17 diciembre 2013

“One is too many, and a thousand is never enough.”

Socialmente aceptada. Anunciada en la televisión como si fuese una simple Aspirina. Consumida a puñados por miles de niños y de adolescentes: la nueva droga de moda se llama Adderall, y no hay botiquín familiar en todos los Estados Unidos que no guarde una de esas medicinas aceleradoras en su interior. Píldoras supuestamente creadas para que tú, como buen padre, no tengas que preocuparte más de que tu hijo sea un niño. Adiós hiperactividad. Adiós trastorno de déficit de atención (TDAH).
La causa de este auge es sencilla. Un reciente estudio demuestra que el aumento de consumo de Adderall es directamente proporcional a la publicidad que desde hace veinte años se viene haciendo de este tipo de medicamentos. Lo que nos lleva a pensar que quizá la droga de moda en realidad sólo sea el reflejo de “la enfermedad de moda”. Un ejemplo más de nuestro espíritu hipocondríaco y consumista. Si la televisión nos dice que nos curemos —incluso si no estamos enfermos—  tendremos que hacerlo, ¿verdad?

4 comentarios:

Bluemīnda dijo...

Que fácil es decir adiós al Trastorno de Déficit de Atención, un trastorno que no existe.

Carlos Lope dijo...

yo lo que querría es adquirir adderal que es básicamente anfetaminazo cuyo propiedad más interesenta es despertar flagrante y v´vidamente la conciencia e hipervigilia y te juro que no hay asicodelia y con estas verás destellos y si sabes bien que ellos saben y solo te empujan hacia la dicha de puta madre la droga

Anónimo dijo...

Creo que biologicamente es una locura hacer las mezclas de medicamentos para estabilizar el cuerpo. Si te metes alteradores del sistema central nervioso y posteriormente te tomas un represor para poder dormir, es practicamente como si tomaras extasis con alcohol ... en algun momento te da un paro cardiaco o un derrame cerebral.
Ahora cuando un chico sufre realmente de hiperactividad, si es necesario medicarlo, pero lo que yo creo es que no se ha entendido bien en que casos realmente se debe medicar. Y eso es, cuando el chico presenta trastornos violentos muy graves. La culpa no es realmente de nadie y de todos a la vez, de los padres por no informarse de lo que les recetan a sus hijos, de los medicos por recetar hasta antibioticos para un catarro y de los jóvenes que toman medicamentos irresponsablemente para trabajar más creyendo que el cuerpo es eterno y que por ser jóvenes no les va a pasar nada.

Un saludo

Anónimo dijo...

Creo que quieres decir esto:
http://boek861.blog.com.es/2011/05/29/javier-bou-artista-visual-11235161/

Fíjate en la que pone "EL PAPEL DE LA PRENSA". Me encanta la poesía visual de Javier Bou.

Bricia