Era como si mi corazón enviara oscuridad por todo mi cuerpo a la misma velocidad a la que enviaba sangre.
Colm Tóibín
Conozco los bordes de tu rostro y lo toco como si fuera mío: aquí mentón aquí colmillo aquí la herida de aquella vez. Conozco los bordes de tu rabia pero no sé tu cabeza: qué imagina, cuánto araña, cómo desenreda los nudos de mañana. Conozco, contagio, contraigo. Maltrato con puntería el borde del placer: aquí mentón, aquí colmillo, aquí el berrido de aquella vez.
2 comentarios:
¿Te has llevado la cámara a NY?
Hay que ver cómo los móviles nos han cambiado
Nop. Se me rompió en verano.
Publicar un comentario