Hace un par de días indiqué en un post que estaba comenzando a leer el ensayo El emperador de todos los males. Una biografía del cáncer., de Siddhartha Mukherjee. Apenas he podido avanzar más de 150 páginas porque la lectura es lenta, no por incomprensible sino por deslumbrante, pues casi a cada párrafo tengo que pararme para anotar, subrayar o reflexionar sobre algo. Hay pasajes alucinantes sobre la historia de los nombres de las enfermedades, o sobre los problemas políticos que estos acarrean, o sobre qué pensaban las antiguas civilizaciones de ciertos males. Había pensado haceros una selección de citas de estas primeras páginas que he leído y sin embargo no puedo porque tendría casi que copiaros todo el libro. Os lo recomiendo muchísimo no sólo a los interesados en el tema del cáncer y la oncología sino a los lectores de poesía que verán en Mukherjee un verdadero compañero de lecturas y de sentimientos.
Lo que sí os voy a dejar aquí es uno de mis pasajes preferidos. Atención al último párrafo, así como a la definición de metástasis. Hermoso:
[...]Con todo, a pesar de esos
paralelos, la tuberculosis pertenece a otro siglo. También llamada
consunción, era el romanticismo victoriano llevado a su extremo
patológico: febril, inexorable, jadeante y obsesiva. Era una
enfermedad de poetas: John Keats en su regresión silenciosa hacia la
muerte en una pequeña habitación que dominaba la Plaza España de
Roma, o Byron, un romántico obsesivo, que fantaseaba con morir de
esa enfermedad para impresionar a sus amantes. “La muerte y la
enfermedad suelen ser bellas como el resplandor palpitante de la
consunción”, escribió Thoreau en 1852. En La montaña sagrada
de Thomas Mann ese “resplandor palpitante” libera una febril
fuerza creativa en sus víctimas: una fuerza esclarecedora,
edificante y catártica que también parece estar cargada con la
esencia de su época.
En el cáncer, sin
embargo, abundan imágenes más contemporáneas. La célula cancerosa
es un individualista desesperado: “un inconformista, en todos los
sentidos posibles”, según escribió el cirujano y autor Sherwin
Nuland. La palabra metástasis, utilizada para describir la
migración del cáncer de un sitio a otro, es una curiosa mezcla de
meta y stasis -más allá e la quietud, en griego-, un
estado sin amarras, parcialmente inestable, que hace eco a la
singular inestabilidad de la modernidad. Si la consunción mataba
otrora a sus víctimas por medio de la evisceración patológica (el
bacilo de la tuberculosis ahueca gradualmente el pulmón), el cáncer
nos asfixia el cuerpo con demasiadas células, es consunción en su
significado alternativo, la patología del exceso. El cáncer es una
enfermedad expansionista; invade los tejidos, establece colonias en
paisajes hostiles, busca un “santuario” en un órgano y luego
migra a otro. Vive desesperada, inventiva, feroz, territorial, astuta
y defensivamente; por momentos, como si nos enseñara a sobrevivir.
Confrontar al cáncer es ponerse frente a una especie paralela, quizá
aún más adaptada que nosotros a la supervivencia.
Si esta imagen -la del
cáncer como nuestro desesperado y malévolo doppelgänger
contemporáneo- nos inquieta tanto, es porque describe, al menos
parcialmente, una verdad. Una célula cancerosa es una pasmosa
perversión de la célula normal. El cáncer es un invasor y
colonizador fenomenalmente exitoso, en parte porque explota las
características mismas que nos hacen exitosos como especie o
como organismo [...]
Siddhartha Mukherjee, p. 64
del capítulo "Una peste privada"
3 comentarios:
Buenísma pinta, Luna!! Lo han sacado hace poco? Lo digo por si es facil de econtrar en las librerias o si hay que buscarlo en libros de viejo. Me encanta el tema de literatura y enfermedad, estoy buscando un ensayo, un libro que hable sobre esto, pero no hay mucho sobre el tema (esta el ensayo de V. Woolf, que, por cierto me lo tuve que comprar en Italia porque aquí no estaba).Un saludo y que aproveches para leer mucho mucho en verano ahora que no tenemos que estudiar!
También se tienen que dar las condiciones, es decir el campo abonado, no olvidemos que las neurociencias y genéticas varias están avanzando que es una barbaridad, así pues, tendremos que considerar todos los factores.
Desde bien jóven tuve la sensación y lo intento llevar a cabo, de que hay que conocer bien las entrañas: hígado, corazón, intestinos, huesos, músculos... además.
Feliz semana.
En varias clases nos habían hablado sobre como las enfermedades físicas acaban siendo consecuencia de nuestro plano psicologico.
Este cacho de texto me recordo a mis clases, muy interesante!
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