Retrato de Sara Álvarez Montenegro
Antes de que él naciera, yo ya había visto toneladas de animales, le digo.
Erlend Loe
Nos hablaron del vértigo,
dijimos eso no existe. Nos hablaron de las luces. De cuánto
veneno rezuman las manzanas. Cuánto veneno en el pan, en los
jabones. Estamos cansados de tanto dormir. Estamos enamorados de
tanto trabajar. Respiración. Tú meditas. Por mucho que la
ensuciemos, la pared seguirá blanca. Respiración. Tú mentiras. Por
mucho que conquistemos el gato se nos escapa. Suena una canción, una
lavadora, un pájaro y ahora otra canción. Los libros se han quedado
solos. Nos hablaron del vértigo, y eso qué es, dijimos. Otra
matanza.
8 comentarios:
Ese texto sobrecoge.
Estás divina en esa foto.
me gusta, hacía mucho que no escribías algo así en tu blog. ciao banbina.
A veces pienso en todo lo que hacéis los bohemios y me digo '¿acaso es que tú no puedes ser tan productivo como ellos lo son?'
Y me desespero porque siempre salís bien en las fotos, y siempre escribís líneas bonitas y tenéis tiempo para vivir tantas cosas increíbles que el único afloro de felicidad que me viene cuando veo que siempre llevas despeinados los pelillos de la frente lo tengo que aprovechar como si no hubiera nada mejor.
Me va gustando lo que escribes en el blog, voy a ver si leo tu último libro. Hace tiempo que no leo poesía, demasiada intensidad a veces duele.
Hace tiempo que no leo poesía, leyendo tu página me han vuelto las ganas de leerla. Empezaré leyendo tu último libro. Me recuerdas a una chica que conocí, a Carmen Jodra.
es verdad a veces duele leer poesía pero tambien duele escribirla, por eso hace mucho que no escribo casi nada. suerte.
Por cierto, anónimo es la misma persona que Bricia. Es que no veía q se publicase el primero, así que volví a escribir.
Yo, desde que soy madre, hago poesía de mis días.
Tener un hijo es como enamorarse, eres otro, ya para siempre.
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