Cánceres en los árboles
Begoña Callejón
Los gatos están dormidos pero algo se arrastra por el piso algo que quizá soy yo pero os juro que no me he drogado os juro que sólo estoy asustada porque vuelvo a ser yo os juro que he hablado con él y que no tengo miedo tengo susto el susto de soportar el cuerpo como una carga pesada llena de árboles y de cánceres el peso de la familia al volverse estúpida el peso de lo feliz de mis facciones cuando estoy con vosotros cuando el sexo dura eternamente sí sí sí cómo nos gusta que los gatos duerman porque nosotros estamos despiertos arrastrándonos y despiertos.
2 comentarios:
esa sensación de éxtasis misericordioso por la que una se da cuenta que la vida es la vida París es París y los realitys no han acabado del todo con la autenticidad de tu propia sangre.
Que amputen las ramas y extirpen los tumores. Y que quede el cuerpo, expuesto, tendido sobre el colchón caliente.
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