04 enero 2010

Lhasa (amante, celestina, desdeñosa) se ha ido.

Más que a David Foster Wallace. Más que a José Ángel Valente. Más que a Alejandra Pizarnik o Anne Sexton, o yo qué sé más que a Olvido Gara y Dave Gahan. Más que al árbol de la ventana. Más que al café que prepara mi padre. Más que las palmeras de chocolate que comprábamos en Santa Rita en el 97. Más que a todos mis libros, mis cuadernos, mis prendas de leopardo. Más que a mis tatuajes. Mas que a ti. Más que a mí. Más que a nosotros y al mundo: yo la amaba. Más que a la lluvia: y ahora ella no está para saberlo. Mi poeta favorita. Mi síntoma predilecto. Mi querida desdeñosa.

Ella:

http://www.goear.com/listen/fb2737d/desdeñosa-lhasa-de-sela


10 comentarios:

Rubén Darío Carrero dijo...

Pero no más que ella misma y su historia, esa pequeña glándula soñadora.

Luna Miguel dijo...

(Por cierto, este post se lo dedico a Ana Gaviera, La Misántropa y a Ana Manzana)

Daniel dijo...

Hola, he descubierto hoy el sitio por un enlace que le he visto a Ana Manzana, y me estoy quedando boquiabierto. Todo pinta muy bien, voy a perderme un par de horas por aquí...
Un saludo!

tournesols dijo...

Merde.

Anónimo dijo...

Qué tristeza.
Le cantaremos, Luna.



un beso,

Soledad

Oche Zamora dijo...

Creo que yo la descubrí por aquí. Lo siento, Luna.

Oche.

tricicle dijo...

No sé ni qué decir.
Me acabo de enterar y lo único que me ha salido el el llanto.

La amaba y la amaré eternamente.
puto 2010.

Anónimo dijo...

Gracias, Luna. Que nos una el dolor... tiene cojones.
http://ana-manzana.blogspot.com/2010/01/lhasa-de-sela-ha-muerto.html.
Te beso, bonita.

Victoria Sahores Ripoll dijo...

Semejante a los mares, yo seguiré luchando por mi suerte...

Yo me enteré hoy y es uno de los días más tristes, creo, de mi vida entera.

Y leerte, fue como el segundo jarro de agua fría del día.

Tenés esa capacidad innata de emocionar a quien te lee, y hoy a mí más que nunca...

Stalker dijo...

El otro día, al enterarme, me quedé hecho polvo. Y te comprendo muy bien. Es una gran pérdida, y además, una vida truncada a mitad de su proceso creativo.

Me invadió una náusea y una tristeza infinita. Entiendo muy bien tu entrada: esto nos ha dolido en la entraña.

abrazos