Existe el otro lado de la sombra del sueño.
Pero no estás allí. No has llegado.
Aguardas, investigas.
Al fin la voz.
Profetizas.
Pero no estás allí. No has llegado.
Aguardas, investigas.
Al fin la voz.
Profetizas.
Hijo del hombre,
no lo puedes decir ni adivinar,
pues conoces sólo un montón
de imágenes rotas.
TS Eliot
no lo puedes decir ni adivinar,
pues conoces sólo un montón
de imágenes rotas.
TS Eliot