25 abril 2009

“Por qué soy un(a) mal(a) escritor(a)”.


¿Y por qué esta sensación de estar aproximándome al borde de un acantilado que se estrecha peligrosamente? Un acantilado de palabras que exigiera elegir la correcta como quien elige un vestido de novia o el movimiento en una partida de ajedrez inédita; como ese antihéroe de dibujos animados al borde del abismo. Ay. Mierda
I.B.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

bravo

camaradeniebla dijo...

Rubén Darío Carrero dijo...

Propaganda matrimonial...

Esa palabra (nunca la última palabra) al borde del abismo tiene que ser libre.

Será la misma palabra en la cima de la montaña?.

Luna Miguel dijo...

Matrimonial??!

Rubén Darío Carrero dijo...

No lo sé, pero hay algo de burgués en todo esto. Siempre me pareciste (en lo poco que he leído escrito por ti) una bella y musical Hiparquía. Me tenías acostumbrado a los vuelos, a las encrucijadas, a las raíces sin lugar, pero ahora esta es una imagen constreñida, un cromo, una mano sobre el muro, un destino, un experiencia al borde de…música de fondo.

Dije “matrimonial” como pude decir jaula, cárcel, habitación, castillo, tumba, truco, trampa, ratonera, protón, neutrón, caja fuerte.

No lo sé, me hiciste sentir finito…y lo denuncio.

Perdona por actuar como si te conociera.

Un abrazo.

Luna Miguel dijo...

Gracias y disculpas, fui yo la que no acabo de comprender tu comentario.
Entiendo tu denuncia como entiendo el miedo a la jaula... pero recuerda a pizarnik "la jaula se ha vuelto pajaro". La jaula en ocasiones es necesaria.


Un abrazo de domingo.

Cristian dijo...

los dioses

decidieron cortarnos
la garganta



leí síntomas
(me gusta mucho tu forma de unir letras)

Julio Castelló dijo...

la poesía como única palabra necesaria

Clipman dijo...

A mí me pasa eso muy pocas veces. Quizá se deba a que estudio traducción y en esa área uno sabe que la palabra existe. No lo compararía con la perspectiva que da un acantilado o un precipicio, sino con despejar una ecuación.

Eso no quita que el despeje sea menos farragoso que el riesgo de caer al vacío.