07 mayo 2014

El arrecife de las sirenas.


Por primera vez la escritura se adelanta a los hechos. Llevo meses leyendo sobre. Pensando sobre. Queriéndolo hacer. Las últimas conversaciones con Ana rondaban el tema del vientre. También el del futuro. También el de los genes y la identidad. Por primera vez la escritura no viene de aquello que ocurrió, sino de aquello que deseo que ocurra. Me miro el pecho. Me miro el tatuaje. Me miro en el pasado y me pregunto: cuándo. Ya es demasiado tarde, pienso. Tú nunca lo verás, pienso. Sé que si esperamos es sólo por miedo. Y tú no lo tenías, pienso. De quién aprender ahora.

6 comentarios:

Ana Tomás García dijo...

No lo pienses... Hazlo.

Rodrigo dijo...

Precioso.

Cris.ull@gmail.com dijo...

Mi última conversación con Ana fue sobre esto. En la terraza. Había muchísima luz.

Patricia Úbeda. dijo...

Adelante. :)

performance dijo...

Aprenderás de los que vendrán. Un abrazo

Vilalonga dijo...

Bajo la piel veo la sangre que fermenta tu vientre, la pesadez de tus párpados en una existencia en la sombra, arrastrándose por la sombra sin sentir la oscuridad, solo la ausencia de una mirada de estrellas y unas manos vermellas como el coraje de ser el significante de un canto al mediodía.