentos, silencio, que vienen, son destellos:
DIVISIÓN
y preguntaste
cuál era mi poema favorito, y yo quería contarte una pequeña y confusa historia,
sobre un verano tormentoso y zapatos llenos de barro, sobre un techo y las uñas
recortando círculos y líneas, y sobre el agua que no es suficientemente
profunda todavía, acerca de un gato castrado y su encuentro casual con una
luciérnaga, sobre una mujer con labio leporino golpeando la fina madera de la
puerta, día y noche, gritando, ¡si
estamos juntos aquí!, ¡horarios!, ¡higiene!, y de los días con cajas
perfectas y alineadas, me desharé de
todo, me adoraré hasta los 30, y sobre los gestos diminutos de inventar un
orden y un límite, acerca de los pies fríos y pequeños corazones que puedes
tomar con dos dedos, y piensas: una pequeña y confusa historia sobre la vaga
desesperación de enero y sobre la pesada desolación de las farmacias nocturnas,
sobre un cenicero hecho pedazos, la patada de reproche, el llanto con hipo de
yo-no-quería, sobre los primeros platos y los vasos de cristal muy grueso, y
sobre la improvisación de trampas para los animales de la casa, sobre el sabor
metálico de los sótanos y sobre las pelirrojas a quienes estás silbando algo
que ya no recuerdas, y luego rodar escaleras abajo, y el delgado hilo de
sangre, sobre vasijas que propagan una flora sin color, sobre un hombre joven
que habla incesantemente de pianos verticales, ¿cómo los llaman?, y acerca de las gotas de sudor que son las
palabras más nuevas, uno-dos-tres, y sobre una mañana que comienza con
remolinos de nieve, y quien abandona es, primo,
un cartógrafo, niño idiota, largo de
aquí, y tú, recoge tus cosas, maldito, acerca de páginas húmedas y
entrecortadas y ropa puesta a secar en el radiador, ojos y nariz, medio cuello,
y sobre un lugar desde donde vemos las luces de la ciudad, y los pensamientos alienados,
el hilo de sílice está ahora en uno de sus bolsillos y muy pronto dará
latigazos al aire, aquí nadie escuchará el zumbido, nadie verá los dedos agarrando,
y sobre la inflamación, remembering is
not equal to politeness strategy, igualmente, cada vez que él –, la máquina
advierte y prohíbe y castiga, y sobre un índice tenaz, tontos, gallinas, pregunta, ¿con
qué ingresos puede justificar el uso de pieles, señora?, y sobre el aroma
de las habitaciones sin luz natural, sobre abultados cojines escarlata, sobre
decorados lacados en las paredes, tortugas y elefantes sabios, acerca del amor
como juego de manos, baby, sobre las
manchas de carmín lavadas con lejía, y sobre los pequeños gusanos internos, su
pulpa neuronal y su gin sentimental, pero nadie meterá ahí la cabeza, ni
siquiera tú, asesino despistado, y sobre un hombre limpiando el desastre, sobre
las alcantarillas tragándose el temblor y la náusea, y recuerdas: una pequeña y
confusa historia sobre gorriones que se precipitan hacia la rejilla del
calefactor, y sobre ese malicioso baño de polvo que es cada vez más parecido al
dolor, y acerca de las carreteras, y un tercio de cielo despejado, suficiente
al fin, y sobre los abrazos hacia dentro, sustancias con nombres complicados,
por lo cual es útil endulzar y mentir, pequeña
hoja, pequeña mariposa y pequeña niña, y sobre enrolladas alfombras rojas,
sobre la mejilla pegada a las baldosas y sobre la frialdad más real que cada
célula, una pequeña historia confusa con nosotros siendo, demasiado tarde,
llamados a lavarnos las manos.
Rita Chirian
(traducción de Daniela Camacho)
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David Meza,
Dorothea Lasky,
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Rita Chirian,
Traducción,
Voces invitadas,
Young European Poets
09 diciembre 2013
Japhy Ryder, Japhy Ryder, Japhy Ryder.
-Eso podría ser un haiku y no serlo -dijo Japhy-, quizá resulte demasiado complicado. Un auténtico haiku tiene que ser tan simple como el pan y, sin embargo, hacerte ver las cosas reales. Tal vez el haiku más grande de todos es el que dice 'El gorrión salta por la galería, con las patas mojadas'. Es de Shiki. Ves claramente las huellas mojadas como una visión en tu mente, y en esas pocas palabras también ves toda la lluvia que ha estado cayendo y casi hueles la pinocha mojada.
Jack Kerouac
08 diciembre 2013
Destellos y silencio, pequeña antología de la poesía joven europea (5): Katja Perat.
Europa es un hogar silencioso, pues aquí la poesía rebosa, mas nadie la escucha. Afortunadamente a veces vienen los destellos. Palabras como las de Sam Riviere (Reino Unido), David Teles Pereira (Portugal), Elena Medel (España), Maria Borio (Italia). Palabras que intento poner en orden para que nuestro hogar silencioso tenga al fin sentido. Logre al fin una unión. Sea al fin un verdadero hogar.
Hoy continuo la publicación de Destellos y silencio, pequeña antología de la poesía joven europea, y lo hago con Katja Perat (Liubliana, Eslovenia, 1988), una joven graduada en Filosofía y Literatura Comparada, autora del libro de poesía The Best Have Fallen (2011) que recibió un premio al mejor debut literario de la Slovenian Book Fair, y además ha sido nominado a otros cuantos premios literarios de su país. Conocí a Katja hace unos meses, gracias al festival Transpoesie de Bruselas, al que asistí hace un año.
La poesía de Katja es muy potente: íntima al tiempo que política, plagada de referentes literarios y filosóficos, que en ocasiones me recuerdan a lo que hace en España la poeta Berta García Faet. Sus versos, su voz, y hasta su presencia, son imponentes (ver aquí). Su poesía ha sido traducida a varios idiomas, entre ellos el inglés y el francés, lenguas desde las cuales yo me he atrevido a traducir uno de mis poemas preferidos de la autora. Hay humor en Katja. Hay un tono generacional muy bruto. Una energía que merece ser leída más allá de todas las fronteras.
Y ahora, por favor, silencio. Aquí vienen unos cuantos destellos:
Deconstrúyeme
Yo
(con mi libertina actitud hacia
realidad)
Soy casi perfecta.
Sueños dorados vanguardistas,
Identidad desmantelada,
Victoria de una complicación inútil,
Una niña que se convierte en lavadora,
El cuerpo cortado,
Esparcido por el desierto-
Esto es por cuanto luchamos,
Este es el reino,
Que prevaleció sobre el fascismo,
Soy vuestra victoria,
Gracias.
No necesito atención,
No pido amor,
Somos justos y honestos con el
universo,
No se me debe ningún favor.
Yo soy la perfección inventada,
Yo soy la infinidad de perfecciones
inventadas,
Que precisan infinito cuidado,
Yo soy, lo que soy
Yo soy, lo que sé
Yo soy, lo que he luchado
Yo soy, lo que quiero dejar atrás
Yo soy, lo que vislumbro
Yo soy, lo que se me ha asignado
Yo soy, lo que pasó desapercibido
Decosnstrúyeme,
Es lo más íntimo que puedo pedir
Deconstrúyeme,
Sácame de la Literatura
Y prepárame para el amor.
Katja Perat
05 diciembre 2013
Hay un virus.
Las rosas. No hay rosas. Remuevo la tierra y sólo consigo agarrar unos cuantos tallos podridos.
Alejandro Morellón
03 diciembre 2013
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