La noche
en la que
el miedo
habita
también tiene
estrellas
y a la
Luna.
Mascha Kaléko
Quería ver si hacía sol/ Quizá
quedasen grandes palabras por decir/ Pero tú acariciabas rostro
pálido
Quería ver si hacía frío/ Quizá
quedasen monstruos por hablar/ Pero tú acariciabas león
Quería ver si amanecía/ Quizá
quedasen nubes por caer/ Pero tú acariciabas grasa
Quería ver si nos moríamos/ Quizá
quedasen dientes por arrancar/ Pero tú acariciabas y dolía
11 comentarios:
Me gusta, Luna, me gusta! (Menos el título de la entrada, por ponerle un pero). Abrazo!
Me encanta el collage.
En otro orden de cosas ¿Tampoco te cambias el pijama?
Las ventajas de la secadora: podría llevar las mismas bragas todos los días.
Me recuerda a Sylvia Plath.
Por cierto he publicado libro de relatos distópicos: Origen futuro.
Publica editorial Brúfol, abierta a nuevos creadores.
Gracias.
Es muy bueno. Es maravilloso. Felicidades
¿Estuviste en el homenaje a Sergio Gaspar?
No. No vivo en Madrid.
Ya sé. Pero se puede viajar.
Ah, pues no, yo no puedo
Ah, claro...
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