Los niños dibujan monstruos sanguinarios, insignias nazis y aviones de caza (o, los más adelantados, coños y pollas), rara vez flores.
Jed ignoraba entonces, al igual que Vanessa, que las flores sólo son órganos sexuales, vaginas abrigadas que adornan la superficie del mundo, entregadas a la lubricidad de los insectos.
Michel Houellebecq
Soñé que arrancaba todas las flores del mapa para luego volverlas a plantar en mis muslos o en esta otra piel que guardo
(rojiza, tonta, algo deshecha).