21 enero 2010

Hay un pájaro muerto en mi garganta.


Desde mi antigua casa, que es el sur y que es La Gavia, recibo este poema contenido en Cenicienta en sangre, el cuarto libro de Begoñá Callejón. En cuanto tenga el libro físico. En cuanto pueda oler sus pastas de cartón y clavarme sus anillas: lo reconciliaré con sus hermanas Sexton, Duhammel o Plath, con sus hermanas, como Monelle, lo disfrutaré como disfruto este poema. Y por eso os lo muestro hoy aquí.


No puedo dormir. Me masturbo. Me masturbo otra vez. Qué asco. No sirve de nada. Estoy nerviosa. Conozco cada una de las esquinas de esta cama. He probado todas las posturas. Cojo un cuchillo y acaricio mis muñecas. Lo lanzo contra el cristal y se rompe al instante, el aire entra en la habitación. Un aire frío. Me fumo un cigarrillo. Hay trozos de cristal en mi pelo. Brujas, vosotras que habláis en la noche ¿puede una muchacha llorar hasta el amanecer? No encuentro unos labios inmóviles. Beso un astro apagado. Empujo la mecedora, siempre está en medio. Estoy de pie pensando qué hacer.
a) Acerco la vela a las cortinas.
b) Intento regresar a la cama.
c) Me desnudo y me acerco a la ventana.
d) Me voy a la calle e intento follar con alguien.
Cojo una copa de vino. La perfección está en el odio.
Begoña Callejón

22 comentarios:

Alm dijo...

Guau, menuda fuerza en esas palabras y vaya zarpazo al ser mas interior de las personas. Confieso que al principio me enpezó a sonar como cualquier otro, después me enamoré de esas imagenes, del movimiento y del tiempo que sus palabras llevan impresas.

Felicidades a la señorita (o señora) Begoña Callejón.

Julio Blez dijo...

se que esto puede sentaros bastante mal, pero supongo que de algún otro modo sabréis agradecer la sinceridad y la honestidad de un desconocido cuyo criterio tampoco debería llegar a heriros:

Todas las mujeres que escribís bien, escribís igual.

Pez Susurro dijo...

no tengo palabras
para
una

diosa

Luna Miguel dijo...

No me parece, Julio, que sea cierto.

Anónimo dijo...

a mí tampoco me parece, Julio, aunque a lo mejor si detallaras a qué te refieres te entenderíamos.

me ha encantando el texto ¡y el título! tengo un pájaro azul en el corazón, Luna.



Sol-Soledad

Luna Miguel dijo...

Yo lo tengo tatuado en el brazo derecho! Petit moineau.

Aunque me encantaría tener un pájaro azul tatuado. Ay, la tinta de color. Para cuando tenga dinero!!!!

Anónimo dijo...

Mi profesor de Dibujo nombró el Prescindir del color en tiempos de crisis...

Anónimo dijo...

Yo no puedo decir que todas las mujeres escriben igual, en principio porque no he leído mucho. Pero coincido con Julio en cuanto al parecido de lo que escribe Begoña en este poema y el estilo tuyo, Luna; lo debería considerarse un halago si la admiras.
Me pregunto en cualquier caso cuanto hay de impostado en este poema. ¿Es Begoña en realidad tan nihilista? ¿Y qué debería valorar como más digno de mérito el lector, escribir de manera autobiográfica o desde una reconocida ficción?
En tu caso particular, Luna, percibo que lo que escribes al menos en este blog lo sientes desde tus entrañas, eso es algo que se palpa desde la primera palabra. Y si alguna de las cosas que escribes pudiera considerarse mediocre quizás se deba sencillamente porque en ese momento no has sentido ninguna necesidad o impulso mayor a escribir algo más profundo. Imagino que esto es lo que más se valora de este blog. Por otro lado supongo que habrá buenos poetas que no les cueste nada mentir recurriendo tan solo a su imaginación.

En mi opinión creo que debe haber una coherencia entre la vida del poeta y su obra, o al menos, así me gusta que sea. Y esa es supongo la duda que siempre sobrevuela a vuestro entorno. Te traslado entonces directamente la incómoda pregunta: ¿Tú poesía es o ha sido siempre sincera? Venga sincérate un poquito Luna. Y lo siento si te meto en un aprieto al preguntarte esto.

Godot dijo...

Los tatuajes son fósiles de algo mejor

Luna Miguel dijo...

Anónimo.

Yo no conozco personalmente a la autora del poema, y puede que jamás la conozca. Como no conozco a la gran parte de mis autores favoritos: todos o la mayoría están muertos.

Por eso no puedo responderte a esto que me preguntas sobre su poema. No veo en sus palabras nada impostado. Al contrario.

De hecho es la primera vez que la leo. Sabía de su existencia, claro, y de su obra por que es autora de la editorial de mi madre. Ella me dijo: te va a gustar. Y me gusta. Mucho. Y me transmite esa profundidad y esa sinceridad que usted también busca.

Me parece un tanto estéril eso que plantea sobre mi sinceridad. Como puede ver, este blog nació cuando yo tenía 15 años. En él cuento mi vida, casi a diario, desde entonces. Si miras puedes ver tristeza, exámenes suspensos, viajes con la familia, exnovios, dolor, momentos geniales, mil lecturas. En este blog se puede ver cómo me ha crecido el pelo. Cómo me ha crecido el pecho. Cómo he engordado o he decidido cambiar las converses por las zapatillas de bailarina o por las botas punk. No sé. Sería estúpido tener un blog con mi nombre en el que contara sólo mentiras.

Volviendo al poema. Lea el de la masturbadora sola de Anne Sexton.

Quizá coincidencia sea referencia. Pero los cuerpos-sexos. Los dedos que escriben y masturban, son otros.


Un saludo.

Inoa Ferrer Reynés dijo...

Hola, para empezar quisiera decir que no comparto para nada la opinión de Julio. Estoy más de acuerdo con anónimo en que quizás lo que ocurra es que se restrinja la lectura a estilos parecidos de determinadas autoras. De hecho,por ejemplo, no me parece que este poema en concreto tenga mucho que ver con S. Plath...
Otra cosa, no sé qué interés tiene la vida del autor/a ante el poema. La poesía es poesía, entiéndase como guste, y las personas no somos más que personas. Lo contrario sería mitomanía y ya basta con que seamos poetas...Opino.

Luna Miguel dijo...

Jsuis d'accord avec vous, G. H., sobre la vida de los poetas.

De Plath, lo enfermizo, creo, también, está ahí.




Mil gracias.

Julio Blez dijo...

bueno, no pretendía crear tanta controversia, aunque ahora que me releo la entiendo. Ha sonado un poco provocativo.

En cualquier caso no deja de ser una sensación mia. Y por supuesto, no quería ser tan grandilocuente. Yo he leido poquito, lo justo. No se cuantas poetas habrán en el mundo y con cuantos estilos diferentes cada una. Es un poco estúpido mi planteamiento visto desde esos ángulos.

Definitivamente no debo haber expresado bien. Tan solo quería decirte que me gusta el poema, me gusta mucho. Pero identifico a una mujer detrás de él. Lo identifico demasiado fácilmente, y eso me pasa a menudo con las mujeres.

Para nada quisiera ser sexista, pero no me pasa con tanta asiduidad con los hombres. Puedo leer algo que me encante de uno de ellos sin poder asegurar que haya un hombre detrás. Y con la mujer tengo esa extraña sensación.

Pero no le deis más importancia, en cualquier caso el poema me gusta. Y al hilo de lo que decían en comentarios anteriores... si, yo creo que lo que escribes es honesto. Por eso entro a leerte, sin duda.

Un besico en colectivo.

Dr. Flasche dijo...

Me has hecho perderme un rato entre mis propios verbos, y escrbir unas líneas...

Tú blog me sigue gustando mucho. Es integrador. Reconozco, sincero, que siempre encuentro la misma pregunta, pero cada vez con un matiz diferente, lo que la convierta en un verdadero problema fascinante de indagar!

gracias

Anónimo dijo...

Luna, no me refería tan solo a la sinceridad de este blog, pues también has escrito un par de libros de poemas que no están reflejados aquí. Y en cualquier modo, el hecho de que la intención inicial del blog fuera simplemente el de constituir un diario adolescente creo que no debe implicar que algunos de tus poemas o historias sean inventadas. Y tampoco quiero dar a entender que ello sea necesariamente malo, mi intención solo era la de abrir una reflexión que ya sé no es muy original, pero que a mi en ese momento me interesaba. Y por otro lado tampoco estás obligada a decirme la verdad.
De todos modos tanto si usas un personaje como si tus sentimientos son reales, creo me vas a gustar igual. Pero si quieres como digo, podrías mentir y nadie se dará cuenta.
Aprovecho para felicitarte por este blog con el que estoy descubriendo tanto arte. Eres mi iniciadora y primer referente, te lo digo en serio. Tus fotos, tus textos, tú música y artistas predilectos, junto a tus ideas conforman ahora una parte importante de mi vida. Gracias por hacerme descubrir otra manera de ver el mundo.
Por cierto, me doy cuenta ahora que sería mejor que empiece a firmar mis comentarios con un nombre, pues no me gusta nada el trato distante de usted.
Un saludo.

Luna Miguel dijo...

Mienta o diga la verdad, lo que importa es que la escritura sea sincera, para que vosotros también la podáis sentir como vuestra.

Creo.

Liquem Nuc dijo...

Bueno, Luna, muy bueno

Anónimo dijo...

Ya no vuelvo a insistir más, pero siento que necesito añadir algo más a la reflexión.

Me pregunto por ejemplo si tendrían el mismo valor los libros que escribió Bukowsky si descubriéramos ahora que la vida que conocemos sobre él fue toda una patraña. ¿Hasta que punto es importante entonces la conexión entre el autor y su obra?
Ahora me gusta lo que escribes, pero qué pasaría si en un futuro veo que te afilias a un partido de extrema derecha, por poner un ejemplo. Desde este punto de vista creo que el autor tiene una seria responsabilidad con sus lectores para no hacerles sentir engañados, más si son su sustento vital. Es decir, yo creo que no solo debe existir una coherencia entre lo que se cuenta y como se cuenta, la forma y el fondo; sino que también debe haberla entre la actitud mostrada en público por el autor y la que se plasma en el papel. De existir esa discordancia, me parecería lógico que se viera comprometido el criterio del lector.
Y como dije en mi anterior comentario, no me refiero específicamente a este blog, pues de momento sí me parece sincero aunque no conozca nada de ti más allá que lo que has querido contarnos hasta la fecha, eso que quede claro.
Ya está, no le damos más vueltas a esto si quieres.

Luna Miguel dijo...

Quizá los autores que más molan
son aquellos cuya vida y obra son igualmente emocionantes y hermosas.
Hay veces en las que la vida da valor a la obra. Hay otras en las que la obra da valor a la vida.

No sé.

Anónimo dijo...

Ojo: no tengo nada contra las autobiografías siempre y cuando el que la escribe tenga un pene en erección de treinta centímetros. Siempre y cuando la escritora haya sido una puta y a la vejez sea moderadamente rica.

De 'Derivas de la pesada'. Roberto Bolaño.

Pero pocos escritores tienen un pene de treinta centímetros y pocas escritoras son ricas en la vejez. Y por suerte no todos escriben autobiografías.

La vida de Pessoa, por ejemplo, no se me aparece como especialmente emocionante. Ni la de Lezama Lima. Tampoco las hermanas Bronte o Carson McCullers.
Claro que estan Hemmingway, Miller, incluso Cervantes, Virginia Woolf. El propio Bolaño. Tampoco es que haya que elegir.

Vidas emocionantes no hacen mejores escritores, pero buenos escritores pueden hacer de una vida - la suya o cualquier otra - algo digno de ser contado (hasta leído).

Entretenido tu blog.

Luna Miguel dijo...

De eso estábamos hablando. Eso es lo que te digo en el post anterior.



Pero bueno,


ah, te paso un link que estudia, no la vida sino la imagen del autor, también interesante:
http://ibrahim-berlin.blogspot.com/2010/01/el-regreso-de-andersen-del-platonismo.html

Fatale dijo...

No veo nada malo en que un texto denote "feminidad", del mismo modo que algunos de mis autores preferidos supuran testosterona, pienso en John Fante, en Vonnegut, en Nick Cave... Tambien existen voces mas neutras, no sera que se tiende directamente a considerar como masculino todo lo no=femenino¨. No se si me explico...