04 noviembre 2010

Ultravioleta.

Me enseñas
las pulsaciones de un pájaro
Bárbara Zagora

Siguiendo la estela de Leticia Bergé me encuentro en mi buzón con el libro de Bárbara Zagora (Madrid, 1991) publicado en 2008 por la editorial Monosabio de Málaga. Ultravioleta, el libro, es un diario muy breve y mecánico. Un destello de luz que quema más cuando sabemos que esas líneas han sido escritas por alguien tan joven. Diario o Poemario que se defiende por sí solo y que huele a gaviotas, a parques, a los primeros cigarros... Conocí a Bárbara hace una semana en Málaga, leyó un poema de Bukowski como presentación a mi recital Interzona. Me da pena no haber hablado más con ella. Pero ahora puedo leerla. Pero ahora puedo recomendaros su lectura. Pero ahora puedo atravesarme, ultravioleta, estos pulmones viejos.

9 comentarios:

Jorge dijo...

¿Bárbara Zagora es Leticia Bergé o solamente es otra gran escritora del mismo año?

Luna Miguel dijo...

Obviamente es otra escritora, muy distinta además.

Anónimo dijo...

No tan "Obviamente" para el que no ha podido leer nada de la tal Bárbara Zaragoza...

Maria dijo...

Pareces una muñeca en la foto.
-y tu blog una biblio con alcohol y cigarrillos-

muá!

Javier Castro dijo...

Es interesante lo de que los poemas huelan a esos primeros cigarros y que te refieras más tardes a tus pulmones viejos. Con tanto fumeque sin duda tendremos en unos años interesantes poemas sobre el cispatino, los ciclos y los tatuajes de la radioterapia. (me refiero a los tres puntitos que tatúan para poder triangular y cerciorarse de que el cuerpo está en la posición exacta de la sesión anterior.

Luna Miguel dijo...

Sí, a mi madre le tatuaron esos puntos.

Luna Miguel dijo...

Anónimo. Es Zagora.

Pero sí es obvio para quien ha leído el post.

Annabel dijo...

Siento lo de tu madre. Desgraciadamente son enfermedades cada vez más extendidas. Espero que todo salga bien.
Seguro que ella estará orgullosa de ti con esta publicación. Disfrutad tu buen momento literario.

Anónimo dijo...

Un destello de luz quema más cuando está bien escrito, aunque juventud y nombre ganen premios.