23 enero 2010

Exhumando al dios grecopagano.


Como ya he dicho, la vida para mí se hacía demasiado larga. La literatura, por sí sola, no me distraía, pero sobre todo debía prepararme para las conversaciones con Frédérique. Había leído algunas frases de Novalis sobre el suicidio y sobre la perfección.
Fleur Jaeggy

Sobre el suicidio y sobre la perfección se aproxima una tarde lenta. Un sábado que es domingo eterno. El paseo. El vino. La secuencia: escribir juntos esa página. La banda sonora. Pensamientos estériles. El malestar de la felicidad. Le monde qui ne fait pas peur.

5 comentarios:

Lara dijo...

como si el invierno se hubiera ido

Samuel Cramer dijo...

Le vin des amants,
le vin de l'assassin;
Le vin du solitaire,
l'âme du vin.

dono dijo...

libro intenso. intensa tú. lee "proleterka", o quizá ya lo has leido. es una de mis brutalidades del año pasado. muas mil...

Arturo Santanac dijo...

el malestar de la felicidad.

si, totalmente de acuerdo.


saludos

El Miope Muñoz dijo...

É un Dió al que vale la pena invocá.