25 diciembre 2009

Guagüís.

Algunas semanas más tarde, mientras hacemos como que hacemos el amor, ella me dirá: «Tú me necesitas porque estás obsesionado.»
Antonio J. Rodríguez
Llueve tantísimo. Miro la ventana y tengo sed. No bebo agua sin embargo, porque si una sola gota tocara mi lengua me inundaría de líquido transparente. Como una muerta. Me hundiría de lágrima inmensa. Llueve en el parque de los Yonquis. Y hay vagabundos respirando. Hay perros peludos engañados por el barro, semejantes a los dioses, perros con hocicos rasgados. Rasurados: mis labios rotos, pelados con marca de amor y de violencia. Pubis blanco en donde tú ahora duermes. Como un vagabundo. Como una muerta. Como esa lluvia fría que ahora me acompaña.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una especie de tristeza circular.
¿Y si saliera el sol? Los yonquis y los perros seguirían allí y nosotros como muertos mirando por la ventana. Y un pubis blanco donde alguien duerme.

¡Saludos!

Damián

Sebastián dijo...

qué excelente.

Julio Castelló dijo...

Dosis de vida. Como un veneno, como una enfermedad.

Martin Pannari dijo...

nada que decir

Begoña Garcia-Alen dijo...

Estuve cotilleando y tiene cosas geniales.Me encantan éstos http://www.flickr.com/photos/mina_milk/2570823630/