22 noviembre 2016

Buganvillas en el jardín del hospital pediátrico.


cuando dijeron mira qué pollo tan lindo
no me imaginaba esto
el pitido de tu bronquio ardoroso
tu pelo sudado o que tocarte fuera
como pelar un huevo recién hervido
entre mimo y escozor
entre esmero y cuánto quema
en la cama contigua del hospital pediátrico
el vecinito dice no quiero que sea de noche
tu pelo liso tu bronquio liso tu sangre
excelente ya
cuando alabaron qué pollo tan bueno
imaginaba un pío quejica
y no esta dulzura con la que miras
las manos flacas de la enfermera
con el pie rojo punzado
con la máscara darth vader humeante
con la sonrisa de no saber qué es angustia
pollín herido todo templanza