31 octubre 2010

Última parte: el extraño.

Posiblemente las invocaciones a Leticia Bergé hayan dado su fruto hoy, cuando a la vuelta de una visita dominguera a cualquier centro comercial de Madrid, en mi bandeja de entrada de Hotmail he encontrado un email de un extraño (Mr. HS) en el que se me desvelaba todo (quizá "todo" sea una exageración) en el que se me desvelaba mucho sobre Leticia Bergé. En primer lugar Leticia Bergé es un seudónimo (y no os diré de quién). En segundo lugar: existe, sí. Está viva, sí. Es guapa, sí. Tiene Facebook, sí. Y no os diré más porque quizá si lo hiciera esta historia perdería su encanto. Su misterio. Mejor quedarse con Eres morada. Con la hija secreta de Virginia Woolf. Con una poeta disfrazada de niña en esta noche de Halloween: pues estoy en casa y me quedan sólo sus poemas. Pues yo no me disfrazo y me quedan sólo seis días para cumplir veinte años. Pues gracias Mr HS y demás confidentes por este juego. Posiblemente las invocaciones (y no los pájaros grasientos atrapados en la campana) me hayan devuelto cierta esperanza. Posiblemente. 

30 octubre 2010

Interzona, o Málaga borrosa.

Más allá del frío y del calor
y de las cucarachas impetuosas que se esparcen como pétalos
en la despensa abandonada
Lêdo Ivo

27 octubre 2010

Segunda parte: en mi balcón espero impaciente.

Eres morada,
no paso ni puente.
Eres morada y profunda.
Los que en ti han caído
no hablan de ti nunca.
Leticia Bergé


Recuerdo la primera vez que leí a Leticia Bergé. Yo estaba en la cocina de la casa de mis padres en Almería. Tenía quince años. Era sábado y estaba en la cocina desayunando galletas con el pijama de colores y un jersey de Las Tres Mellizas que había heredado de Laia. Abrí el ABCD de las Letras. Los sábados mis padres siempre compran El País y el ABC para consultar sus secciones culturales. Aunque los suplementos culturales, pienso, son cada vez más flojos,  en 2006 las secciones de poesía de ambas publicaciones aún eran contundentes. Pues bien. Bebía mi leche chocolateada de cada mañana y abrí por la mitad. Me encontré de pronto con un poema corto de una tal Leticia. Lo leí sin prestar atención a la biografía y no me decepcionó. Más adelante leí los datos de la autora. Leticia, sí. Bergé, sí. Nacida en Madrid, bien. 1991, de acuerdo. Autora de... un momento. ¿¿¿Quéeeee??? ¡¡¡1991!!! Era sábado. Repito. Yo tenía quince años y 2006 acababa de comenzar. Hacía menos de un año de mi primera publicación en una revista digital de Murcia, El Coloquio de los Perros y en otros espacios digitales. Era sábado. Yo tenía quince años y de pronto vi cómo ante mis pobres y diminutos textos, una chica incluso un año menor ya había publicado tres libros: Poemas de la época alegre, La rabia de los árboles y Eres Morada, todos en AMG, una pequeña editorial de Logroño. ¡Qué miserables mis textos! ¡Qué miserable mi vida! Continué leyendo su biografía con una mano en el periódico y otra a punto de tomar un cuchillo con el que cortarme las venas.¡Publicó su primer libro a los 12 años! ¡Su segundo libro a los 13! ¡Su tercer libro a los 14! Me moría de envidia y de curiosidad. Deseaba leer sus poemas. Deseaba ser su amiga. Deseaba decirle: Leticia, dame el poder. Priscila Leticia, dame tu poder. Dime qué es la poesía. Dime cómo haces para estar segura de tus versos. Dime ¿a qué edad dejaste de ser niña? Dímelo todo, Leticia. Era sábado de 2006. Ese mismo año Leticia publicaría Dame tu llave en la misma editorial que los tres anteriores. Desde entonces no se sabe nada. ¿Qué llave letal fue aquella que hizo desaparecer a nuestra heroína? Ni libros. Ni blogs. Ni entrevistas. Ni redes sociales... lo he buscado todo. Lo he rastreado todo. ¿Era acaso algún tipo de clave? Leticia Bergé: dame tu llave. ¿Dónde estás? Yo vuelvo a invocarte. Mirando sus libros una y otra vez a veces me pregunto si en realidad la niña poeta no será una invención. Un juego de aquellos autores que la mencionaron y la prologaron: Luis Alberto de Cuenca, Pere Gimferrer, Juan Manuel de Prada... ¿Existes Leticia? ¿Existes o ellos te crearon? Era sábado. No acabé de desayunar y volví a mi cuarto. Aún no tenía ordenador y me encerré frente a la analógica pantalla de mi cuaderno con Depeche Mode o Françoiz Breut de fondo. Escribí mucho. Escribí durante toda la mañana y toda la tarde poemas malísimos y muy tristes. Escribí una carta a Leticia Bergé. Una carta de amor que ya no tengo y que hoy, en cierto modo, recupero. Era sábado. Se me acababa el tiempo y sentí cómo el fin de la época alegre ya estaba a punto de llegar.  

23 octubre 2010

Primera parte: adiós tiempo feliz.

Los niños
que no van al cielo
se quedan conmigo.
Leticia Bergé

Leticia Bergé (Madrid, 1991) es nueva y es clásica. Es joven y es anciana. Es extremadamente infantil y extremadamente sabia. Autora niña. Hermana de sangre de Arthur Rimbaud, de Carmen Jodra, de Félix Francisco Casanova. Qué oscuras las páginas que sobre ella descansan. ¿Dónde estás? ¿Dónde estás mujer del cielo? ¿Mujer? ¿Desaparecida? Y aquello que inspiraste durante años. Aquello: durante mis primeros años. Aquello.. Tú. ¿Estás? Yo te invoco.

22 octubre 2010

19 octubre 2010

Hay cientos de poemas que desconozco.

someone somewhere
heard the gossip of exotic birds
Mary Ruefle

Y que aparecen de pronto, para salvarnos la vida. Como una pócima o un Red Bull bien cargados. Y que aparecen diciendo: tú no eres nadie. Tú no escribes nada.

17 octubre 2010

Primer encuentro Interestelar de Bloggers.

Y el listado completo de bloggers invitados: Nacho Vigalondo, Lector Mal-herido, María Llopis, John Tones (Focoblog), Ibrahím Berlín, Alvy Singer, Elisa McCausland (Reinohueco), Laura Rosal, Popy Blasco, Betty Blue, Laia Arqueros, Raúl Minchinela, Daniel Dillinger, Cristóbal Fortúnez (Fauna mongola), Marta Peirano (La Petite Claudine), María Simó, Camilo de Ory, Diego Barrera, Antoni Rojas (Glory Holes), Sofía Castañón, Laura Pérez (No me toques las helvéticas), Jorge Riera (Putokrío), Ignacio Escolar, Alberto Olmos, César Segarra, Marta Castro (Dadanoias), Jon Ander Sande (Iraklia), Frederique Muscinési,, Ruth Llana (Portinari),  Eduard Fortunni (Humor tonto para gente inteligente)y Fruela Fernández. 

Además contaremos con las actuaciones de Eloy Fernández Porta, CasiCasiotone + Adrián Cuervo, Plataforma + Fuss! y la presentación de Konbini.

Ye ye ye.

15 octubre 2010

Recomendaciones: don't fucking tell me what to do*.

Hace poco pedí por internet el libro Everything is quiet de Kendra Grant Malone. En Estados Unidos ha salido mucho en la prensa y tenía curiosidad: su autora es joven y es amiga del ya conocido Tao Lin. Sus poemas son muy narrativos con imágenes hermosas y hace referencias a autores y grupos musicales que me encantan. De mi obsesión por Iberlibro y los poetas jóvenes de EEUU, quizá Kendra sea una de las poetas que más merezcan la pena de su generación. Encargué el libro directamente a la editorial y el editor Jeremy Spencer me dijo que había leído la entrevista que me hicieron hace un mes en 3am Magazine. Además de la compra Jeremy me envió algunos libros más como el de Savoca, el de Eleanor Johnson, etc. De sus ediciones me interesan las portadas alucinantes, la selección de autores y el parecido que esa editorial casera y pequeña guarda con, por ejemplo, La Bella Varsovia o Ya lo dijo Casimiro Parker. Jeremy me.pidió algunos poemas para traducir y publicar en una de las revistas que también edita, las traducciones y los poemas los podéis ver en el número de octubre de The Scrambler: aquí. Uno de ellos pertenece a Estar enfermo, los otros dos son de un libro inédito. De todo lo que he aprendido estos meses, del dinero que me he gastado en libros y libros (y los que aún no me han llegado, y los que aún me quedan por leer), de toda la poesía extranjera que he podido adquirir últimamente... he disfrutado con casi todo. Mis recomendaciones, aunque ya he hablado mucho de esos autores, son las siguientes: 1. Dorothea Lasky (tanto Black Life comoAwe en Wave Books); 2. Kendra Grant Malone (Everything is quiet en The Scrambler Books); 3. Tao Lin (Cognitive Behavioar Therapy en Melville House); 4. Joshua Beckman (Shake, en Wave Books); y 5. Eileen Myles (Sorry Tree, en Wave Books)



PS1:Pienso que Wave Books es la mejor editorial de poesía de este planeta, por cierto.
PS2: Mañana actuamos Maite Dono, Hectruso y yo en Sevilla.

10 octubre 2010

(Drunk, drunk, drunk).



 



Borrachos en el bosque de John Ashbery. Vamos a casarnos. Con el pelo que cae a la arena. Con los pétalos que caen a la lluvia.Y Madonna precipitando el terremoto. Uno. Dos. Tres. Diciéndolo de manera sencilla. Y a esto lo llaman vida.

05 octubre 2010

'Je suis infinie'.

La main dans ma culotte,
jouir encore, jouir encore.
Ophélie Jaësan

Ophélie Jaësan (Nantes, 1978) es autora del libro La Mer remblayée par le fracas des hommes (Cheyne, 2006). Cheyne es una de las pocas editoriales editoriales que he encontrado que publique a autores nacidos entre el 70 y el 82. He debido tener muy mala suerte en mi búsqueda porque casi no he encontrado nada interesante. Lo que más me impresionó fue este libro, pues trataba los temas que más me gustan según leí en alguna reseña y supe desde el principio que merecería la pena. El sexo. El cuerpo y la palabra. El poema como única salvación para la carne... Ophélie dice "lo hermoso de escribir es el acto". Lo hermoso de hacer el amor. Lo hermoso de leer. Lo hermoso de leer un libro azul y bien encuadernado. Lo hermoso de orinar y lo hermoso de beber pastillas efervescentes con efectos decisivos. Con efectos lamentables. Con dolores de cabeza. Y él, como siempre, duerme al lado con el pecho lleno de líneas doradas. La main dans ma culotte, mourir encore. Mourir encore.

04 octubre 2010

Domingo: ¿Machete o Valente?

 

El libro de siempre. El cine.
O cómo descansar en paz, en sangre, amén. O cómo llenarse las uñas de tierra, los intestinos de tierra.
Las relecturas: el polvo.

02 octubre 2010

La resaca o un poema de amor.

I wish my life consisted only of
riding my bike with you
down a giant hill that never stopped
while listening to music
with no one else around
in the middle of nothing,
except a few shiny relaxing ligths above in the sky
like stars but a little brighter
and more orange
Ellen Kennedy

Podría ser domingo. Podría ser sábado. Podría ser un sucio miércoles por la mañana porque la luz se filtra y nos araña. Nos asusta en su delirio. Y tú veías las luces naranjas y entonces me acordé de este poema pertenece a Sometimes my heart pushes my ribs (Muumuu House, 2009) de Ellen Kennedy, au estadounidense nacida en 1989 cuyos poemas breves, cuyos poemas breves narrativos, cuyos poemas breves narrativos y brillantes descansan en mi mesilla. A mí también me gustaría que mi vida fuera así. Un continuo descenso veloz por cualquier colina o duna desértica. Un descenso veloz con la música de estos días: como ayer, sí. Acariciando el vinilo con la risa de Julio, con la risa de Laura. Como ayer, acariciando la nuca de Ibrah mientras las luces intensas y naranjas de nuestro cuarto nos intimaban... podría ser domingo. Me marcho a comprar un pijama. Podría ser domingo. Podría ser un poema de amor o un poema de domingo. Pero qué significa qué. Qué quiere decir hoy domingo.