Aquí mi comunicado: Una tarde que estaba
tomando algo con Ernesto Castro y Antonio J. Rodríguez comenzamos a
hablar sobre un tipo de acercamiento a la poesía que se estaba
imponiendo entre las poetas, sobre todo entre las más jóvenes, de
nuestro país. Los temas relacionados con la decadencia, la
enfermedad el suicidio, el sexo, la soledad, el vino y el cuerpo eran
y son los más comunes entre estas autoras (entre las que me
incluyo), pero sobre todo existe un aspecto que siempre aparece en
sus poemas: la sangre. Quizá herederas todas ellas de la poesía de
Pizarnik y Plath. Amantes de Lhasa. Amantes de Woolf. Amantes de los
pájaros y de los gatos. Amantes de la víscera. Y en
definitiva, como inventó Antonio bromeando a propósito... los
“chochos sangrantes” de la poesía, algo que suena grosero pero
no falto de razón, puesto que si hay algo que en ocasiones distinga su palabra, eso no es otra cosa que la escritura desde el dolor. Ese dolor central. ¿Quién no se ha sentido empujada a escribir desde ese maldito y terrible dolor central? Por eso quiero crear esta antología en Tumblr,
espacio perfecto de donde ya surgió el famoso “Tenían veinte años
y estaban locos”. Aquí volvemos a lo femenino (sea eso lo que quiera que sea). A lo viscoso. Sí.
Así se sangra.
16 comentarios:
Se trata de una antología de poesía, de modo que las propuestas se han de mandar a mi email.
Un abrazo.
Eres bosque de ventanas rotas
Que contemplo desde el pasillo del horno
Enredadera plástica
Cadencia de aplausos difuminados
Llanto de las hojas en el cableado eléctrico
Y tu silla que me contempla vacía en el deforme cuerpo de la foca
Tras el diluvio de Ovidio enamorado por su mutación
Luz de otoño
Y la frente de los dioses marcada por besos
Y el polvo de los besos aferrándose a mis labios
Que paren de cantar tus zapatos y que las cuerdas que los unen
Impidiendo el andar de tus pasos
Sean rotas por las guirlandas, oh el
clima
Y abriré mi pecho
Al aire marino y a la multitud
Pérfidos hechos aplastados por la vida
Y mutilados por las sirenas. Un arma, un arma
Mi cabeza inquieta está enterrada
Por el polvo que se ha desprendido ahora de tus labios
Los limpio
Con mi lengua los limpio
Me hundo
Destrozado por los vidrios de tus ramas.
Vaya, es la primera vez que me arrepiento de no mostrar más las vísceras cuando escribo, no soy tan joven como tú pero sí un poco más que Miriam Reyes, hubiera sido bonito aparecer en tu antología...eso sí, amo a Pizarnik. No sé, Luna, a mí personalmente Pizarnik no me parece una autora que deje translucir mucho su condición de mujer en sus textos, es más bien una voz subterránea, neutra, que lucha con el lenguaje, que indaga la verdad de sí misma, de lo real, a través de la palabra. Me parece concisa, precisa, mágica. Plath es muy diferente,es más lo que tú has expresado, un animal sangrante. Un cariñoso saludo.
Estupendo Luna, porque en mi libro " El resplandor de la lágrima " publicado en Renacimiento, tengo un poema que te viene como anillo al dedo. Te lo mando por email. De nuevo te escribe la poeta Belén Núñez. Un abrazo.
Es una voz subterránea que habla del cuerpo. No hablo de Pizarnik en sí como símbolo de lo femenino sino como la autora o una de las autoras más influyentes en las poetas que hoy conozco que escriben en español.
Y, cuidado, no estoy hablando de poemas PUNK que sangren guarrongos y que den asco. Estoy pidiendo poemas desde el cuerpo. La menstruación no es sólo el acto de menstruar, sino una de las cosas que físicamente nos define. ¿Qué, entonces, se escribe desde ese lugar?
Y a mí me alegra mucho que las más jóvenes lean a Pizarnik, yo la descubrí hace ya 15 años, es bonito que a cada una nos transmita algo diferente. Buena idea la de evitar poemas asquerosetes. Creo que tienes buen olfato como antologadora, con gusto leeré Sangrantes como leí también Tenían 20 años y estaban locos.Un beso y suerte en todo lo que emprendas.
"Chochos sangrantes"... jajaja, estupenda sinécdoque metafórica de Antonio.
Me gusta que te declares a ti misma poeta; de ilusiones también se vive.
De vomitar caquita vive el anónimo!
Me gusta la idea, me encantaría participar.
Un poema sangrante de una de mis preferidas, Blanca Andreu:
Vendrá sin las estrellas lácteas
y sin tiranosaurios de luz,
maroma umbilical para niños marítimos
que se ahorcaron con algas y cabellos oceánicos
huyendo en hipocampos de sueño de aquel parto, en la
columna vertical mayor,
entre jarcias y vértebras.
Pues somos una saga.
Oleaje escarlata en delito, y cimas de cianuro,
y golpes de cerezo.
Pues somos, en mi cuerpo, una saga con luna abdicante,
que recuerda colegios, mapas del mundo en otoño,
complicadísimas hidrólisis,
pero nunca marfil y mediodía.
Colegio: niña que bebía los pomelos
directamente en labios de la noche,
que juraba acostarse con el miedo en la cama de nadie,
que juraba que el miedo
la había violado hasta doscientos hijos.
Amor, la niña rusa
que comulgaba reno asado
y bebía liquen.
Amor, la niña rusa que leía a Tom Wolfe.
("De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall",1980)
Luna, fixéchesme recordar a Lupe Gómez. Isto:
http://www.koult.es/2012/05/lupe-gomez-recupera-pornografia/
Lo siento, me parece horrible el ¿poema? de Megan Lent, si eso es ser moderna y rompedora, apaga y vámonos...Da cosa verlo al lado de textos de la magnífica Chantal Maillard y de la bastante digna Ana Gorría, la antología iba bien y de repente, plofff!!! y nunca mejor dicho...
Te mando un imagen que creo que quedaría bastante bien:
http://www.flickr.com/photos/arvidabystrom/4976404076/in/faves-amanecernocturno/
Es de arvidabystrom.
De los papis vive la poeta
Anónimo, para que no me relacionen Contigo.
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