Yo, Patricia, no soy multitud, ni me arrastro como ese monstruo ciego que dices ver colarse por las bocas del Metro día tras día, noche sí y noche tampoco, según llovizne o se agrave la polución de ondas electromagnéticas que inflaman la atmósfera y nos hinchan de displacer los corazones.
Primer rasgo cadavérico-oligofrénico del paciente observado de cerca y de lejos: odia las Multitudes; sufre rodeado de alientos que se enrarecen al evaporarse mecidos por la brisa; intuye, ansioso siempre, que esas cabezas privilegiadas viven por vivir existencias mucho más plenas que las suyas…
4 comentarios:
Yo, Patricia, no soy multitud, ni me arrastro como ese monstruo ciego que dices ver colarse por las bocas del Metro día tras día, noche sí y noche tampoco, según llovizne o se agrave la polución de ondas electromagnéticas que inflaman la atmósfera y nos hinchan de displacer los corazones.
Primer rasgo cadavérico-oligofrénico del paciente observado de cerca y de lejos: odia las Multitudes; sufre rodeado de alientos que se enrarecen al evaporarse mecidos por la brisa; intuye, ansioso siempre, que esas cabezas privilegiadas viven por vivir existencias mucho más plenas que las suyas…
¿Escuchaste a los Punsetes?
Son difíciles al principio, y siempre.
La literatura, es la extension del alma en un serial de palabras.
Un Saludo
por favor, que alguien diga —además de lector mal-herido— ue kureishi es una puta basura
Publicar un comentario