21 julio 2011

Un poema de mi madre (literatura comparada).

Esta es una foto que hice en 2008. Esta es una foto de cuando mi madre fumaba antes de Aquello. Hoy mi madre está en Madrid y no fuma, porque ocurrió Aquello. Pero qué importa. Qué importa. Hoy he abierto el buzón de nuestra nueva casa/circunstancial pre-Barcelona y he encontrado un libro. Una antología editada por la nueva editorial Fin del viaje, que pertenece a la poeta Begoña Callejón. La antología está dedicada al viaje y en ella participan muchísimos poetas, desde Leopoldo María Panero hasta Laura Rosal, pasando por Ben Clark, Vicente Luis Mora, Antonio Lucas, Maite Dono, Juan Andrés García Román, Antonio J. Alías o Natalia Zarco. También participo yo, y también participa mi madre. Es curioso eso de estar en el mismo libro que tu madre. Es curioso eso de leer sus versos y reconocerte en ellos. Es curioso escribir un nuevo libro de poemas dedicado a tu madre y luego encontrar por casualidad un poema suyo en el que tu piel se reconoce. Yo digo (en alguna parte): Pacté con mi madre un tatuaje en el cuello/ Las dos compartiríamos marca, / las dos, / el sello de la tinta que nos une. / Sin embargo ahora / una cicatriz en el lugar íntimo / separa nuestras nucas para siempre. Ella dice (hoy, aquí):

Salgo de la bruma
con una luciérnaga
cosida al cabello.

Lejos del mar
busco el roto,
el golpe,
la espuma.

Viajo en un vagón de humo
atravesando el signo estéril de la madrugada.
La ciudad ha quedado húmeda,
dañada por las palabras.

Siento lejano
el llanto de tu razón.
Tú que habitaste mi casa.
Tú que sentiste el temblor del poema:
retén la nieve del camino,
arráncame la noche.

Salgo de la bruma
con un ancla tatuada
en la muñeca.

Lejos del mar
busco
el golpe
y la espuma.
Ana Santos Payán

15 comentarios:

Grande dijo...

grand3!

Marga dijo...

Hermoso. Los viajes de esta clase nos alejan de la Tierra pero nos acercan a los nuestros. :)

Un saludo

Marga

Diego Moya dijo...

Si lo hubieras recitado en un auditorio me habría puesto en pie para aplaudirte infinitos minutos. Qué bello grande grande bello y sentido amor por la vida, lo fugaz, lo efímero, el mar...

debajodelcemento dijo...

buenísimo, finísimo...poetry is not dead....completely, isn't it?

Isabel Tejada Balsas dijo...

Salgo de la bruma
con una luciérnaga
cosida al cabello.

[...]

Salgo de la bruma
con un ancla tatuada
en la muñeca.

Anónimo dijo...

bellísima!! la chica de la foto, es amiga tuya? Parece tu hermana no tu madre.
la fuerza de la realidad supera a cualquier poema. algo brota a veces, y retenerlo no es fácil. Construir sobre una forma de sentir que de pronto se manifiesta, nos abre la forma de mirar el mundo. Lo tienes entre los dedos.

salud y felicidad para las dos poetas

Anónimo dijo...

El parecido es asombroso... Bonito poema.

Ignacio Ruy Suvina dijo...

A muy pocas personas se les habla así. Buscamos excusas, pero no tienen valor ni hacen balance.

el lector dijo...

sois las chungas del patio, un beso.

Anónimo dijo...

¿Estáis picadas?
Molaría.

Layla dijo...

Aparte de por la entrada, quería felicitarte por "Pensamientos estériles", que acabo de terminar. Me gusta porque se nota que te lo has sacado de dentro, que no hay nada fingido, y con las ilustraciones de Laia Arqueros hacen una obra muy bella, de verdad.

Luna Miguel dijo...

Gracias a todos, amigos. Gracias, Layla.


Y... ¿picadas? ¿Por qué motivo?

yolanda dijo...

Precioso y tu madre es muy guapa, además de pareceros bastante. Doloroso por lo que habéis pasado, yo he pasado una situación similar.
Un beso y me alegro de que todo esté bien

Robín dijo...

¿Si digo que la madre está mejor que la hija se me odiará? Veuillez m´excuser au cas où .

Masunodos dijo...

Bonito legado...