26 abril 2012

Ninguna voz es la mía (IV): un poema de Alberto Guirao.

retrato de Laura Rosal
Alberto Guirao me sorprendió gratamente este fin de semana en Baeza. Si su libro Ascensores ya me había parecido una maravilla, no puedo dejar de alucinar con los textos nuevos que tuvimos el placer de escuchar allí. Guirao me cede este poema para el blog. Desde que lo leyó he tenido ganas de compartirlo con vosotros:


UNIVERSIDAD

El primer día: hierba,
convulsiona el frío viento en chaquetas
y letra negra en papel.
El día dos: sol, tierra,
cigarros lentos –volcadas ánforas-,
su ceniza ascendía.
Luego el ladrillo guardó el calor y se cubrió de lluvia.
Donde las gotas quedaban los jóvenes veían el cielo
y entre los viejos barracones crecían las zarzas.
Él suspendió el examen de física cuántica
porque veinte años después se enamorarían
en la caja del supermercado.
Porque veinte años después moriría asfixiada en cocaína
aspiró la brisa del mar, rechazó los cócteles
durante el viaje de ecuador de carrera.

Perdió el pino sus ramas
y los besos cada vez más silencio.
Crujieron los apuntes,
durmieron las baldosas
bajo helechos hasta octubre. Follaron
aquel verano todos.
Trajeron otro estigma
velando la piel lamida por el sol,
también otras consciencias.
Pero en la facultad siguieron llamando
teorema al teorema, poesía
a la poesía, saber
a la razón, futuro a un currículum.
Y sembraron el Campus de ecuaciones, gramáticas, razones, currículum, afeitadas cabezas
que susurran predicciones a los crédulos y con sus gafas recortan
en patrón uniformado las nubes
y someten las flores a la zozobra bursátil y escriben
tratados muy serios: “Del ángulo del
codo sobre la mesa”.
La rueda giró cruelmente arrastrándolos en su mecánica melodía.
Había llegado el gran taxidermista con aforismo de succionarles la carne,
con bisturí de sentenciar el suceso.
Años después –quizás veinte- llamarían
casa a una casa, trabajo
a un trabajo, amor
a su neurosis, realidad
a un ridículo apéndice de su anegada voluntad.

El día dos: la sombra
de los bustos sobre ombligos y un temor
de incierta alma máter.
El primer día: runas
en las mesas, las palpan descifrando
avisos del ilota.

5 comentarios:

Amanecer Nocturno dijo...

Brutal.
¿No tiene un blog o una página donde poder leerle?

Fuentes Rivero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Díaz Martínez dijo...

Poemón

Anónimo dijo...

.....................Abril 25/26/12

"Calificable"

Filibustero,
tramposo, mentecato,
te has acostado
con las tres
que aprueban
tu "falta de hombre.

Polifacetico,
desempleado, ejecutivo,
te has nombrado
un desastre
en influencia
ciudadana individualista.

Pretencioso,
impecable, arrogante,
te has colocado
distribuyente
en "colaboraciones
de "sociedades anonimas/

Bondadoso,
insuperable y atendido,
te has "entendido
entre "tantas
entreteniendote
de "rinias y vinias.

No ahi quien
pueda "contigo
niniato "juerguista
eres lo que no debes
de ser: aficionado en rolL.


Ysa,


Disculpen, no acontece -al universitario-, el mismo titulo ya lo dice;lo que ocurre es que estamos en las -mismas circunstancias: sin -casilla-.


Felices Estudios!!

Cajón Desastre dijo...

Yo también quiero seguir leyendo. La primera parte del poema me ha encantado.